Llevamos unos meses con Windows 8 entre nosotros. La transición al nuevo sistema operativo no esta siendo nada fácil ya que muchas compañías recelan lo que Microsoft pretende: unificar tablets, móviles, consolas, portátiles y sobremesas bajo un mismo usuario. Xbox Live pasa a ser nuestra marca única en el futuro de los juegos pero: ¿vale la pena el cambio para los jugadores de PC?
La nueva interface de usuario
Lo primero que más choca cuando instalamos Windows 8 es el cambio del botón inicio de toda la vida por una «pantalla de inicio» y sí, es la peor de las características del nuevo sistema. Destroza todo lo bueno del sistema. Unas aplicaciones diseñadas para pantallas táctiles no tienen ningún sentido en un equipo manejado por ratón y teclado. Hacer copiar/pegar o guardar algo en las nuevas apps es anti productivo.
Las aplicaciones que están preparadas para trabajar con la nueva interface funcionan bastante bien, pero todas tienen mil restricciones debidas a su nacimiento para el uso táctil. Pasar entre aplicaciones es más lento que hacerlo con Windows 7 o XP, movimientos del ratón a esquina superior izquierda, etc… y no decir de ver simplemente las opciones de la aplicación nativa de Windows 8, zona derecha, el tan mañido charms.
Y ahora hablemos de lo que nos interesa a los jugadores, ¿en que se diferencia de Windows 7? Ahora podemos anclar los juegos no preparados a la pantalla de inicio (igual que las aplicaciones), los que descarguemos de la tienda oficial (mas de 20 por ahora) se anclaran de forma nativa con iconos especiales además de incluir logros de Xbox Live e integrarse en nuestra lista de juegos.
Las aplicaciones no diseñadas para Windows 8 nos lanzaran el antiguo escritorio y desde ahí arrancaran lo que terminará por hacernos desistir del nuevo escritorio y limitarnos a los accesos directos:
¿Cómo nos podemos permitir los usuarios y jugadores de pc un paso atrás tras 20 años usando el mismo sistema?
Rendimiento en los juegos
Esto es lo que más miedo le da a los jugadores. El paso de Win XP a Win 7 llevaba un cambio de prestaciones en muchos casos muy superior para el segundo. La primera prueba que realicé fue instalar Steam y Origin, me hubiese gustado encontrar aplicaciones nativas de éstas para Windows 8 pero dada la aversión de Valve por este nuevo sistema operativo no me hacia muchas ilusiones. Los juegos de Steam funcionan exactamente igual que en Windows 7, no he encontrado ninguna mejora significativa. Quizá el uso de Directx 9 y el poco uso de las 11 tenga mucho que ver. Prometen nuevas Directx exclusivas para el sistema con nuevos pixel shaders, etc… promesas como con Windows 7 que apenas un par de juegos han aprovechado. En conclusión, solo he notado mejora en juegos antiguos, la compatibilidad funciona mejor que con la versión anterior del s.o. y eso es muy positivo.
En los periféricos me he llevado una sorpresa: he conectado volantes, mandos de Xbox 360, de Ps3 (con emulador de mando de 360), etc… todo sin mayor problema. Como siempre si actualizáis acordaros de vuestra querida gráfica que si tienen drivers para Windows 8.
La integracion con Xbox Live
La gran apuesta de Microsoft en el mercado de los videojuegos es el nuevo Xbox Games (no lo confundamos con Windows Live for Windows). Desde el servicio nos conectaremos directamente a nuestra cuenta de Windows Live, podemos ver: nuestros amigos, los últimos juegos a los que hemos jugado y por supuesto el mayor invento de Microsoft esta generación: los logros. Pero hay decepciones en el servicio, no tenemos opción de mandarles mensajes, hacer parties entre PC y Xbox 360… podía haber sido un autentico elemento a destacar y una razón de peso para pasarse al nuevo S.O.
Para suplir este defecto, Microsoft se ha aliado con Nvidia para crear Microsoft Play, que pretende llevar juegos de Xbox Live Arcade a Windows 8 y también a su versión RT para tablets. Prometen lo que en este momento no ofrece Windows 8: interoperatividad entre pc, tablets y consola.
La tienda
Si ves que lo demas lo hacen y les funciona, copialo. Eso pensó Microsoft cuando diseñó su tienda de Apps y juegos. Fácil y sencilla, click e instalar; podemos jugar a Angry Birds o el gran y remodelado Buscaminas con dos clics de ratón . Gran sistema, genial funcionamiento, limitadas opciones… la tienda está vacía de juegos que no sean ports de la Apple Store o Google Play.
La cosa cambia en Xbox Games, ahí podemos comprar juegos de Xbox 360 directamente desde el PC, este se pondrá a descargarse en cuanto encendamos la consola (algunas veces se pausa y tenemos que activarlo de manera manual). Los addons, DLCs, etc.. no están disponibles y solo podemos acceder desde la propia consola.
¿Eso era la integración total del servicio Microsoft entre Smartgrass, Pc y 360? Mal.
Conclusión
Solo recomendaría instalar Windows 8 si el equipo es nuevo, si tienes un Windows Phone o una tablet con Windows RT. El potencial de uso de Smartglass (semi mando a distancia de la Xbox 360) desde el PC no esta ni cerca de lo que se prometió. Los usuarios más hardcore de la consola esta claro que en el futuro se alegrarán de haber migrado al nuevo sistema pero si solo eres un jugador de PC y no posees la consola de Microsoft no vale la pena, ni por rendimiento ni mucho menos por la desastrosa pantalla nueva de inicio que destroza la experiencia de usuario y seguramente te obligará a eliminarla con algún programa de terceros.
[Actualización]: He visto por los comentarios que la gente piensa que en la «nueva pantalla de inicio» (antes llamada «metro») no se pueden tener mas de una aplicación a la vez y eso no es cierto. Las aplicaciones nativas de Windows 8 consumen muy pocos recursos y podemos tener al mismo tiempo muchas de ellas; por ejemplo la aplicación correo o mensajes, skype o incluso algún juego nativo Win 8 y pasar entre ellas pasando el ratón a la esquina superior izquierda o tener dos de ellas en la misma pantalla con el comando «tecla windows + .».