Mario & Luigi: Superstar Saga + Secuaces de Bowser, review

En 2016, al hablar de Paper Mario: Color Splash, comentábamos como el germen de dicha saga secundaria del fontanero más conocido partía del ya lejano Super Mario RPG: Legend of the Seven Stars del año 96, uno de los últimos cartuchos destacados de Super Nintendo, junto a otros como el Donkey Kong Country 3 de Rare.

El mismo origen se puede atribuir a la serie Mario & Luigi y fue este Mario & Luigi: Superstar Saga, cuyo remake tenemos hoy en nuestras manos, el que viera la luz el otoño de 2003 en los circuitos de Game Boy Advance por primera vez, siendo esta desde entonces una franquicia habitual de cada portátil de Nintendo y dando lugar a numerosas secuelas, con dos títulos ya en el catálogo de 3DS (Mario & Luigi: Dream Team Bros. y Mario & Luigi: Paper Jam Bros., de 2013 y 2015, respectivamente) y al que se le une ahora esta puesta a punto del original.

¡Oh, no! ¡Alguien ha robado la voz a la princesa!

El desarrollo de AlphaDream, responsables siempre de los Mario & Luigi, pretendía ya en su momento dar una vuelta de tuerca a las típicas tramas de Mario. Para empezar, gran parte de esta transcurrirá esta vez no en el Reino Champiñón sino en el vecino Reino Judía. El embajador de esas tierras se ha presentado en palacio para mejorar las relaciones entre los dos reinos pero detrás de esta visita oficial se esconden intenciones aviesas.

En un descuido, aprovechan para robar la voz a la Princesa Peach y sembrar el caos en el castillo Champiñón. El desconcierto se extiende como una ráfaga de viento entre los Toads que se ven obligados a recurrir de nuevo al héroe bigotudo: ¡Mario entra al rescate! Y esta vez Luigi también se apunta. La historia estará repleta de simpáticos giros de guión en los que se formarán extrañas alianzas con viejos conocidos y situaciones de lo más curioso y singular.

Y todo ello se nos presentará en forma de un clásico RPG de exploración y batallas por turnos, con la correspondiente dinámica de ir adquiriendo experiencia, subiendo el nivel y las stats de nuestros dos fontaneros para hacerlos más poderosos en sus ataques y más resistentes a las embestidas de todas las criaturas, las clásicas de toda la saga y las propias del Reino Judía. De hecho, los primeros instantes de juego serán a modo de tutorial, más o menos velado, sobre como desenvolvernos y así continuará siendo durante varias horas, cada vez que debamos aprender una nueva técnica de combate o de movimiento. Con el B realizaremos las acciones de Luigi y con el botón A las de Mario, pulsándolo en el momento adecuado para maximizar el impacto de nuestro ataque o defendernos de los del enemigo, que podrán seleccionar a uno u al otro indistintamente e incluso a ambos a la vez, por lo que no deberemos relajarnos en ningún instante.

Tendremos ataques básicos, de realización más sencilla, como un simple salto, un golpe con el mazo o disparar una bola con el poder del fuego o del rayo. Empezaremos sólo con el salto pero poco a poco iremos añadiendo el resto del repertorio. Habrá que tener muy en cuenta que, como en todo título del género, los enemigos pueden ser débiles ante una clase determinada de ataque y hay que estar ojo avizor para ver cual puede venir mejor en cada caso.

Más elaborados serán los ataques Tándem, con diferencia los más devastadores, en el que necesitaremos de toda nuestra pericia para ejecutar la combinación de B y A requerida en el timing adecuado para elevar a su máxima potencia el golpe combinado de Mario y Luigi. También recurriremos a nuestro inventario para utilizar los ítems que nos devuelvan la salud o los puntos tándem, necesarios para realizar estas acciones especiales de los dos hermanos. Con los enemigos más poderosos esto será de gran utilidad para ahorrar en sufrimientos gratuitos. Con todo ello, la dinámica de los combates puede terminar por hacerse un poco pesada durante las muchas horas de juego que hay por delante.

¿Un Zelda de Bigotes?

La otra vertiente del juego será la de exploración. Desde una perspectiva similar a la de cualquier Zelda clásico de 8 o 16 bits, debemos recorrer los numerosos escenarios compartimentados, interconectados y repletos de secretos, zonas ocultas y lugares a los que solo podremos acceder utilizando todas las habilidades de nuestros protagonistas, dando rienda suelta aquí a la faceta más plataformera que encontraremos en este Mario & Luigi, como no podría ser de otra forma siendo estos los iconos que son.

Estas son salto giro, saltos altos, reducir nuestro tamaño o meternos debajo de la tierra cual topo, con la clave en común de que deberán colaborar para desentrañar el inmenso puzle en el que se convierten muchas veces las áreas, incluso de manera individual controlando a Mario y Luigi por separado y alternando entre ellos en algunos momentos para solventar con acierto obstáculos. El reto va siendo cada vez mayor y nos obligará a ir utilizando todas nuestras técnicas, aprendidas durante el juego, y combinarlas de forma acertada para acceder hasta el último rincón.

El sistema de selección de las Acciones, utilizando los gatillos o indicándolos en la pantalla táctil, resulta un poco engorroso por su amplia diversidad y quizás se le podría haber dado una vuelta de tuerca en este remake, más allá del uso de lo táctil. No he terminado de sentirme del todo cómodo con él ya que tenemos que variar de acción de forma constante, como es lógico, y afecta un tanto al ritmo.

En cuanto a la variedad de enemigos, a los habituales goombas, boos y koopa troopas se les une todo un repertorio autóctono del Reino Judía, bastante curioso si este remake os pilla de nuevas. También serán numerosos los jefes finales, desde los más novedosos hasta los clásicos Koopalings, que volverán a ser un rival a batir aquí. La dificultad de estos está un poco desnivelada: por muchos momentos no nos presentarán mayor problema pero da un salto hacia el final del juego y puede ser difícil ajustarse. En todo caso, es conveniente no ir corriendo a lo loco y tomarnos nuestro tiempo en mejorar a nuestros personajes hasta un nivel decente.

Tampoco faltará otra vertiente habitual en los RPG, que no es otra que la de cambiar nuestro equipo a cambio de potenciar aún más nuestras stats, según creamos que nos convenga en todo momento, aunque ello no conlleve un efecto estético. Esto lo haremos eligiendo el peto que creamos más acorde, el emblema que más nos interese u otros objetos especiales que nos permitan alguna característica especial, como ser más resistentes al daño o dar saltos durante las batallas de mayor duración, ideales para esquivar ataques de toda criatura que se mueva. Los menús están bien ordenados en seis opciones (Objetos, Equipo, Estado, una completa Guía, Estadísticas y Opciones), con la pantalla superior dedicada a ofrecer información sobre el estado de Mario y Luigi, las monedas recolectadas o el tiempo de juego (aunque en mi partida parecía no funcionar del todo fino este marcador).

Mientras estemos en movimiento, la pantalla inferior nos presentará el mapa, con diversas opciones de zoom para mayor detalle o mostrar un panorama más general, pudiendo incluso, como en The Legend of Zelda: A Link Between Worlds (Nintendo, 2013), señalar los puntos del mapa que queramos resaltar por alguna razón o comprobar donde están las clásicas tuberías que interconectan las zonas de juego.

Secuaces de Bowser, la trama más allá de los héroes

Otra de las novedades de importancia es la inclusión en este remake de Mario & Luigi: Superstar Saga + Secuaces de Bowser, que desbloquearemos una vez hayamos avanzado un poco. Esto no es más que una pequeña expansión en la que se nos cuenta otro lado de la trama desde la perspectiva de un pequeño Goomba perdido en medio del Reino Judía que quiere encontrar a su amo Bowser y así volver a servirlo. Poco a poco se le irán sumando más compañeros, todos lacayos del entrañablemente malvado lagarto que siempre aprieta las tuercas a nuestros bigotudos amigos, a los que pasaremos a dirigir para enfrentarnos a todos aquellos que osen hacer frente a esta divertida hueste. Utilizando la perspectiva de batalla del juego original, veremos cómo nuestros compis se dan de tortas con el enemigo.

De nosotros dependerá la elección de los aliados con los que contaremos en cada refriega y de lo acertada de esta, según las criaturas a las que hagamos frente, dependerá en gran medida nuestro triunfo o derrota. Básicamente, contaremos con tres tipo de tropa: la Artillería (los que atacan disparando proyectiles, como los Hermano Martillo, que serán efectivos con los enemigos voladores), la Aviación (por ejemplo, goombas con alas) eficaces contra las unidades en tierra de ataque cuerpo a cuerpo o la Infantería, perfecta contra los que lanzan los objetos. Así pues, esta variante estratégica, donde nuestros miembros también subirán de nivel según obtengan experiencia en combate, proporciona unas horas extra que se añaden a una ya amplia duración de más de veinticinco horas del principal.

Sin 3D, pero una más que loable puesta a punto técnica

El concepto inicial de 3DS, que le daba nombre, de ofrecer imágenes estereoscópicas, cada vez parece quedar más olvidado (o no ser al menos una prioridad para Nintendo), y en este remake del primer Mario & Luigi vuelve a quedar de lado, sin aprovecharse esta característica como tampoco lo hacía en otro lanzamiento reciente como El misterioso viaje de Layton.

Pero la puesta al día técnica no deja de ser notable en esta versión, pasando del estilo cómic del original, que también ha acompañado a otros tantos spin off de Mario con un diseño de mundos y personajes en 2D, a otro fiel al de la entrega de 2003 pero realizado en un vistoso motor 3D que recuerda de nuevo al resultado visto en el Zelda: ALBW que citábamos hace unas líneas. Sin duda, en cuanto a enemigos, aun conservando muchos del elenco habitual, es bastante particular por las criaturas que pueblan el Reino Judía. Me ha recordado incluso a los que nos encontrábamos en el primer Super Mario Land (Nintendo R&D1, 1989) de la inolvidable Game Boy que muchos tuvimos de niños.

Como con casi todo el juego en sí, en lo que respecta a la música nos encontramos con versiones de temas icónicos de los Mario junto con otros muchos novedosos, divertidos y pegadizos pero no tan carismáticos. El que sí ha podido lucirse de lo lindo es el gran Charles Martinet, doblador oficial desde hace muchos años de los dos hermanos, que está tremendamente acertado y encantador en cada ocasión en la que ha de poner voz a una de las emociones o reacciones de los fontaneros. La adaptación al castellano tiene la calidad marca de la casa, con todo el mimo que siempre tiene Nintendo España en trasladar de la mejor manera posible todos los gags o las situaciones surrealistas a las que los protas se enfrentan.

Mario & Luigi: Superstar Saga + Secuaces de Bowser es una acertada puesta al día de la aventura clásica, repleta de buen humor y con contenido nuevo paralelo a la historia principal con la trama adicional del pequeño Goomba, gráficos renovados adaptados al estándar actual de Nintendo 3DS y, sobre todo, muchísimas horas por delante. El ajuste de la dificultad y del ritmo de juego tienen algún problema aunque no deja de ser la traslación de un título con ya años a sus espaldas. Si Pikachu y el resto de Pokémon no se han encargado ya de ello (cosa casi imposible para cualquier chaval…), es un gran punto de entrada para familiarizarse con el combate por turnos en un RPG, aprovechando todo el encanto de Mario y el mágico mundo que rodea al fontanero y a su hermano. [80]

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