Es fácil olvidar, en los tiempos que corren, que Sega fue una vez una de las más grandes, sino la más grande, compañía de videojuegos. Sus tiempos dorados, en los que partía el bacalao tanto en los salones recreativos como en la casa de cada hijo de vecino, parecen ahora un recuerdo anclado en el pasado.
Pero dicen que quién tuvo, retuvo, y Yakuza 2, además de reivindicar que Sega sigue sabiendo hacer grandísimos juegos, vuelve a colocar a la PlayStation 2 en la palestra.
Yakuza 2 es lo más parecido que vamos a tener a Shenmue 3 en mucho tiempo, si es que algún día se deciden a lanzarlo. Muy asequible a nivel jugable, con unos personajes tremendamente carismáticos y una historia que te envolverá sin remedio, el último juego de Sega es un homenaje tanto a la saga de Yu Suzuki como a las películas de gangster niponas. Todos los detalles están cuidadisimos y la jugabilidad tan sólo flaquea en las interminables secuencias cinemáticas, secuencias que por otra parte son indispensables para poder sumergirnos en el gran entramado argumental que ha creado la compañía de Sonic para la ocasión. Un entramado cuya comprensión requerirá que conozcamos la historia del primer Yakuza. Si no lo hemos jugado podemos acceder a un resumen bastante ilustrativo durante la primera secuencia del juego, algo que es de agradecer, porque aquí la historia no es una excusa para jugar, sino al contrario.
Eso lo convierte, como pasa con Metal Gear Solid 4, en un gran juego, pero no en uno apto para todos los públicos, porque los amantes de la acción instantánea se sentirán perdidos en un mar de cinemáticas. Paradójicamente, la jugabilidad de Yakuza 2, obviando la relativa libertad para explorar, entrar (y jugar) en salones arcade de Sega (Club Sega), incluso jugar al Pachinko y coleccionar objetos, incluso el ejercicio de catador de whiskeys (tremendo el detalle de Sega de incluir tanta información sobre diferentes fabricantes nipones de bebidas alcohólicas), se centra en los combates cuerpo a cuerpo, en liquidar a cuantos mafiosos se os pongan por delante. Para ello contaréis con todo un repertorio de ataques y combos que, a pesar de ser compatible con el machacabotonerismo, dejan un gran margen para el perfeccionamiento y estilismo en los combates.
Yakuza 2 es, además, un alegato contra la carrera tecnológica en la que estamos sumidos. Consolas de la Nueva Generación que fallan más que una escopeta de feria, con posibilidades técnicas apenas vislumbradas, que parece que ya tienen incluso fecha de caducidad… Y Yakuza 2, corriendo en una PlayStation 2, una consola ya sepultada en el armario por muchos, supera en calidad a la inmensa mayoría de juegos que pueden ser adquiridos para Xbox 360 o PS3 hoy en día.
Si te gustan los juegos inmersivos, eres fan de Shenmue o del propio Yakuza y no te importa tragarte continuamente cinemáticas de varios minutos de duración, Yakuza 2 es tu juego. Grande Sega, por haber creado un título que nos recuerda que la tecnología no lo es todo. Y encima, como recuerda eilex, a precio reducido, 29,95€.