Lo que tiene que molar estar dando una charla, subido a un escenario, con un centenar de personas escuchándote atentamente. Les vas contando cosas y observas sus caras (mientras te los imaginas desnudos, por supuesto) y compruebas que la cosa no va tan bien como habías imaginado. Y te tienes que soltar. Te tienes que crecer.
Pues eso es lo que le ocurre habitualmente a Molyneux (recordad, el único director de videojuegos del mundo con un centenar de clones que viven en Asturias) y la última vez fue ayer mismo, durante una charla en la Academia Británica de las Artes del Cine y la Televisión (la BAFTA, para entendernos).
Molyneux se calentó y confirmó, primero, algo que ya sabíamos. Que Fable 3 contará con soporte para Natal. Se ignora de qué forma y según mi intuición, como poco hasta febrero (en la GDC, la conferencia de desarrolladores) no sabremos nada más. Y lo segundo, que el juego tendrá un sistema de microtransacciones, una especie de tienda in-game en la que podremos comprar contenido adicional. Molyneux aclara además, y me estoy comenzando a asustar, que lo que habitualmente se compraba con el dinero «virtual» que conseguimos en los juegos de rol, podría ser sustituido por dinero de verdad. Así, comprar cierta espada en vez de costarnos 5000 monedas de oro, nos saldrá por 1 € o chorrocientos MS Points.
A este paso, Fable 3, que si nadie lo remedia se pondrá a la venta a finales de 2010, será el videojuego más caro de la historia. Entre los 70 € del juego, un mínimo de 100 que nos valdrá Natal y los palos que nos van a dar como tengamos activado «comprar sin carrito», se nos va a quedar la cartera más vacía que yendo en coche a Madrid.
Y, ¡qué coño! Buscando la intervención en los BAFTA de ayer he encontrado este vídeo en el que vemos de nuevo a Milo, el tercer niño más famoso del mundo tras el del globo y la niña de Rajoy.