Y lo ha conseguido. Coldwood Interactive, compuesto por únicamente 14 personas, se ganó mi confianza en el E3 2015, y ahora Cristian y un servidor lo hemos podido probar de primera mano. Unravel no es un nuevo Limbo, tampoco es ese nuevo indie con el apoyo de una gran productora detrás, sino que más bien es como un como un diente de león.
No hace ruido, no le hace falta una sola línea de diálogo para encandilarnos y demostrar las muchas virtudes que tiene. Su creador Martin Sahlin, hizo de las suyas en la conferencia de Electronic Arts, volviendo a emocionarse a pocos metros del equipo de AKB y mostrando mucha sinceridad en sus palabras, porque Unravel es particularmente bello, y engaña en vídeos.
Uno de los motivos por los que me he insistido a mí mismo a escrbir sobre él a estas alturas del día (¡una de OverCharge, por favor!) es porque a mí tampoco me llamaba tanto en vídeos, os entiendo; pero cuando hemos cogido hoy el mando y nos hemos puesto a unir hilos con ramas de árboles, manzanas y perdiéndonos en algunos puzles -todo sea dicho-, te das cuenta de que hace falta jugarlo para darte cuenta de lo bien hecho que está.
Cristian ha llegado a estar a escasos centímetros de la pantalla mientras jugaba mientras se le caía la baba por el detalle gráfico. De nuevo, Yarny sigue sin pronunciar palabra, es un chico silencioso. Estamos ante un plataformas en dos dimensiones donde vamos avanzando poco a poco, pero no en un simple y constante scroll lateral, sino que la verticalidad entra en juego casi desde el primer momento, teniendo que hacer uso de nuestra propia lana para hacer puentes, rampas o lanzaderas.
Hay constantes puntos en los que tendremos que atarnos, literamente, para cubrirnos las espaldas; tenemos que recuperar una vida finita basada en lana, y no abunda. Unravel no es un juego fácil y sus puzles están muy bien pensados. Si a ello le sumamos un aliño de originalidad en los escenarios, quizá este último adjetivo sea cada vez más adecuado para él, por mucho que algunos podamos pensar lo contrario en una primera instancia.
Reminiscencias de Pikmin, la naturaleza se ve, se siente, se huele. Yarny interactúa con el entorno y le da vida, porque es él quien tira las frutas de los árboles, es él quien sale volando por una cometa y es él quien se empeña en mandarle un mensaje a Goof-Feel para decirle que no solamente Nintendo sabe hacer maravillas con la lana. Y sí, todo esto lo estás haciendo tú; eso es gratificante y personalmente me ha ganado, por eso lo espero con tantas ganas.
Unravel y este reducido equipo humano de desarrolladores suecos se ha ganado mi voto de confianza, así que espero que 2016 llegue pronto para poder contaros lo equivocado o no que estaba con él. PS4, Xbox One y PC son las elegidas para pasarle el bisturí.
Junto con Rime, el juego que más «chulo» me parece de la nextgen.