Comienza el baile de cifras para ver quién la tiene más grande, si Xbox 720 aka Durango o PS4 aka «Como la caguemos se acabó el chiringuito Playstation». Con una Microsoft crecida gracias a su supremacía en esta generación – no hablo de ventas, sino de trato de las Third Parties – y una Sony a la que le han crecido los enanos, la próxima generación puede ser el combate definitivo entre los dos gigantes de lo interactivo y hardcore.
Nintendo, como siempre, come aparte, y su Wii U apela a un público que dificilmente será el mismo que el de las próximas PS y Xbox. Si a eso le sumamos que, sin hacer mucho ruido, consigue asegurarse la presencia de franquicias ganadoras, el futuro de la sobremesa de La Gran N quizá no sea equiparable al de su predecesora, pero tampoco tiene pinta de ser demasiado mediocre.
En cualquier caso, tras dejar de vuelta y media a Wii U, la pseudo-prensa está en caza y captura de cualquier información/filtración/rumor/cotilleo/bulo sobre las consolas que están por salir, lo que origina situaciones de desinformación como las especulaciones sobre si Sony está sin dinero y la PS4 se calienta más que la moto de un hippie, que si Xbox 720 tiene el doble de RAM pero es menos potente, que si al revés…
Vamos, un esperpento sin más objetivo que el ir promoviendo debates estériles sobre cifras no confirmadas, sobre arquitecturas presuntamente filtradas, sobre veredictos con rumores como única base… Llenar páginas, blogs y webs de desinformación al más puro estilo Prensa Rosa. Lo jodido del caso, con perdón, es que con este baile de cifras te olvidas de que hace solo unos días habías crucificado la Next-Gen por no permitir, presuntamente, ni la segunda mano ni el prestar juegos. Y ya estás otra vez hypeado. Es lo que tiene la pseudo-prensa y esta Industria. Y al final, como con los políticos, tenemos lo que nos merecemos.