Este fin de semana ha tenido lugar la primera beta abierta del Guild Wars 2 de PC, a la que han tenido acceso todos los que hicieron la compra anticipada del juego, entre los que me incluyo. Sólo son dos días de prueba, pero es más que suficiente para un primer contacto. No me ha sorprendido, pero tenía las expectativas muy altas y el juego las ha mantenido perfectamente.
Estaban disponibles todas las profesiones y tres razas distintas (Humana, Charr y Norn). Los chicos de ArenaNet han comentado que habrá al menos un fin de semana de beta cada mes hasta que salga el juego, así que en lugar de ponerme a probar todas las profesiones disponibles (cosa que haré en la siguiente beta), me he centrado sólo en la de guerrero, que es la que uso principalmente en el primer Guild Wars, para poder apreciar mejor las diferencias con respecto a la anterior entrega. Lo que sí he cambiado ha sido la raza. En lugar de un humano, esta vez he optado por una señorita Norn. A los que no hayan jugado al Eye Of The North (la última expansión del primer juego) les diré que los Norn tienen un aspecto similar a los humanos, pero son más grandes y tienen la habilidad de transformarse en animales.
Aunque estaban disponibles el PvP (jugador contra jugador) y el WvWvW (lucha entre tres servidores), yo soy más de seguir la historia de los juegos, así que sólo he probado la parte de PvE (jugador contra el entorno). El juego comienza con las típicas misiones de tutorial que consisten en hablar con varias personas y matar a algún monstruo. Ahora se trata de un MMO de verdad, todo el mundo está jugando en el mismo sitio. Aún se mantiene alguna misión instanciada en las que por motivos argumentales se ha decidido que sea así, pero son bastante escasas.
Las misiones principales cuentan la historia del personaje que hayamos creado, y varían bastante en función de las múltiples opciones que hay que elegir a la hora de crear al personaje y de las decisiones que tomemos durante la realización de las mismas, pues en varios casos tendremos la opción de continuar la historia por caminos diferentes, aunque tengo la sensación de que tome la decisión que tome, eventualmente las misiones (diferentes según la decisión), terminan encontrándose en un punto argumental común. Eso lo sabré cuando le haya dedicado muchas más horas al juego. Para realizar algunas de estas misiones se crea una instancia nueva sólo para ese jugador. Los jugadores que estén en la misma zona el mapa y en la misma party que el jugador que esté intentando entrar en su instancia serán invitados para ayudarle, pero no viajarán junto a él automáticamente como ocurría en el primer Guild Wars. Está en su mano ser buenos amigos o no. Para no hacer muy tediosas las misiones principales, si nuestro objetivo está demasiado lejos, siempre podremos teletransportarnos a una zona más próxima al objetivo de la misión, previo pago de una pequeña cantidad (en dinero del juego), siempre y cuando hayamos estado anteriormente junto a nuestro punto de teletransporte objetivo.
A parte de las principales, hay otros dos tipos de misiones. Unas que podemos realizar en solitario y se pueden realizar una única vez (marcadas en el mapa con un corazón dorado). Las otras son eventos de mundo. En el mundo del juego pasan cosas constantemente. Si el jugador pasa cerca de uno de estos eventos, automáticamente se mostrará el estado del evento y será decisión del jugador si quiere participar o no. Estos eventos pueden ser de múltiples tipos, desde recolección de objetos hasta eliminación de hordas de enemigos, destrucción de campamentos, conquista fortalezas o escolta de viajeros. Para completarlos es necesario la colaboración de múltiples jugadores. La dificultad de estos retos se basa en la cantidad de jugadores que decidan participar más que en el nivel de cada uno de ellos, puesto que las zonas del juego tienen un nivel máximo definido, y si lo superamos, nuestras estadísticas se verán reducidas a las de ese nivel hasta que salgamos de esa zona.
Sistema de combate ha cambiado bastante con respecto a la primera entrega. Cada profesión tiene una serie de habilidades distinta para cada tipo de arma que puede llevar. Las armas de una mano tienen 3 habilidades si se equipan en la mano derecha y otras 2 distintas si van en la izquierda (se puede llevar un arma en cada mano), o 5 si el arma es para dos manos. A parte de este grupo de 5 habilidades, el jugador lleva una de curación y hasta tres de profesión. A las habilidades de élite no he tenido acceso, pues requieren tener un nivel mucho más alto que el que he podido alcanzar en estos dos días. Para completar el saco de habilidades, cada arma tiene otra más que se puede usar al cargar una barra de adrenalina, que va subiendo al atacar (para el guerrero, que es el que he utilizado, porque otros, como el elementalista, cambia ligeramente). Todo esto, combinado de poder equipar dos juegos de armas distintos que se pueden cambiar en cualquier momento hacen que el nuevo sistema de combate sea mucho más dinámico que en la entrega anterior. Si en el Guild Wars bastaba con darle a la tecla de espacio para que el personaje echara a correr hacia el enemigo y le atacara automáticamente, ahora es necesario que seamos nosotros los que nos pongamos dentro del rango de alcance de nuestras armas para que impactemos en el enemigo e intentemos esquivar sus ataques.
Hay mucho más que contar, pero como aperitivo, creo que es suficiente por hoy. Aún quedan muchos fines de semana de beta hasta que salga el juego para entrar en detalle sobre los elementos que he descrito y contar cosas como el crafting, ciudades, calidad de los gráficos, PvP, etc. La primera impresión no podría haber sido mejor. Espero con ansias volver a pasar unas horas en el juego para ver el comienzo de la historia de las otras razas y descubrir muchos más cambios que han ocurrido en un mundo que ya conocía en profundidad tras haberle dedicado mucho tiempo a juego original.
Guild Wars 2 tiene pintaza. Esto es así.
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