Una fiesta llena de animales, donde no hay control y donde solo importa ganar. Esa es la apuesta de Recreate Games con Party Animals. Un título con bastante potencial, pero que debe ajustar un par de tuercas.
Supervivencia del más fuerte
Party Animals es un multijugador que a mi parecer es una mezcla de Mario Party con Fall Guys, donde además las físicas tienen mucho que ver. Comenzando por el movimiento, el cual es lento y descoordinado. Los ataques son iguales, puños, patadas y cabezazos, son movimientos algo caóticos y descontrolados.
La premisa del juego es muy sencilla, ganarle a los rivales en diferentes retos. Ya sea de supervivencia (estilo battle royale) o trabajo con equipo (hockey o fútbol americano). Por lo general no vamos a estar solos, mínimo tendremos un compañero o tres, dependiendo del juego que se escoja, porque se hace por votación.
Una vez comienza la acción, es sálvese quien pueda. El caos es tan evidente que en cualquier instante podemos caer noqueados, por fortuna el personaje se puede recuperar. Pero en niveles de supervivencia la cosa cambia, porque por momentos el mismo entorno puede jugar una mala pasada.
Como suele suceder en este tipo de juegos, algunos niveles son divertidos, otros no tanto y supongo que Recreate Games, el estudio encargado, realizará los cambios correspondientes, porque constantemente están solicitando feedback.
Ritmo disparejo
Creo que lo diré varias veces y es que la palabra clave en Party Animals es el caos. Desde que comienza la partida no habrá orden, solo golpes y caídas. Pero algunas mecánicas no se adaptan a dicho compartimiento. El título exige máxima precisión para recoger un objeto y la mecánica de escalar es bastante frustrante, lo que complica mucho ciertas acciones.
Entiendo que ese tipo de comportamientos hacen parte de la mecánica, pero por momentos es preferible no intentar recoger algún objeto, porque es un noqueo fijo y en algunos casos intentar escalar se vuelve un problema desesperante, más aún al intentar alcanzar un elemento que se encuentra en el aire.
Esa falta de balance se nota en ciertos niveles. Algunos con problemas en la cámara, ocultando lugares importantes del escenario y otros que la verdad no son divertidos, no se entiende el propósito o es confuso saber dónde anotar un gol, por ejemplo.
Le sobra personalidad
Lo que sí tiene Party Animals es mucha personalidad. Desde el menú inicial el juego es llamativo. Un perrito con un mando, esperando que comience la partida. Los demás personajes también están muy bien diseñados, cada uno con sus características particulares y ni que hablar de las opciones de personalización. Dan ganas de meterse al juego y abrazarlos.
Nos encontramos con un modelo ya conocido de pase de batalla, con la opción de comprar monedas del juego para adquirir nuevas skins o sacar personajes de una máquina. La forma de alcanzar nuevos niveles en el pase se logra jugando, no importa si se gana o se pierde, siempre se consigue experiencia que permite obtener alguno de los obsequios.
Creo que visualmente el juego es llamativo. Los colores, los personajes, el estilo de los niveles e incluso los menús, están muy bien diseñados y es de lo más destacado.
Conclusiones
Party Animals es de esos títulos que entretiene mientras los vas conociendo, pero después de algunas horas se puede sentir repetitivo. El poder conseguir nuevas skins o personajes es lo que motiva a seguir jugando, porque es de las pocas formas que se tiene para subir niveles en el pase de batalla. Porque lo más llamativo del juego es su apartado visual y sus personajes.
En general siento que está desequilibrado en cuanto a mecánicas, en especial la de escalar y agarrar objetos, pero también en los niveles, algunos muy confusos, otros poco entretenidos. Se salva un puñado la verdad.
Por fortuna, juegos como estos tienen la oportunidad de ir mejorando. Caso Fall Guys que también comenzó con impulso y con el paso de los meses fue perdiendo frescura, pero ya ha tomado ritmo nuevamente y evoluciona sobre sus mecánicas.
Siento que Recreate Games tiene algo interesante entre manos, que debe pulir y lo sabe, por eso la solicitud constante de feedback. Es una primera iteración que funciona, pero que aun puede mejorar. Esperemos que no decidan terminar la fiesta antes de tiempo. [60]