Tres naciones sobre un tablero de juego. Ninguna quiere dar su brazo a torcer, pero se necesitan las unas a las otras para mantener la paz nacida tras la Gran Guerra Ferrosalina.
Por desgracia, la paz es un status quo donde ninguna nación se atreve a atacar por miedo a represalias y no una verdadera relación para la prosperidad. ¿Cómo quieres avanzar en Triangle Strategy?
El buen hacer del Team Asano
Cada vez tengo más claro que, si lo que te gustan son los JRPGs de corte clásico y de calidad, el comúnmente conocido como Team Asano es la respuesta a nuestras plegarias. Tras el éxito de la saga Bravely y el espectacular (aunque irregular en su narrativa) Octopath Traveler, el último título producido bajo la mirada de Tomoya Asano no podía ser menos. Triangle Strategy es una joya, uno de los mejores JRPGs tácticos de todos los tiempos, con una historia cuidada compuesta por bifurcaciones que hacen que explorar cada posibilidad sea muy satisfactorio.
Porque, aunque nuestras acciones las tomemos al pie de la letra y aceptemos nuestros actos como propios, siempre sentiremos que nos estamos hundiendo. La trama de conspiraciones y complots políticos parece sacada de los mejores momentos de Juego de Tronos, donde cada personaje o familia tiene sus propios intereses particulares dentro de la facción a la que pertenezcan. Los acontecimientos transcurren con naturalidad y, cuanto más profundizamos en la mente de cada aliado o enemigo con el que nos encontremos, más nos daremos cuenta de que somos poco más que unos miserables a los que la historia está pasando por encima… pero no por ello incapaces de luchar.
Lucha por lo que creas
Como patriarca de la casa Wolfort encarnaremos a Serinoa, un protagonista vocal al que iremos moldeando según nuestra conciencia. Este apartado está especialmente bien hecho, pues notaremos conforme avanza la aventura como los ideales de nuestros compañeros y los eventos que sucedan forjarán los nuestra forma de actuar y la de nuestros aliados. Siete de ellos son la clave para avanzar en las ramas, dependiendo de lo dispuestos que estén de dejarse convencer y las decisiones que tomemos.
Precisamente entre nuestro abanico de decisiones cuando se nos de la oportunidad tendremos tres opciones. El juego se divide en tres fases: exploración, batalla y decisión. Durante la fase de exploración podremos tomar nuestras decisiones y conocer en más profundidad el mundo. Cada una de ellas forjará de manera interna en el juego la dinámica de nuestro pensamiento y decantarán la balanza de un lado a otro. Según obremos, las rutas disponibles en la fase de decisión serán accesibles o no, incluyendo las rutas finales. Por suerte, existe un new game+ para poder avanzar más rápido y descubrirlos si queremos. Como consejo, jugad una primera ruta como os dicte el corazón y después id a por la cuarta ruta secreta, pero todas merecen la pena aunque no coincidan con nuestros ideales iniciales.
La estrategia es la clave
En cuanto al combate, la base de este Triangle Strategy es evidentemente la de la saga Final Fantasy Tactics, pero menos centrada en las posibilidades de cada personaje según el cambio de clases, prefiriendo dar a cada uno un rol específico que puede mejorarse con los objetos apropiados. Tenemos las diferencias de terreno y el poder modificarlo mediante habilidades u objetos para ganar ventaja sobre nuestros enemigos, además de los diferentes movimientos de las unidades y el posicionamiento que hagamos de ellas. Las combinaciones de hechizos pueden ser muy poderosas, así como cuidar bien de nuestros arqueros para sacarnos de algún apuro gracias a su distancia.
Como fan que soy del género – y en especial de la saga Fire Emblem –, reconozco que me alegro mucho de poder dejar morir a mis unidades. Ese factor estrategia lo hace menos tenso y más cercano a una partida de ajedrez donde sacrificamos peones en pos de capturar al rey enemigo. Si nos vemos apurados, en el campamento podremos comprar «estrategias» para ayudarnos en momentos puntuales de una batalla – aunque admito que no los usé en ningún momento de la partida ni para probarlos –, realizar escaramuzas para obtener recompensas y subir de nivel a nuestras unidades, mejorar las armas o equipar accesorios que nos proporcionan habilidades pasivas. Es muy completo pero sencillo al mismo tiempo, lo que lo hace tremendamente accesible para todo el mundo: si no puedes con una batalla, entrena más, y si no, siempre puedes bajar la dificultad.
Un pixel art soberbio
Sobre el apartado gráfico… ¿Qué podemos decir de Triangle Strategy salvo alabanzas? El juego se ve precioso, con una mejora en efectos visuales a lo ya visto en Octopath Traveler. El estilo HD Pixel Art le queda muy bien a este tipo de juegos, dándole un aspecto pulido pero con regusto añejo bien cuidado. La cámara, al contrario que con Octopath, se puede mover alrededor del escenario pudiendo observar con mayor detalle los que nos rodea y darnos cuenta así de objetos ocultos o de la posición exacta de los enemigos.
Los ataques, los hechizos, el tiempo que haga o las peculiaridades de cada escenario se muestran de manera muy agradable con este modo gráfico. Cierto es también que, si juegas en portátil, la batería de la consola se desgasta muy rápido y que posee algunas ralentizaciones si hay muchos enemigos y efectos por pantalla, pero nada que empañe especialmente el producto. Además, en el apartado sonoro el juego cuenta con Akira Senju, quien también puso música a Fullmetal Alchemist: Brotherhood, para dar al juego una banda sonora que ambienta perfectamente. No tiene temas que se graben a fuego, pero funcionan muy bien y saben dar epicidad a las batallas y transmitir calma en las investigaciones.
En conclusión
Triangle Strategy es una de las mejores obras de Square Enix de los últimos años. Si bien el empaque es menor y menos espectacular que sus grandes títulos como Final Fantasy VII Remake o el recientemente mostrado Kingdom Hearts IV, nada de esto empaña un título que los amantes del JRPG de estrategia disfrutarán de principio a fin, disfrutando de una trama seria y muy bien llevada con personajes memorables y situaciones impactantes. [90]