Celestino, el psicópata del quinto nos pondría en la piel de Celestino, un cincuentón sin curro, sin amigos, cuyo único nexo con este mundo sería su anciana madre. Ella depende entéramente de él, vive postrada en una cama en el minúsculo apartamento de Celestino, quién desde que se vio en la calle por un ERE, sobrevive saqueando los pisos de sus vecinos, previo asesinato mientras duermen (mecánica Splinter Cell) de medio pelo. Está claro que al final lo cogerán, pero es algo que ni la madre de Celestino, que se piensa que su hijo aún es contable, ni Celestino, que no se plantea nada más allá de ponerle un plato de comida cada día a su madre y tintarse el pelo con Just For Men, tienen en mente.
Entre crimen y crimen, momento para visitar la cama de la madre – y así acallar los diablos interiores – y escuchar alguna melancólica – e inconexa – historia de sus labios. A nivel estético, durante estas secuencias, habría espacio para aplicar efectos de sepia, granulado y música muy a lo Lista de Schlinder. Celestino, el psicópata del quinto tendría muchísimos finales. El mejor, el más complicado de conseguir, sería el que acabaría con la muerte asistida a la madre de Celestino y el suicidio del propio psicópata, ambos eventos a completar con Quick Time Events, tras haberse cargado y saqueado todos los pisos de su edificio. Otro podría ser una incursión de la policía en el que Celestino escaparía de su bloque, dejando atrás a su madre. Y otro, el ser descubierto por los propios vecinos y ser lanzado por el patio de luces. Todo muy #heavyrain, muy Justino, muy mature.
Prota: Celestino, cincuentón, barrigón, rechazado de todo
NPC: Vecinos, madre de Celestino
Mecánica: Asesinato, investigación (saqueo), sigilo a lo largo de varios niveles. Variación: Dificultad medida por interacción con vecinos, con factores como sueño ligero, corpulencia, familia de varios miembros…
Fotografía de cabecera | kewelldude