La historia del videojuego en Europa suele ser víctima absoluta de la influencia norteamericana o, a lo sumo, de la británica, reescribiendo el pasado y convirtiendo su experiencia en hechos globales. Sin embargo, es una falacia absoluta: ni aquí vivimos con fuerza la era Atari, el crack del 82 o siquiera la NES. Pero, aun así, era otro tiempo, un pasado mejor.
Una época menos conocida
O quizá no tanto, pues yo aquí no vengo a reseñar una época que no viví sino un libro. Uno muy interesante que pone a nuestro alcance la visión y experiencias de aquellos que vivieron en primera mano y fraguaron la industria del videojuego desde el comienzo. ¿NES? Aquí no tenemos de eso amigo, solo Amstrad, Spectrum y similares. Como dijo Marc Rollán en uno de sus videos, “NO jugaste a la NES”.
Suena bonito pensar que tenemos un pasado común, pero la fiebre de las consolas a Europa llegó a partir de los 16 bits con Turbografx y luego Mega Drive en cabeza y Super Nintendo. En la época de los 8 bits España estaba dominada por los microordenadores, con el Z81 de Sinclair siendo uno de los primeros que nos llegaría para dar paso al Spectrum y, posteriormente, comerse gran parte del mercado el ordenador creado por Alan Sugar: el Amstrad CPC. MSX tuvo su público, pero no llegó a ser tan grande como el de estos otros dos computadores… y mejor olvidémonos del impacto real que tuvo el Commodore 64.
Testimonios de los protagonistas de la época
Un pasado mejor: la edad de oro del software español, editado por Game Press, toma su nombre del blog de su escritor, Atila Merino, que durante los últimos años ha estado entrevistando a las figuras clave del auge de los microordenadores en nuestro país (además de organizar la feria Amstrad Eterno y fomentar a niveles absurdos la escena retro española) en un auténtico alarde de amor por la divulgación y la conservación de un pasado propio que a veces nos olvidamos de que existe por culpa del bombardeo cultural venido de Estados Unidos y Japón.
En este libro nos encontraremos con los testimonios de personalidades como José Luis Domínguez, fundador de Indescomp y más tarde gerente de Amstrad España, la persona que trajo a España el ordenador todo en uno más famoso de los ochenta y noventa en nuestro país; los hermanos Ruíz, Pablo, Víctor y Nacho, los tres nombres que trajeron a la vida a Dinamic, la empresa de videojuegos más importante en España durante los ochenta y que nos trajo videojuegos como Army Moves, Abu Simbel Profanation o Fernando Marín Basket Master; o a Paco Pastor, presidente de la mayor distribuidora de videojuegos del país durante la época, Erbe Software, así como fundador posteriormente de Topo Soft y, curiosamente, vocalista del grupo musical setentero Formula V.
Un pasado mejor
Pero estos no son todos los entrevistados, un total de veintidós. Programadores, grafistas (desde aquí un saludo a Alfonso Fernández Borro que me generó muchísima simpatía por la entrevista), músicos… todo hombres orquesta en una época en la que todo valía y una misma persona se guisaba y cocinaba desde los desarrollos de los videojuegos en sí a la creación de herramientas propias para que el resto de compañeros tuvieran más fácil.
Un pasado mejor: la edad de oro del software español es un repaso a sus vivencias y recuerdos de la época acompañado de imágenes que ilustran los distintos títulos mencionados a lo largo del volumen. Se hace ameno de leer y es muy interesante si te interesa la historia del videojuego desde ángulos mucho menos explorados y más cercanos geográficamente a nosotros. Tengo mucha curiosidad por su continuación Un pasado mejor: memorias del videojuego español, otro pedazo de recopilatorio de entrevistas lanzado este mismo año que pone aún más foco en los desarrolladores y en nuevos sellos como Aventuras AD o Iber Soft. Si os gusta el retro… pocos más motivos os puedo dar para darle un tiento a este libro.
Grande Julio!