Mientras un servidor comienza a ahorrar eurillos para comprarle a su novia un iPad y que no le quite el portátil para estar horas en Farmville y otros juegos de Facebook, me encuentro con el BigPad, que es algo así como un iPad a lo bestia. Y si con un bicho de menos de 10 pulgadas todo el mundo decía que era como tener una pantalla HD delante de tu careto, en comparativa, con el BigPad sería como tener el cine en tus narices. Eso sí: manejable y portátil como que no.