Tenía muchísimas ganas de asistir a Video Games Live. No todos los días se puede disfrutar de un concierto de temazos de algunos de los videojuegos más emblemáticos.
All your bases are belong to us!
Mucho más difícil es presenciar un evento así ejecutado por una orquesta del prestigio de la Orquesta y Coro Nacional de España, considerada por la propia Videogames Live como «una de las mejores del mundo». Casi nada.
A pesar de que se anuló la cita para el sábado, una anulación que no se ha acabado de aclarar, al final me recoloqué en la sesión del domingo. Allí he podido coincidir con muchísimos amigos de AKB, como Tenzin, Iván, Javi, Millán, y otros colegas del mundillo, como Mr. Grihan, Ramón Méndez o Motenai. Una alegría más para un concierto de algo más de 2 horas que ha estado repleto de canciones míticas.
Cierto es que no todos los temas de la selección para la ocasión han tenido el mismo calado. Temas míticos que me han puesto los pelos como PUT** ESCARPIAS como el de Skyrim, Halo o el de Kingdom Hearts, que nacieron para ser tocados por una orquesta, se han combinado con otros que apelaban, imo, más a la nostalgia, como el repaso a la BSO de Megaman o a los Earthworm Jim.
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No todo ha sido maravilloso. Las dos horas previas al concierto, que en teoría debían acoger un mal llamado Pre-Show, han sido para olvidar. Unas PS4 con juegos como FIFA 15 y NBA 2K 15, una recreativa de Pacman y otra de Tekken y unos cuantos cosplayers han demostrado ser insuficientes para justificar el plantarse 2 horas antes al Auditorio Nacional. Ni siquiera ha sido posible comprar merchandising oficial del evento más allá de unos pins y alfombrillas de ratón. Por no haber no había ni CDs físicos, únicamente códigos de descarga. Un Pre-Show, por utilizar la jerga de los organizadores, para olvidar.
Eso sí, hay que agradecer que Tommy Tallarico, el responsable de Video Games Live, su disponibilidad al final del concierto para charlar con cuantos se acercaron a él y comentar la jugada. Yo tuve que salir corriendo de allí justo al acabar, porque llegaba tarde a mi tren de vuelta a BCN, pero kudos a Tommy, un lujazo. A ver si no tardamos mucho en verle de vuelta por España.