Y efectivamente los Rabbids vuelven, pero no precisamente para comer turrón. Un año más estos simpáticos conejos vuelven a felicitarnos estas fiestas con su particular sentido del humor y es que una Navidad sin ellos sería como una Navidad sin lotería, uvas, espumillón, masacres en las tiendas… ¿Hay algo mas adorable?