The Bureau es HAMOR para los fans de XCOM

Cogí con muchas ganas este The Bureau: XCOM Declassified. Y no lo digo por el Presskit, que es de los más cuidados que he podido ver, sino porque soy un fan del universo XCOM. XCOM Enemy Unknown me enamoró y tenía ganas de ver cómo la acción le sentaba a la franquicia.

La cosa empieza bien: The Bureau XCOM Declassified no necesita instalación obligatoria en PS3. Esto quizá suene raro para los jugadores de 360, pero cualquier jugador de la sobremesa de Sony sabe que uno de los males de la máquina es que un gran porcentaje de sus juegos necesitan grabarse en el disco duro de la consola.

The Bureau aporta a la franquicia el que ahora controlaremos directamente a un personaje, tanto en el campo de batalla como en la base de operaciones. Además, en los combates controlaremos indirectamente, con órdenes, al resto de miembros de nuestro equipo. Estos refuerzos se controlarán con un menú contextual, bautizado aquí como Focus, desde el que podremos enviarlos a una posición específica, ordenarles disparar a algún enemigo en concreto o utilizar algunas de sus habilidades únicas, habilidades que se irán desbloqueando a medida que vayamos avanzando cumpliendo las misiones que dispare el cuidado argumento de The Bureau. ¿Necesitaba la franquicia XCOM un juego de acción? Muy posiblemente no, pero visto el resultado, me alegro que a alguien se le ocurriera la idea. A diferencia del infame Syndicate, el cambio de registro no ha provocado un borrón y cuenta nueva, dado que se han conservado algunos de los elementos de estrategia de la fórmula original.

La cuidadísima ambientación es sin duda el punto fuerte del juego de 2K. Todo lo que hay en la pantalla, aliens aparte, evoca irremediablemente a los años sesenta. La música, mobiliario, ropa de los personajes… Hasta una obsesión compulsiva por el fumar, que hoy en día parece como algo de ciencia ficción. Lástima de los numerosos fallos gráficos, como las ralentizaciones o, sobre todo, la sincronización vertical, pero el acabado del conjunto en si, en líneas generales, es remarcable.

Carter, el protagonista, podrá dialogar con otros personajes, y por la estética y calidad de los modelados, uno evocará fácilmente a L.A. Noire. En cierto modo este juego será un L.A. Noire de acción con aliens, aunque el apartado técnico tenga un montón de problemas que revelan las diferencias presupuestarias con el juego de Team Bondi. El doblaje en versión original es impecable y en él se extiende la ambientación de los años sesenta, tanto en el tono como en la forma y fondo de las conversaciones. Por cierto, acejosele me comentó que con la pista doblada hay algunos problemas tanto con las voces como con los subtítulos.

Además, los diálogos y la investigación de campo estarán a la orden del día, así como la necesidad de hablar con los NPCs, tanto para averiguar qué es lo que está pasando como para avanzar en la historia y disparar las siguientes misiones.

Sin embargo, la impecable ambientación convierte a The Bureau en una experiencia imprescindible para todos los fans del universo XCOM, los alienígenas, Expediente X y demás ejercicios de imaginación sobre las intenciones de los seres de otro planeta. El poder vivir en primera persona el universo de XCOM le da una nueva dimensión a la franquicia de 2K, una dimensión desde la que poder realizar un trabajo de campo mucho más minucioso que en el brillante XCOM Enemy Unknown, nos podemos empapar más de la ambientación y del universo de una de las franquicias más emblemáticas del género de la estrategia.

El problema es cuando hablamos de las mecánicas de juego. Si lo analizamos como estrictamente un juego de acción, tiene serias limitaciones, principalmente por tempo. Como título de estrategia tiene parte del rollo que tenía XCOM Enemy Unknown, pero el hecho de que incluso estando en modo Focus el tiempo corra hace que realmente no nos podamos relajar en ningún momento. Salvando las diferencias, este The Bureau XCOM Declassified me hace evocar a To The Moon. Como RPG era mediocre, pero la historia es tan intensa y los personajes aportan tanto al viaje que yo no pude evitar acabar amándolo. Me pasa algo muy similar con este juego. A pesar de sus numerosos fallos gráficos y limitaciones en la jugabilidad, incluso en su componente estratégico, la ambientación y el cuidado por el detalle son tales que he acabado disfrutando como un enano de la producción. [80]

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