Análisis de MIND: Path to Thalamus para PC

Lo conocimos como COMA: A Mind Adventure, un videojuego independiente de puzzles creado por Carlos Coronado, desarrollador freelance y uno de los padres de ZehnGames. Ahora, tres años después y habiendo cambiado su nombre por el de MIND: Path of Thalamus, tenemos uno de los lanzamientos más esperados del año en PC.

MIND

MIND nos mete en la cabeza de un hombre en estado de coma al que le atormenta la culpabilidad al sentirse responsable de la muerte de su hija, a quien llevó consigo a investigar un misterioso fenómeno atmosférico que le obsesionaba. Empezaremos en Menorca, sí, la isla española, pero no tardaremos demasiado en entrar en la mente de nuestro protagonista para emprender un viaje en busca de redención y perdón. La narración de nuestra aventura será obra de nuestro propio protagonista que cuenta su historia a modo de retrospectiva, dicha voz la pone en inglés el actor de doblaje Greg Nugent y próximamente contará con una versión en castellano.

Si lo primero que pedís a un videojuego es que os entre por los ojos, MIND no solo entra, si no que te atraviesa y se funde en tu retina con un diseño onírico y preciosista creado gracias al UDK, una versión «light» del Unreal Engine. El apartado visual de MIND es toda una proeza si tenemos en cuenta que su desarrollador aprendió de forma autónoma a programar y diseñar niveles. Durante el desarrollo de MIND pudimos ver en ZehnGames algunas publicaciones de Carlos Coronado en las que explicaba algunos de los trucos usados para el diseño de MIND. Podéis encontrar estos interesantes vídeos en su canal de Youtube.

MIND

El diseño de niveles en esta experiencia es el factor más importante en MIND, pues su jugabilidad se nutre de superar puzzles que solo pueden ser resueltos jugando con el entorno, hay distintos elementos con los que interactuar para superar los más de 60 puzzles que hay durante la aventura, cada uno más complicado que el anterior pero guardando un diseño lógico todos ellos. Luz, oscuridad, los reflejos del agua, niebla, distancia, altitud, puntos de vista, son algunos de los elementos de nuestro entorno a los que tendremos que prestar atención para resolver situaciones de puerta cerrada o puente inaccesible.

Aunque el diseño de las que exploramos en MIND sea gigante con una distancia de dibujado notable, el terreno que realmente podremos recorrer será mucho más reducido de lo que vemos, siendo la aventura una experiencia pasillera de resolución de puzzles sin objetivos secundarios, salvo el descubrimiento de cierto nivel secreto. No hay lugar para la exploración libre en MIND salvo que queramos disfrutar del diseño de cada rincón, pero no por patear más un nivel vamos a encontrar diversas formas de resolver un puzzle y si esto es posible simplemente significará que servidor es más manco de lo que creía.

MIND

La dificultad de los diversos puzzles que se nos presentan a lo largo de nuestro camino hacía El Tálamo depende directamente del diseño de los mismos, pues nada es del todo evidente a simple vista, en MIND no existen botones ni palancas, estos mecanismos se representan con árboles, flores, piedras y otros elementos del entorno que deberemos aprender a dominar y cuyas funciones deberemos recordar para no dar mil y una vueltas en los rompecabezas. El de MIND es un diseño inteligente, donde nada parece fuera de lugar y donde la armonía está presenta a cada paso que damos, teniendo así siempre puzzles para los que estamos preparados y no piezas inconexas que no nos han enseñado a unir.

La música melódica que nos acompaña a cada paso se fusiona de maravilla con los escenarios preciosistas que vamos superando en cada nivel, cada toque de piano parece mover una flor y cada pausa parece detener el tiempo. MIND es pura belleza y una de las experiencias que recordaremos durante años por su inteligente diseño de niveles, su arte y el duro esfuerzo de un desarrollador autodidacta que empezó con Warcelona y llegó a lanzar su propia aventura en Steam.

MIND

Por supuesto MIND tiene cosas que no nos terminan de gustar del todo, como ciertos errores en el subtitulado del juego que restan seriedad a una trama que ya de por sí no termina de resultarnos todo lo memorable que nos gustaría. También mejoraría la experiencia global del juego una framerate estable, pues ni configurando el juego en medio y a una resolución de 720p hemos conseguido mantener una tasa de frames de, al menos, 30 frames por segundo estables, cosa que podría deberse al modesto equipo de quien escribe estas líneas, por lo que lo criticamos con la boca pequeña. Aún con sus pequeños, no fallos, si no puntos a mejorar, MIND: Path to Thalamus es una aventura del todo recomendable para el amante de los puzzles y para el amante del arte hecho diseño poligonal. [80]

  1. Maravilloso todo lo que leo, lamentablemente no tengo opcion de comprarlo ahora mismo y supongo que tendre que esperar. Sin embargo, con este gran analisis veo bien claro lo que es Mind y lo que venia reflexionando desde los primeros trailer donde el impresionismo estaba patente: The Myst renace ante mis ojos, es precioso todo lo que veo y espero poder jugarlo en algun momento.

    Buen analisis!

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