Spelunky es un pequeño gran tesoro

Hacía mucho que no me lo pasaba bien con tan poco y es que, en los tiempos que corren es difícil encontrar tanta diversión dentro de los poco más de 150 megas que pesa Spelunky, una de las nuevas joyas de Xbox Live Arcade.

Tengo miedo de morir... otra vez

Nos encontramos ante un juego sencillo gráficamente hablando, usando unos simpáticos dibujos para recrear los diferentes escenarios, enemigos y personajes. Esto, lejos de ser un impedimento resulta una virtud, el tipo de estética, acompañado de una banda sonora Midi algo repetitiva pero que acompaña al título hace que Spelunky, por algún motivo, me recuerde a los juegos de plataformas de consolas clásicas como por ejemplo la Super Nintendo.

Y es que Spelunky es eso, un juego de plataformas, un GRAN JUEGO de plataformas, quizás el mejor del año. Pese a tener la sencilla mecánica típica del género (accederemos a cada nivel desde un punto elevado y deberemos buscar la salida recorriendo todo el escenario hacia abajo) el juego resulta muy pero que muy divertido y desde luego tremendamente adictivo.

Pero, ¿cuáles son las causas de esta adicción que Spelunky provoca? La respuesta es muy sencilla, su enorme dificultad y que jamás nos encontraremos dos niveles iguales, pues aunque tengamos que repetir una fase desde el principio cambiará su mapeado por completo, algo similar a lo que ocurría con el primer Diablo, por ejemplo.

Una de las grandes bazas de Spelunky es que cada vez que comencemos una partida los niveles serán diferentes.

Gracias a estos escenarios cambiantes de nada nos servirá recordar en que punto fallamos en el escenario anterior porque este ya habrá desaparecido. Las únicas armas para lograr superar el reto que supone Spelunky son nuestra habilidad y que aprendamos a tomar las suficientes precauciones y a prever el comportamiento de los diferentes enemigos que nos iremos encontrando a lo largo del camino, aunque no será lo único que podrá matarnos y es que en Spelunky, al igual que en mi adorado Dark Souls, la muerte es una constante inevitable.

Podremos morir de muchas maneras, para superar las diferentes fases contaremos con cuatro vidas representadas en forma de corazones. Cada fase cuenta con cuatro niveles antes de acceder a la siguiente, el punto negativo es que no contamos con puntos de guardado, simplemente con algún que otro atajo para saltarnos alguna fase una vez la tengamos superada, aunque nos hará falta terminarla más de una y más de dos veces para poder conseguir tal ventaja, por eso, el juego en algunas ocasiones puede provocar una frustración y una rabia que hace peligrar la vida de nuestro mando al llenarnos de ganas de estrellarlo contra el suelo porque perder un punto de vida, un corazón, es fácil, demasiado fácil.

Sí realizamos un salto demasiado grande perderemos vida, si somos alcanzados por una trampa perderemos vida, si un enemigo nos impacta… perderemos vida. Estos son solo alguno de los retos y sorpresas que nos encontraremos a lo largo del camino y que pueden hacer que nuestra partida se acabe antes de lo esperado.

La siguiente pregunta que muchos os haréis ahora es: Vale, Saúl, es fácil perder vida, pero en todos los juegos podemos recuperarla, así que: ¿Cómo demonios recuperamos algún punto de vida en Spelunky? Solo hay una manera, amigos míos, deberemos rescatar a una damisela que podremos encontrar escondida en algún lugar de cada nivel y acompañarla a la salida. Esto, ya os voy advirtiendo, no es tarea fácil a no ser que tengamos la suerte de que esta bella dama, que nos recuperará tan solo un punto de vida, se encuentre muy cerca de la salida. Muchas veces yo mismo, por intentar ganar algo de vida, he muerto a causa de intentar salvar a esta damisela, así que a veces es peor el remedio que la enfermedad.

Por suerte para intentar combatir todas estas salvedades que os he ido contando a lo largo de estos párrafos, contaremos con nuestro látigo, al más puro estilo Indiana Jones y con una serie de cuerdas que nos ayudarán a trepar o bombas que nos ayudarán a explotar diversas zonas y así crear atajos para poder llegar antes a nuestro destino, la salida del nivel.

Además de todos estos objetos básicos también contaremos con tiendas distribuidas por el camino que nos permitirán, a cambio de algo de oro que podremos ir recogiendo en forma de lingotes o joyas en nuestro recorrido, equiparnos con paracaídas, armas de mayor eficacia y otro tipo de gadgets que harán más fácil nuestra aventura.

Conclusiones

Spelunky es uno de los plataformas más divertido y adictivo que he podido jugar en años. La continua mutación de los niveles hace que cada partida sea distinta lo que dota al título de una rejugabilidad tremenda. Además, el pique que nos producirá morir una y otra vez hará que como ya pasaba en Dark Souls el juego nos enganche de lo lindo, aunque quizás acabemos con serias lesiones tras dar un manotazo a la mesa o a cualquier cosa que tengamos al lado.

En definitiva un juego 100% recomendable para todos los usuarios a no ser que no os gusten los títulos difíciles o aborrezcáis completamente este viejo género de las plataformas. [87]

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