Impresiones con Age of Empires Online

Ante la proliferación de juegos free to play y el éxito cosechado por apuestas basadas en el micropago como el archiconocido caso de FarmVille, era de extrañar que un gigante como Microsoft no se lanzase a explorar ese nuevo método para exprimirnos todo lo posible nicho de mercado.

Y precisamente con este objetivo surge Age of Empires Online, que sirviéndose del enorme tirón de la saga y de su más que acertada jugabilidad pretende orientar la franquicia hacia el sector de los MMO sin perder —demasiado— sus señas de identidad.

El cambio más apreciable a simple vista es el que atañe al apartado gráfico, que es mucho más desenfadado y caricaturesco que en anteriores entregas. Sin duda el resultado es muy profesional y atractivo, aunque es probable que muchos coincidáis conmigo a la hora de preferir la estética realista que ofrecía Age of Empires III. Por otra parte, tanto la música como los efectos de sonido cumplen con lo que se espera de ellos en un juego como este.

La mecánica de juego una vez estamos en el campo de batalla es igual que la ya conocemos —recolección de recursos, construcción de edificios, entrenamiento de unidades…— ya que donde radican los cambios es en el planteamiento general, centrado en nuestra capital. En ella administraremos nuestro avance, que consistirá en utilizar los diferentes puntos de experiencia, el oro y los ítems que obtengamos en la infinitud de quests que diversos personajes de la ciudad nos irán ofreciendo, para investigar nuevas tecnologías o para desarrollar y decorar nuestra ciudad como nos plazca, subiendo progresivamente de nivel y alcanzando nuevas eras.

Como no podía ser de otra forma, también podremos retar a nuestros amigos o a otros jugadores en batallas tanto de 1vs1 como 2vs2, lo que sin duda es la salsa del juego. Además, para animar este apartado la versión final incluirá partidas que puntuarán para escalar puestos en un ranking competitivo, aunque para acceder a ellas habrá que pasar por caja.

Resulta evidente que todo esto está dispuesto para que tengamos que aflojar la bolsa si queremos avanzar más rápido o acceder a determinados contenidos, pero por lo que parece la parte gratuita es bastante completa y cuenta con misiones —tanto individuales como cooperativas— para bastantes horas y nos permite acceder, aunque de forma limitada, al PvP. Está aún por ver el precio que tendrán estos contenidos y como estarán agrupados, que es lo que puede determinar la aceptación del juego.

Técnicamente la cosa parece ir bien, sin problema alguno con el temido lag ni con las desconexiones, cosa que espero siga así el próximo 16 de agosto, día en que el juego podrá ser descargado de forma gratuita en la web oficial, aunque también veremos una versión física de pago que incluirá los primeros contenidos, pertenecientes a las civilizaciones griega y egipcia.

Personalmente hubiese preferido otro AoE como los de antes, con una campaña con su correspondiente argumento histórico y un modo online que potenciase la competitividad al más puro estilo StarCraft II, pero debo admitir que tras el recelo inicial y el miedo a encontrarme una espantosa imitación de FarmVille me he encontrado con un juego interesante que ante todo mantiene a jugabilidad clásica y cuenta con bastantes horas de juego gratuitas. Mi veredicto final dependerá de la política que sigan a la hora de lanzar añadidos y sobretodo, al precio de los mismos.

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