El siguiente vídeo nos demuestra a las claras uno de los paradigmas del I+D. Crear cosas espectaculares, pero carísimas de desarrolar y en un principio inútiles. Un grupo de estudiantes del Imperial College de Londres (donde Aruku casi se tiene que quedar a vivir tras visitar las oficinas de Rockstar) han adaptado un juego de béisbol a lo Atari llamado Pong para que sea controlado por el ojo (que no ojete). El resultado, unas gafotas que podrían costar unos 30 € ponerlas en el mercado y el placer de saber que Ivan Helguera ha hecho algo util con su vida tras abandonar los terrenos de juego… Más información, aquí.