Arnau de Canal Juegos ha colgado su análisis de El Juego del Año, Manhunt 2. No tiene desperdicio, sobre todo la conclusión final, que aquí os reproducimos:
Manhunt 2 esté siendo polémico. Eso no esté mal: muchos juegos son polémicos y muchos de ellos se benefician de ello. Pero en este caso, las cosas han ido más allá. En el Reino Unido, la BBFC ha rechazado el juego, lo que significa que se prohíbe su distribución en el país. Irlanda, Australia y otros países estén a punto de adoptar la misma medida y, en Estados Unidos, el país más pacífico y menos violento del mundo, se ha clasificado al juego Sólo para Adultos. Esta clasificación es muy perjudicial para Take 2, la distribuidora, no sólo porque reduce su mercado potencial, sino porque en el caso americano, lo suprime por completo: Nintendo y Sony no permiten que juegos de esa clasificación se vendan para sus consolas y eso implica de forma indirecta que Manhunt 2 tampoco se venderá en EEUU.
Estamos indignados. No pretendemos decir que Manhunt 2 no sea violento: lo es, y mucho, pero ni la mitad que Hostel 2, dónde incluso se ejecutan a niños de 10 años, y no más que las decapitaciones reales de Irak que se mostraron en todas las teles del mundo. Manhunt 2 es ultra-violencia virtual. Simulada. No real. Me gustaría preguntarle a estos señores que han censurado el juego: ¿Van a censurar también la próxima película de Tarantino? ¿O la van a aplaudir en Cannes? ¿Van a impedir que vuelva a hacerse una película de El Silencio de los Corderos? ¿Le van a pedir a Takeshi Kitano que modere un poco sus escenas gore, antes del próximo Festival de Sitges? ¿De verdad no veremos más tripas desparramadas en películas de la Segunda Guerra Mundial? La respuesta ya la sabemos.
Lamentable.