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ToeJam & Earl vuelven… flojos

Era 1994 cuando cayó entre mis manos un juego del que nunca había oído hablar.. ToeJam & Earl: Panic on Funkotron. Como poseedor de una Mega Drive ávido de probar nuevos juegos (traer a casa un juego era algo rarísimo), metí el cartucho, y me dejé llevar a ritmo de funk por aquellos dos extraterrestres con pintas de raperos…

La posibilidad de 2 jugadores lo hacía aún más divertido, a pesar de las pocas opciones que ello conllevaba. Pero Panic in Funkotron era realmente una segunda parte, de un juego muy distinto realmente: ToeJam & Earl, una suerte de Rogue para 1 o 2 jugadores donde controlarían a estos dos extraterrestes en su aventura de escapar de la tierra, reconstruyendo los restos de su nave para ello. Este juego usaba un sistema generador de niveles semi-aleatorio donde se debía evitar a los humanos. De ToeJam & Earl 3: mission to Earth… mejor haremos como que no existió.

Vuelta a los orígenes

Precisamente a esta mecánica del primer juego es donde vuelve ToeJam & Earl: Back in the Groove!. Con un sistema pseudo 3D, usando sprites sobre un entorno 3D isométrico. La vuelta al sistema clásico, renovando el aspecto, pero siendo fiel en todo momento.

Lo primero que hay que advertir es que el juego está dirigido a los fans del inicio de la saga. Sus mecánicas, aunque parcialmente renovadas, han quedado anticuadas dando lugar a un juego aburrido hoy en día a nuevos jugadores. Es un juego de nostálgicos (por ello fue a través de Kickstarter) para nostálgicos.

Entonces… ¿que es Back in to the Groove?

Pero vamos al grano. ¿Es un remake, remaster o una nueva entrega?. La respuesta es que bien podría haber sido una remasterización, pero es una nueva entrega en la saga. Esta vez  ToeJam y Earl vuelven a la tierra para impresionar a dos chicas, pero Earl la acaba liando. La tierra acaba partida en islas flotantes, y su nave en piezas de paso. Por lo cual la premisa es la misma: recolecta las partes de tu nave para volver de una pieza.

Contamos con 9 personajes jugables (3 de los cuales son desbloqueables) con distintas características y habilidades. Podremos jugar solos o en multijugador (hasta 4 jugadores), en local u online. El juego se divide en niveles separados por ascensores, donde deberemos recoger dinero y regalos. Los primeros sirven para poder desbloquear accesos y premios, pagando a parquímetros o a humanos no agresivos. Los humanos se dividen en agresivos como diablillos, guardias de seguridad, obreros…, no agresivos, que simplemente nos ofrecerán su ayuda a cambio de dinero o regalos, como por ejemplo los vendedores de sushi, o incluso Gandhi, que nos brindará un área protectora.

Los regalos por otro lado sirven a modo aleatorio de sistema de powerups/penalizadores. A modo de sistema aleatorio obtendremos un powerup que al activarse durará un tiempo su uso.

Amenizando el viaje a base de minijuegos

La mecánica, como decimos se reduce a buscar items, deambulando por el mapa y evitando terrícolas, lo que no supone un reto a los jugadores a estas alturas.

Por suerte el juego tiene algunos minijuegos para amenizar la búsqueda, rescatados, como el “Hyper Funk Zone”. Una mítica fase de plataformas donde deberemos ir esquivando obstáculos y recogiendo regalos a toda velocidad en una realidad distorsionada.

Otros en cambio han sido adaptados (personalmente a peor…), como los minijuegos musicales. Mientras que en ToeJam & Earl: Panic in Funkotron eran un “Simón dice” musical, donde debíamos memorizar y repetir secuencias musicales para repetirlas, ahora se ha sustituido por una suerte de Guitar Hero, siendo un sistema donde tendremos que machacar botones según llegan a la línea, donde se ha sustituido el apremiar la memoria y el ritmo por reflejos.

Un desarrollo aplazado una y otra vez…

Para los que no siguieran el desarrollo del juego, éste fue anunciado formalmente en 2015, con planes de salir en 2016, pero viendo que los objetivos no eran factibles, las versiones del juego acaban relegadas en las versiones de PC.

En 2016 Adult Swim Games añade presupuesto para poder facilitar la salida en consolas, retrasando el juego hasta 2017. Durante un Nintendo Direct, el juego fue anunciado para Switch, retrasando aún más el desarrollo hasta 2018.

En 2018 fue cuando Adult Swim Games viendo que el juego no acababa nunca, retira el proyecto, siguiendo HumaNature el desarrollo y publicación por cuenta propia, fijando (¡esta vez sí!) la salida del juego el 1 de Marzo de 2019 en todas las plataformas.

El continuo retraso de las fechas de entrega, sumado a la falta de comunicación por parte de la compañía, ha ido acabando con la paciencia de todos los backers y fans del proyecto, que han plasmado ya buena parte de sus opiniones en los foros de Steam.

Insuficiente…

ToeJam & Earl: Back in the Groove! cumple, pero no está a la altura de compensar a los backers que llevan 3 años de retraso, y con (a fecha de este análisis) una cantidad de bugs que parecen enturbiar mucho el juego (sobre todo los bugs de sonido, lo cual es una parte primordial en un juego donde el lore gira alrededor de un género musical). El apartado musical es meritorio, incluyendo remezclas de las versiones originales del juego, sin embargo, el apartado sonoro no tiene esa «garra» que tenían los originales. Un ejemplo claro es que recoger objetos en las versiones de Mega Drive sonaban voces digitalizadas al ritmo de «¡Ouh Yeah!» o «¡Yummi!», mientras que en la versión analizada suenan simples sonidos genéricos.

Es por todo esto que ToeJam & Earl: Back in the Groove! se veía venir como uno de esos desarrollos frustrados, que por fín parecía ver la luz al final del túnel, pero la calidad final se ha visto bastante resentida y limitada a replicar el juego original con pocos toques nuevos, lo justo para los fans acérrimos. Las nulas innovaciones en la saga, sin arriesgarse, dan lugar a una casi réplica del juego original a un motor nuevo.

Como seguidor de los dos extraterrestres mas funky del universo, la verdad es que uno siente que el juego ha sido un intento de ataque a la nostalgia más pura, pero quedándose a medio camino. El hecho de limitarse a repetir casi mecánica a mecánica el juego original y dando una sensación de poco espíritu de innovación en lo que podría haber sido una buena oportunidad de volver a darle ritmo a la saga. Preferimos revivir los originales en alguna reedición de SEGA [50]

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