El misterioso viaje de Layton es muy apetecible

Sin duda, en cuanto al género puzles se refiere, la saga Layton se ha convertido en todo un referente durante la última década.

En gran medida esto ha ocurrido gracias a su original planteamiento, repletos de desafíos donde comerse la cabeza y adaptados a la perfección a las capacidades táctiles de las últimas portátiles de Nintendo. Inspirados por “Atama no Taisou” (que podríamos traducir como Gimnasia para la cabeza), la serie literaria del psicólogo japonés, recientemente fallecido, Akira Tago, los juegos del Profesor Layton consiguieron un éxito arrollador en ventas, sobre todo con la primera trilogía en Nintendo DS, a la que seguiría una segunda con una recepción un tanto más moderada.

Agencia de detectives Layton

Cuando ya han pasado cuatro años desde el lanzamiento de la última entrega de la obra de Level-5 en 3DS, “El profesor Layton y el legado de los ashalanti” de 2013, nos llega por fin “El misterioso viaje de Layton: Katrielle y la conspiración de los millonarios”.

Al hablar de Katrielle, la nueva protagonista principal de la historia, lo hacemos nada más y nada menos que de la hija del célebre profesor Hershel Layton, el tenaz y perspicaz arqueólogo que ha dado nombre a toda la serie y nos ha acompañado en la resolución de mil y un puzles. Ahora que su padre se encuentra en paradero desconocido, Katrielle decide comenzar su carrera como detective privada y fundar su propia agencia.

Pero, como empezar desde cero siempre es menos problemático si tienes a tu lado a gente que te apoye y crea fervientemente en tus capacidades, ese rol recaerá en Howerd, un fiel y entusiasta ayudante que se desvivirá por ayudarla en todo lo que pudiera necesitar. Y también nos acompañará Sherl, un sabueso un tanto especial con olfato para sacar punta a todas las ocurrencias y antojos de la joven detective.

Con un equipo así es imposible que no empiece a llegar caso tras caso y que la agencia Layton se vaya labrando un nombre, comenzando pronto a llamar la atención incluso de los grandes potentados de la capital británica, que requerirán de sus servicios para que les ayuden a resolver los misterios que les acucian y traen de cabeza. ¿Será capaz Katrielle junto a sus compañeros de hacer valer su lema de “Ni un misterio ni un puzle por resolver”?

De un modo u otro, la narración es como siempre una pequeña excusa que sirve de trasfondo entre puzle y puzle y el verdadero nexo en común de toda la trama no se hará evidente hasta las horas finales. No hay aquí un malo malísimo cuyos oscuros fines haya que detener y el hilo conductor se mantiene un tanto difuminado a lo largo de la historia, mientras nos aparecen puzles por doquier de las maneras más insospechadas.

Una ciudad a la que pasar lupa entre puzles

Como ya era seña de los títulos anteriores, El misterioso viaje de Layton hace uso de forma extensiva del lápiz táctil de la consola. Con él, nos moveremos por los diferentes menús, exploraremos los escenarios en busca de pistas, monedas y puzles, y avanzaremos entre las líneas de dialogo que mantendremos con todos los personajes que pueblan las calles de Londres.

Las diferentes y diversas localizaciones de la metrópolis se nos presentarán con imágenes bastante cuidadas, dibujadas con mimo para tratar de recrear algunas de las muchas particularidades de la ciudad inglesa. Moviendo nuestra lupa con el lápiz por la pantalla inferior deberemos señalar cada detalle de importancia que nos permita avanzar en los casos hacia una posible solución y mantener conversaciones con los individuos de interés que nos puedan brindar una nueva clave para nuestra investigación. Por supuesto, a la mínima nos saltará o nos ofrecerán un puzle que nos mantendrá ocupados por unos minutos hasta que demos con el modo de resolverlo.

Y es que los puzles son, como siempre, el verdadero leitmotiv de esta saga y en la aventura de Katrielle no podría ser menos. Tendremos a nuestro alcance mucho más de un centenar de estos para nuestro disfrute. Por lo general, siguen siendo ingeniosos aunque con los años se ha ido perdiendo parte del factor sorpresa y la frescura de antaño. Parece incluso que los desarrolladores hubieran caído en una cierta simplificación de sus diseños y ahora estos resultasen un poco más sencillos de solucionar, aunque puede que sea sólo una percepción personal.

Casi siempre se juega con cierto componente de engaño y habrá que estar muy pendiente del enunciado: lo que luce como un complejo problema matemático puede encerrar una solución mucho más simple de lo que se podría pensar. Por ello, la percepción será un factor determinante, así como el simple sentido común.

Y es que en la mayoría de ocasiones la famosa máxima de la Navaja de Ockham se cumple a la perfección y la solución más simple suele ser la correcta. Si la cosa se complica, siempre tendremos la alternativa de desbloquear alguna pista con las monedas que nos hemos ido tropezando por el escenario y que habremos recogido gustosos.

Estás nos ofrecerán alternativas cada vez más claras por si el reto se nos llegara a enquistar. En ciertos puzles tendremos que dar una respuesta concreta, valida o no, o combinar los elementos de una determinada manera que sea la correcta, con lo que en ocasiones ya nos saltará el mensaje que anuncie que hemos superado el problema.

El juego, a pesar de estar perfectamente localizado a nuestro idioma, cuenta con algunos rompecabezas que estaban pensados para un público angloparlante y la respuesta que requieren puede ser a menudo formar una palabra en inglés. Aunque en esas ocasiones el enunciado ya suele dar una pequeña pista para que enfoquemos la posible solución hacia algún término de dicho idioma, que suele ser una palabra común, no demasiado extraña.

¡Ni un solo caso sin solución!

Los doce casos a los que nuestro pequeño gran equipo de investigación se tendrá que enfrentar serán de lo más variopinto y ocurrente: Casas encantadas, desapariciones misteriosas en monumentos emblemáticos o acomodadas mascotas a la fuga serán algunas de las situaciones con las que nos encontraremos recorriendo los barrios londinenses.

Tras un parón, el propio juego nos ofrecerá un pequeño resumen con los hechos recientes más importantes cada vez que encendamos la consola, para no perder el hilo argumental, y llegará el momento en el que podremos alternar entre los casos o incluso volver a jugar los que ya hayamos terminado, por si algún puzle o moneda se nos pudo quedar atrás o estar disponible desde ese momento.

El ritmo de los casos, en el que iremos reuniendo las piezas que representan la clave que solucione el embrollo a medida que avancemos, peca de ser un tanto desigual. Hay algunos que en que nos parecerá que la resolución va demasiado rápida y otros que se enredan entre multitud de conversaciones y puzles.

Sin dejar de ser una suerte de puzles, pero de manera más específica, se nos presentan los minijuegos, que iremos desbloqueando con nuestro avance y al que iremos sumando niveles y opciones. En el primero, La Cena Ideal, tendremos que seleccionar un menú completo de cuatro platos (entrante, primero, segundo y postre) a una serie de comensales, secundarios en la propia trama. Para ello, hablaremos de sus gustos y preguntaremos a terceros por las preferencias de la persona: si le gustan las comidas calóricas o más frugales, la cocina tradicional o las nuevas tendencias gastronómicas

Si acertamos con el menú, nos hará saber que hemos dado en el clavo y superaremos el nivel. En Pasen y Compren nos pondrán a cargo del plano de una tienda y nuestra responsabilidad será colocar de forma estratégica los productos del local para, atendiendo a las intenciones de compra de los clientes, lograr colarle el mayor número de objetos en su recorrido entre los mostradores. Por último, en La Perrera deberemos mover a Sherl, nuestro entrañable can, por un pequeño mapa, activando interruptores y evitando obstáculos y trampas hasta conseguir llegar a la casilla final.

Los menús y la interfaz, en la línea tradicional de la serie, sigue cumpliendo bien su función. Accediendo al Baúl de Kat tendremos acceso a su diario, en el que irá anotando los entresijos de los casos o los expedientes, en el que estarán las claves de su resolución. También, volver a ver los epílogos de los que hemos superado. Otra opción será acceder al listado completo de puzles que hayamos desbloqueado, por si hubiéramos dejado alguno pendiente o quisiéramos enfrentarnos de nuevo a ellos.

Y, por supuesto, iconos que nos llevarán a los minijuegos que mencionábamos en el párrafo anterior. Será el lugar a la vez de guardar partida, crear notas propias en el que apuntar a mano detalles que consideremos de importancia o cambiar el vestuario de nuestra protagonista por otro atuendo más chic. En la pantalla superior tendremos un resumen de nuestra actuación con la puntuación, las monedas recogidas, el número de puzles resueltos y las horas de juego, que se pueden ir con cierta facilidad por encima de las veinticinco horas a poco que nos lo tomemos con calma.

Todo un Anime en tu portátil

En el apartado artístico, como todo Layton que se precie, es un título atractivo y muy agradecido, por la poca exigencia que demanda de la portátil al usar sobre todo fondos fijos, detallados y muy cuidados, junto a pequeñas animaciones.

Los gestos de los personajes durante los diálogos es simple pero eficaz para contar la historia de un modo ameno y todos los personajes han sido creados con mimo, dotándoles de bastante personalidad y diferenciándolos con facilidad del resto. Por supuesto, no faltarán pequeñas escenas Anime para narrar los momentos más importantes y dramáticos de la aventura con la calidad que se podría esperar. Por el contrario, parece haberse denostado por completo el uso del 3D. Y es una pena porque otros episodios como “El profesor Layton y la máscara de los prodigios”, de 2011, hacían un uso acertado de esta característica de la portátil de Nintendo.

Lo que respecta a la banda sonora, también raya a buena altura, siempre en la onda misteriosa tan habitual, aunque pronto comienza a hacerse un poco repetitiva, sobre todo mientras estamos resolviendo los puzles y no dejan de sonar una y otra vez las mismas melodías. Una mayor variedad hubiera sido de agradecer. La adaptación a nuestro idioma, como suele ser seña de Nintendo, es una delicia hecha con mucho ingenio y a la vez lo suficientemente clara para enunciar los retos de forma adecuada.

A todo lo cual se une un buen doblaje que aparece en momentos y escenas importantes, aunque con algunos personajes la entonación de las frases no parecen terminar de encajar con la situación o suenan muy neutras. No sé si podría motivarlo el haber grabado de forma puntual sin una referencia visual como referencia, aunque por suerte no es la norma y sucede de manera esporádica.

Siempre es agradable enfrentarse a un título de la saga y este “El misterioso viaje de Layton” no podía ser menos. Katrielle y sus compañeros forman un gran equipo aunque el profesor siempre será el auténtico icono de la serie. Quizás peca de ser un tanto conservador en su planteamiento, sus retos de ser un poco accesibles de más y la narrativa una mero nexo entre puzle y puzle, aunque llevada con el suficiente encanto para que recordemos esta aventura con cariño, a lo que ayuda la localización al castellano hecha con tanto arte.

Sin duda, un juego muy apetecible si te gustaron los anteriores aunque sería deseable un poco más de ambición para próximas entregas, quien sabe si incluso en Nintendo Switch como ya se ha empezado a rumorear.[7.8]

  1. Me alegro de que este «Layton» sea continuista respecto a los anteriores. Ya se le echaba de menos. Y encima el repelente de Luke no aparece. Win win.

    Seguro que el año que viene sorprenden con un Layton para Switch en el E3, ya verás 😀

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