Tal cual os lo cuento, no me he inventado el titular ni lo hice para llamar la atención (igual un poquito sí), pero vaya que es cierto. El caso es que en el Mobile World Congress celebrado en Barcelona se hizo una demostración en la que un móvil con Windows Phone 7, el cual además cuenta con la posibilidad de integrarse al Xbox Live, era capaz de conectarse a Kinect y controla las pelotas del juego Rally Ball, incluído en Kinect Adventures. Por el momento esto parece ser solamente una acción comercial con la que Microsoft dice algo así cómo «mira cómo molo», pero si hacen bien el trabajo podríamos ver cosas verdaderamente interesantes. Quizá un móvil con esta conectividad podría usarse cómo controlador táctil y usarlo para solucionar puzzles al estilo Nintendo DS.
Fuente | 1UP