Bueno, pues esto lo escribo hoy, día después de mi cumpleaños. ¿Que cuántos cumplo? Demasiados, digámoslo así. Sí mi sensación de bicho raro ya era evidente cuando escribí mis memorias del gamer viejuner hace unos años, ahora ya es lo mismo pero multiplicado por el tiempo transcurrido.
El cumpleaños del gamer viejuner sin salir de casa
Pero el caso es que esta vez la situación es todavía mas extraña. No creo que a ninguno de vosotros os haya pillado vuestro cumpleaños en un país en estado de alerta hasta ahora, con un confinamiento obligatorio, salvo imagino casos de enfermedad o situaciones similares que os impedían salir de casa. El caso es, imaginaos que os toca vivir un día así, imaginaos que sois jugones, gamers que diría el youtuber de turno.
Desde el punto de vista de seres cuyo principal pasatiempo es el ocio digital, ¿celebraríais de manera especial ese día aun sabiendo que tendría que ser en estas circunstancias tan especiales? Y si es así, ¿Cómo lo celebraríais? ¿Cuál sería vuestro regalo? El mío, por ejemplo, son un vale y un bizcocho casero.
Confinados, ¿ahora qué?
Lo curioso de todo esto es que estoy seguro que muchas veces todos hemos pensado lo fantástico que sería poder disfrutar de suficiente tiempo libre para poder probar, seguir y terminar todos esos juegos que nos quedan. Incluso de hacerse un maratón de series o de ver esa película que siempre teníamos pendiente y que no encontrábamos cuando.
Pero, ¿es esta la misma situación? ¿Nos encontramos en la misma tesitura? ¿Con el mismo ánimo? ¿Nos sentimos con el humor suficiente para tomar esta crisis como una oportunidad de dedicar más tiempo a nuestro pasatiempo? ¿O quizás nos sentimos algo culpables de estar haciendo eso y no cualquier otra cosa más productiva? La verdad es que en este caso, como habéis podido apreciar, casi todo son preguntas de las que no tengo una única respuesta, pero me encantaría saber las vuestras.
Eso sí, un saludo con una mano en el teclado y un trozo de bizcocho en la otra.