Solo hay 2 películas de las que he comprado las entradas anticipadamente: Star Wars Episodio I y Super Mario Bros. Aunque a nivel histórico no son comparables, la anticipación que generado en en mi la película de Super Mario Bros., convertida en un evento familiar gracias a que mis peques estaban emocionadísimos también, fue tremenda.
A pesar de las críticas, que la ponen de vuelta y media – imagino que esperaban un Ciudadano Kane -, la película es flipante si eres fan de Super Mario. Con un formato que parece casi un Let’s Play de una versión de Super Mario del futuro, por la factura técnica, la película del fontanero es una maravilla. Quizá la película más similar que recuerdo es Rompe Ralph, por la forma en la que se presentan los diferentes mundos. También por la sensación buen rollera generalizada.
Se podría describir también como una brutal atracción de un parque de atracciones, porque te lleva de la mano por un argumento tan manido como efectista, en el que se notan mucho las ganas de entretener, gustar, sorprender y buscar la sonrisa a los y las fans con sus decenas de guiños, escondidos en mayor y menor medida en cada uno de sus frames. Sí, las costuras como película son evidentes, pero el paquete completo es maravilloso.
Si te consideras fan de los juegos de Super Mario, o, simplemente, te apetece ver una película inspirada en un videojuego tan respetuosa como efectista, no te la puedes perder.