Aunque todavía no es seguro si fue una broma del April Fools Day o realmente sucedió, se ha levantado cierta controversia en relación a los crímenes virtuales, es decir, esos que suceden en una sociedad virtual como Second Life.
Yo personalmente opino que todo lo que suceda en un mundo virtual, si no causa ningún perjuicio real a su homónimo real, es algo que, como les gusta decir a los futbolistas, «se queda en el terreno de juego». Vamos, que si te pego un tiro en Counter-Strike no va a venir toda tu familia a venir a mi casa a pegarme una paliza. En teoría, claro, que luego hay mucho susceptible suelto.
Mi mente, que a veces me asusta, ha cogido por una parte la noticia-bulo de la ciber violación, por otra parte la creciente presencia de personajes públicos en Second Life y por otra el famoso bug que le costó la vida virtual a Lord British en manos de un jugador tocacojones llamado Rainz, aunque sólo fuera por unos momentos, en Ultima Online.
No soy un experto en Second Life, pero parece ser que no puedes morir en ese mundo virtual. Así pues, habría que apelar a algún bug o algo parecido para conseguir sacar del mapa, aunque fuera por unos segundos, a los objetivos marcados.
¿Las motivaciones para hacer algo así? Llamar la atención, principalmente, conseguir el respeto de la comunidad, tanto la anti-sistema como hacker, y conseguir devolver algo del virtualismo que muere cada vez que un político se planta en Second Life ¿Ni allí nos vais a dejar tranquilos?
Después de tantas preocupaciones por parte de los políticos y demás personajes que intentan llamar la atención apareciendo en el MMORPG, no estaría mal que a alguien se le cruzaran los cables e hiciera algo así. La verdad, sería una noticia mucho más agradable que otras que las que pertenecen al mundo real.
Y que nadie le busque los 3 pies al gato y compare ésto con un acto de incitación al terrorismo: Los que han convertido Second Life en algo más que un videojuego han sido los políticos y empresas al introducirse en él. Nadie les echará de menos allí.