Reseña: Red Dead Redemption, un regreso emocionantísimo

Qué bueno que es el Red Dead Redemption original y qué bueno que es esta suerte de remaster que Rockstar ha lanzado en PC. Los gráficos han sido retocados lo suficiente como para que el juego siga siendo una preciosidad incluso para los ojos acostumbrados a maravillas AAA de hoy en día.

Pero es que Red Dead Redemption necesitaba bien poco como para enamorar a aquelles jugadores que nunca habían tenido la suerte de probarlo hasta ahora. Su ambientación magistral, que te transporta al Oeste americano de una forma impecable, comparable con la de las grandes cintas del género, se combina con una narrativa de muchísimos kilates que dejó claro que Rockstar tenía calidad suficiente como para crear una saga muy especial más allá de Grand Theft Auto. Es muy complicado crear un juego en el que ir de un punto A a un punto B sea una experiencia gratificante para todos los sentidos, sin echar de menos la opción de viaje rápido, y Red Dead Redemption es capaz, incluso, de brillar en esos momentos. Rockstar usa el lienzo de esos espacios en blanco que son los viajes para dibujar un Western tan reconocible como virtuoso.

Déjame que aclare una cosa, porque con remasters de juegos aparecidos hace unos cuantos años siempre se corre el riesgo que el factor nostálgico se apodere de la valoración: Red Dead Redemption sigue siendo una joya, un tributo a los westerns y una master class de videojuego de mundo abierto. Es de los pocos juegos que me han hecho dudar a la hora de destronar a Skyrim como mi juego favorito evah, y objetivamente creo que este RDR, que salió un año antes, es superior.

Las miles de líneas de diálogo que se esconden detrás de cada misión secundaria, misiones con unos niveles de producción brutales, marca de la casa, dan forma a una experiencia memorable que no requiere de libre albedrío para hacernos soñar como jugadores, para creernos que realmente estamos viviendo una aventura en el salvaje oeste americano.

Por cierto, junto a Red Dead Redemption y su historia original se incluye el DLC de Undead Nightmare, una suerte de spin-off en el que hay un apocalipsis zombie y John recorre el mismo mapa del juego original, en esta ocasión buscando una cura para la infección. Una maravilla de DLC que muches consideraron que merecería haberse lanzado como un juego independiente, tal es la cantidad de contenido incluido.

Jugar a Red Dead Redemption y perderse por sus llanuras cabalgando debería ser una experiencia obligatoria para todes les jugadores. A mi, por mi parte, me ha supuesto una maravillosa experiencia el regresar a un videojuego que me dejó fascinado. Es innegable que el tiempo ha pasado, pero el título de Rockstar está tan bien hecho que es capaz de deslumbrar sin necesidad de recurrir al brilli brilli. [80]

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