[28 megas] Underground Hangovers, un gancho y una cueva

El día anterior fue duro. Te emborrachaste hasta caer rendido a los píes de un par de botellas. Cuando despertaste un sabor a lodo recorría tu boca. Miraste alrededor, sin saber bien donde estábas. Solo, en mitad de un desierto, con un sol tan rojo como el color de tus ojos. Se habían ido. Todos tus compañeros se habían marchado en el último transbordador espacial ¿y ahora qué? Algunos otros se levantaban a tu alrededor, en las mismas circunstancias. Os mirabais inquisitivos ¿cómo vamos a escapar de este infierno? Únicamente quedaba una alternativa, construir un nuevo transbordador, y para eso, es necesario bajar a la mina para extraer minerales con los que construirla.

28 megas es una serie de textos dedicados a videojuegos indies gratuitos seleccionados por el autor en base a sus propias preferencias. El título viene del escaso tamaño que suelen ocupar estas obras.

Este es el punto de partida de Underground Hangovers, el nuevo título de Deconstructeam (Web, Twitter), padres de Gods Will Be Watching, creado para la última Ludum Dare. En este caso se han alejado del género que le dio fama (¿puzle emocional? ¿Aventura gráfica?) y se han lanzado al género de las plataformas con un par de referencias claras, al menos para nosotros, Spelunky y Terraria (o cualquiera del género).

Una vez en la mina el jugador tendrá que explorarla para ir recolectando minerales con los que construir la nave al más puro estilo metroidvana. Aquí, en el apartado de exploración, es donde entran las novedades jugables; primero, el personaje resentirá el peso que porte, es decir, si llevamos quince gemas nos podremos mover más rápido y saltar más alto que si llevamos cien, algo realmente lógico, pero que ningún juego de plataformas lo ha puesto en acción nunca. Esto supone ya un cambio fundamental en la jugabilidad del título, ya que tendremos que sopesar la cantidad de gemas que portemos para poder alcanzar sitios de difícil acceso o incluso salir de la mina en los primeros pasos. Una vez vayamos explorando la mina se abrirán nuevas formas de salir a la superficie que nos facilitarán las cosas.

Otra novedad jugable es la forma de acceder a las diferentes partes de la mina. El personaje contará con una especie de doble gancho que tendrá que enganchar en diferentes paredes o elementos y después, subido a esta cuerda, tendrá que ir andando por la cuerda para alcanzar nuevas posiciones. Limbo dentro de una cueva. Claro que mientras más minerales recojamos mejor equipo podremos adquirir, aspecto que nos facilitará enormemente nuestra labor de minero. Estas nuevas herramientas serán esenciales y fundamentales para poder avanzar en el juego; las gemas más raras, rojas y verdes, estarán situadas en lugares de más difícil acceso.

La jugabilidad es uno de sus puntos fuertes, en esencia, es su punto fuerte, aunque su envoltorio no desmerece. El apartado gráfico se asemeja a los dos referentes que hemos mencionado más arriba, y especialmente a Spelunky, aunque las figuras no tendrán un estilo de dibujo animado, como en el ejemplo, sino que mantendrán un estilo más realista sin perder el gusto por el pixelismo y las figuras alargadas, legado de su opera prima. Aunque sin duda, dentro del envoltorio del juego, el aspecto que más brilla es su apartado sonoro y especialmente su banda sonora. La música atmosférica sumerge al jugador en el escenario que proponen, una especie de salvaje oeste rodeado de desierto. Por supuesto, Underground Hangovers adolece de los fallos típicos de los juegos construidos en pocos días, en este caso 72 horas, para la jam de turno.

Existen errores por pulir, el gancho no se maneja todo lo fluido que debería, ya que, al comienzo de la partida, seguramente tendremos problemas para hacernos con su manejo y sobre todo la inclinación de la cuerda para poder avanzar sobre ella; si el ángulo es demasiado recto no podremos andar por ella y dar con el punto exacto es complejo. Por otro lado, para haber tenido un desarrollo tan rápido es espectacular el número de escenarios que han creado, todos ellos únicos, con escasez de detalles, pero todos y cada uno de ellos presentan un reto para el jugador: algo digno de elogiar.

Como conclusión, Underground Hangover, es un título muy válido que sumerge a todo aquel que le gusten las plataformas en un buen juego de exploración de tipo metroidviana, al que hay que sumarle la recolección de recursos y la gestión del peso, aspectos novedosos que introducen una capa de complejidad a la obra que lo separa de otros juegos del mismo estilo, como el citado Spelunky. Sin duda alguna Underground Hangover es un gran juego, gratuito, para pasar unas cuantas horas frente al ordenador.