Desde el mítico PES 6, nadie le ha podido toser a mi Messi virtual. Ni tan solo el Emperador Adriano, quizá el jugador más OP del juego, podía rivalizar con la velocidad y diagonales del por entonces chaval argentino. A partir de entonces, Messi siempre ha sido un fijo en mi Barça.
Incuestionable
Ya sea empezando las Master League con los jugadores inventados o con las plantillas reales, todos eran prescindibles a excepción de Messi. Messi y 10 más. Hasta ese pecado culpable que es fichar a Cristiano y juntar a los dos cracks en una alineación imposible, sumándolos a otros como Kylian Mbappé o el renegado Neymar, siempre tenía una constante: Messi. Cualquier otro podía caerse del once.
Messi no. Daba igual que no fuera el más rápido o el más fuerte, o que su resistencia no invitara a intentar recuperar balones a los defensas contrarios. Que jugara Messi era obligado, parte de la liturgia, de la belleza del juego. Cuando Messi clavaba una falta, un pase en profundidad o una rosquita a la red, todo cobraba sentido y el Barça se alzaba, aunque fuera virtualmente, otra vez a los cielos del fútbol.
Pero con este episodio lamentable, en el que la estrella argentina se va del Barcelona por la puerta de atrás, con una directiva aparentemente incapaz de enamorarle más, también tiene sus implicaciones en mis ligas de Master League. Unas ligas offline que me mantienen enganchado a cada nuevo PES, mientras ignoro cualquier modo que huela a online, y en las que el principal aliciente es confeccionar un equipo de ensueño. Un equipo del que voy a borrar, desde ya, la única pieza que consideraba intocable. Messi ya no tiene sitio en mi equipo de fantasía.
Una fuga imposible
Cuando se fue Neymar buscando gloria y euros en el PSG, produjo una similar sensación de rechazo. Salvando las diferencias, claro. Porque Messi no es solo el Capitán del Barcelona o el mejor jugador de la historia del club, sino que muy posiblemente es el mejor jugador de la historia.
El Barça ya contó con otros candidatos a ese título, como Cruyff, Maradona o Ronaldinho, pero solo Messi salió de la cantera. Solo Messi estuvo más de 15 años a un nivel estratosférico. Solo Messi ha ganado 6 balones de oro. Mi principal preocupación era volver a fichar a Messi cuando este renaciera en el PES al pasar de la cuarentena y evitar una fuga que consideraba imposible en el mundo real. Pero la realidad ha superado a la ficción.
Todo tiene, por desgracia, un final
Y es que parecía que Messi iba a seguir los pasos de Puyol, el último gran One Club Man del Barcelona, parece ser que los millones del City (100 por año durante 5 años + 250 de bono), sumado al desencanto con el enésimo proyecto fallido del Barça, han sido demasiada tentación.
Messi, a la vez, saldrá de tantas alineaciones imposibles de mi Barça virtual, en las que Salah, Hazard, Sané y tantos otros tenían que acepatr que el astro argentino estaba siempre por delante de ellos. Ahora, de repente, tendrán más opciones de jugar al salir de la ecuación el hasta ahora intocable Lionel. Y es que me niego a seguir alineando al que ha renegado de mi equipo, más allá de que comprenda sus razones.
¿Quién le podrá sustituir, al menos en la mística del Videojuego? Quién sabe. En eFootball PES 2020 estoy teniendo mucha química con Ansu Fati.
El mundo real trascendiendo al virtual. Qué cosas.