Lo de ponerte a jugar a Gamepass y descubrir una joya como esta, así, sin esperarlo, es una brutalidad comparable a plantarte hace 30 años en un videoclub y encontrarte con una película increíble sin conocerla de nada.
Por ir al grano: Tinykin, desarrollado por Splash Team Devs, es un plataforma increíble. Puesto a buscar similitudes me viene a la cabeza rápidamente Psychonauts 2, aunque es imposible no pensar en otros juegos como Pikmin, del que toma prestada una de sus mecánicas principales, o Clockwork Knight, It Takes Two o la franquicia cinematográfica de Toy Story, si nos centramos en los escenarios.
Visualmente está cuidadísimo, recreándose el interior de las casas de una forma detallada pero a la vez capaz de cobijar a los peculiares habitantes de Tinykin. Aunque quizá está falto de efectos espectaculares, deja un gran regusto con su interesantísima combinación de sobriedad, detalles funcionales en los escenarios y la apariencia fake 2D sobre un modelo 3D de los personajes ofrecen.
Donde realmente brilla Tinykin durante las aproximadamente 8 horas que tardarás en pasártelo es en el diseño de las misiones, concretamente las secundarias. En esta Industria que tanto gusto le ha cogido a eso de hacer recados, lo de encontrar un juego en el que cada tarea es divertida y gratificante es un verdadero lujazo.
Tinykin, tanto si lo juegas gracias a Gamepass como si lo adquieres para cualquier otro sistema – está literalmente en todas las consolas – merece muchísimo la pena, a pesar de un argumento que no acaba de encontrar su lugar en la narrativa. Mario Odyssey, Psychonauts 2 y Ratchet and Clank, hacedle sitio. [85]