Os hemos hablado alguna vez en Akihabara Blues de la nueva apuesta de Wargaming.net dentro de los juegos multijugador online: World of Warplanes. Los padres de World of Tanks han mimado a fondo su nueva apuesta por las batallas multijugador y han conseguido un juego que es, y es importante empezar por esto, muy diferente de su hermano mayor.
Empecemos por lo obvio, ¿qué es World of Warplanes? World of Warplanes es un juego Free to Play, o lo que es lo mismo: un juego gratuito. Claro, diréis muchos, ¿será Pay to Win?. Y aquí es donde Wargaming.net y todos sus juegos se diferencian de la competencia. World of Warplanes y por supuesto su hermano mayor World of Tanks son auténticos F2P. Podemos conseguir sin pagar exactamente lo mismo que si nos convertimos en usuarios premium.
Y la base de juego de World of Warplanes son las batallas aéreas que, como podéis ver en los dos vídeos que acompañan esta análisis, han ido mejorando considerablemente de la beta a la versión final. Pero vamos por partes y vamos a trocear en pocas palabras lo que nos ofrece World of Warplanes. Empezamos por lo que más llama la atención y lo que entra por la vista: el apartado técnico.
Mejoría aplastante, dos palabras que resumen el paso que hemos observado en la evolución de World of Warplanes. En el primer vídeo, podéis ver la fase beta del juego, los efectos de partículas o cualquier otra floritura técnica brillaba por su total ausencia. Eso generaba en el usuario una pequeña aversión hacia el apartado gráfico, si lo comparábamos con otros juegos de aviación de la competencia. Aquí Wargaming.net ha trabajado duro en demostrar que no están por debajo de War Thunder. Ahora los escenarios son ricos en afectos y las texturas del terreno, sus proporciones respecto a nuestro avión, son perfectas. El diseño de los aviones, el punto fuerte, roza la perfección. Todos los aviones están detallados, si vemos un avión en el juego y lo comparamos a su homónimo en la vida real, estamos ante una copia 1 a 1, prácticamente idéntica. Los aviones se destrozan a medida que recibamos daño, y hay algunos detalles de los choques aéreos y las roturas del fuselaje, que denotan un toque de calidad y mimo al respecto. Ver caer a nuestro avión por la ametralladora del enemigo, en algunas circunstancias, se vuelve un espectáculo.
Y no solo en lo que a gráficos destaca esta versión 1.0, en el apartado de efectos de sonido, World of Warplanes cumple con nota. Las ametralladoras, los sonidos de nuestro avión al caer en picado envueltos en llamas, todo da un toque de realismo al conjunto. Los efectos están al nivel, pero la música brilla por su ausencia y, aunque no es mala o pesada, aparece en muy pocas ocasiones.
El sistema de juego es muy sencillo y está explicado en ambos vídeos. Con el ratón movemos el avión, con la tecla W aceleramos y con la S frenamos. El botón izquierdo del ratón usaremos la ametralladora y, si tenemos la posibilidad, con la B usaremos las bombas. Esa es la base de los controles, pero la esencia del juego se resume en: volar, derribar enemigos o ser derribado y vuelta al hangar. Un sistema de juego totalmente arcade, los aficionados a la simulación más realista es mejor que se alejen de este juego, ya que no cumplirá con ninguna de sus expectativas y puede resultar incluso contraproducente. Hay momentos en los que acabaremos muertos sin saber ni siquiera por donde ha llegado nuestro enemigo y eso, puede volverse un punto en contra si no tenemos la paciencia suficiente. Algo parecido pasa en su hermano mayor, pero en WoT el componente táctico es más importante que aquí, en el que es complicado poner en común acciones estratégicas o aprovechar el mapa a nuestro favor. Lo más común es encontrarnos como lobos solitarios peleando contra uno o dos aviones enemigos.
Finalizando esta pequeña crítica a World of Warplanes, os remito al vídeo superior en el que podéis ver todas las características del juego en vivo. Los aviones de Wargaming no van a poder sustituir a World of Tanks, les falta algo de alma. Incluso si los comparamos, sale perdiendo en casi todos los aspectos menos el gráfico contra su hermano mayor, pero es un juego que puede servir para desahogarse de las malas tardes de batallas en tierra firme. Por eso, si eres un fan de World of Tanks usarás World of Warplanes como vía de escape usando el sistema de experiencia compartida, pero como juego individual, a pesar de que la base es firme, te deja un sabor de boca agridulce, le falta ser más adictivo a pesar de ser un arcade. Lo mejor es que sabemos que Wargaming seguirá trabajando en el juego y seguro que las siguientes versiones nos dan muchas alegrías.
Buen análisis y sin intención de echar por tierra ni el análisis ni el juego en si, su competidor War Thunder (de los creadores del mítico il2 sturmovik) le da 100 patadas en la boca al War of Planes y en mi opinión además tiene un mejor sistema de f2p.
Muchas gracias por tu comentario, voy a probar War Thunder y hacer una pequeña comparativa para que la gente vea que ofrece cada juego.
Estoy con Javier. War Thunder es más adictivo y en este momento superior a WoP, ahora bien, esto no quita para que el título de Wargaming sea un buen juego, que lo es.
Por cierto, a War Thunder llegan los carros en breve, que se prepare WoT…