A veces -y sin el a veces- me dan ganas de prenderle fuego al mundo. George Cacioppo, (ex)vicepresidente senior de PlayStation Network, ha sido despedido después de demostrarse gracias al canal People v.Preds que el susodicho había estado utilizando la aplicación Grindr para quedar con menores de edad -en este caso, un perfil falso de un chico de 15 años.
George Cacippo, vicepresidente senior de PlayStation Network
Ha llegado un punto en el cual, pese a que debería encontrarme en shock ante la noticia, apenas soy capaz de inmutarme. La conversación -la cual podréis encontrar entera en el hilo de Twitter que ha colgado @BanishedJourno– es solo la punta de Iceberg de algo que ya lleva décadas roto y pese a ello seguimos viendo semana tras semanas. En este caso George Cacioppo llevaba en la compañía desde 2013 y la posición de Sony ha sido fulminante despidiendo en el acto -incluso desapareciendo prácticamente todos los perfiles asociados a su persona, como el caso de LinkedIn.
En este caso parece que no hay dudas, no ha habido reacciones tratando de encubrir algo que es demasiado grande y, por suerte para la compañía, externo. ¿Pero por qué una persona como Cacioppo es capaz de usar Grindr para intentar abusar de menores de edad? ¿Cómo hemos llegado a un punto en el que nos creemos intocables conforme aumenta el poder que una persona acarrea dentro de una empresa? Cada vez es más desagradable encontrarnos en esta situación.
#TipsterNews: The Senior Vice President of PSN George Cacioppo was caught by an independent pedophile hunting group known as «People v. Preds» for allegedly trying to meet with a 15 Year Old boy for sex. pic.twitter.com/4ukh4lmy6a
— Tipster (@BanishedJourno) December 4, 2021
Un caso externo, pero…
Al final, lo que predomina dentro del mundo es una cultura de abuso para tratar de obtener un beneficio, que en este caso es sexual; sentirse intocables ante cualquier cosa. Si he remarcado antes que la fortuna de Sony ha sido encontrarse este hecho de manera externa, es porque se libran de la culpa. Recordemos como hace no mucho, ante la creciente tensión dentro de Activision-Blizzard, desde las oficinas de PlayStation se emitió una nota interna criticando esta situación. Maldita ironía que apenas diez días después una exempleada de la compañía demandara a la empresa por despido improcedente en lo que a todas luces planea ser una llamada de atención a las mujeres que integran la empresa para que se unan a la causa.
Este es el caso de Emma Majo contra Sony Interactive Entertainment LLC, donde, como podemos leer en Axios, la demandante acusa a la división californiana de Sony de «discriminación contra las empleadas, incluidas aquellas que son mujeres o que se identifican como tal, a la hora de recibir compensaciones o promoción y someterlas a una cultura de trabajo predominada por hombres». Según la demanda, Majo asegura que «fue ignorada por un manager que solo respondía a hombres, fue ignorada en diversas promociones, y despedida después de enviar una queja por sesgo de género a la compañía», además de que otras mujeres en PlayStation «sufren para intentar ser ascendidas en la misma proporción que los hombres».
Altos cargos
Los dos eventos, en apenas unas semanas de diferencia y ocurridos ambos en California, son un claro ejemplo de que la cultura tóxica de las empresas no se queda dentro. La piedra que lanzó Sony hace apenas dos semanas con el comunicado le ha vuelto a los pies. Si uno de sus más altos cargos ha sido pillado infraganti -me recuerda a las películas cuando los jefes se van a esnifar cocaína en algún club de mala muerte -¿será el único caso? De la denuncia de Emma Majo depende saber si estamos ante otro Riot, Blizzard o Fullbright o si esto se terminará quedando en nada, como el caso del CEO de Riot Nicolo Laurent, que según una investigación interna realizada por una empresa externa y los testimonios de diversos testigos exculparon al jefazo de la empresa. El tiempo lo dirá, pero de momento, solo espero que la carrera del pedófilo ex-Sony haya acabado para siempre.