Aprovechándome de la visibilidad mundial – cof cof – que tiene AKB, me animé a solicitar un pase de prensa para asistir como medio acreditado al Festival Internacional de Sitges 2012. La cosa prometía: por los 30 euros que cuesta el pase de prensa, tenía una cantidad ingente de películas a mi disposición, sin más limitación que el solapamiento horario de las proyecciones y el trayecto entre cine y cine.
Como tengo un trabajo que me da de comer, únicamente iba a poder pasarme durante los 2 findes que dura el certamen aunque, viendo el programa, está claro que iba a tener dónde elegir.
Para maximizar el número de películas me decidí a reservar un hotel. La verdad es que me sorprendió lo económico que me salió, 50 euros dos noches, teniendo en cuenta que estaba en el centro de Sitges y que eran los días del Festival. En cualquier caso, no seré yo el que se queje. En fin, este primer fin de semana he podido ver las siguientes películas:
-John dies at the end
-Doomsday Book
-Crave
-Afterschool Midnighters
-Cortos a competición
-Iron Skies
-Maniac
Por tema de horarios me he perdido dos de las cintas a las que tenía más ganas de ver en Sitges, como son Holy Motors, que ha levantado pasiones, y otra que han hecho hoy por la mañana, Sightseers, una de esas películas de gente aparentemente corriente. Tenía pensado ver también Robot y Frank, The Impossible, Compliance y El Alucinante Mundo de Norman, pero debido a un imprevisto de salud de última hora – nada grave – me quedé sin verlas. En cualquier caso, allá van mis impresiones – personales e intransferibles – sobre las cintas que he podido ver en Sitges, desde el punto de vista de un aficionado al cine pero que no gasta gafapastas 😉
-John dies at the end: el trailer me dejó con la boca abierta, pero como pasa muchas veces, el trailer es bastante mejor que la película en cuanto a ritmo y capacidad para atrapar el interés del espectador. La cinta está inspirada en una novela basada en una serie de relatos que se publicaban regularmente en internet, y eso le acaba pasando factura en cuanto a estructura. La película me parece desordenada y hasta confusa en cuanto a lo que intenta trasladar al espectador, más allá de que las sensaciones que dejan son buenas en general y que el tono de la película me recordó enormemente al de El Mundo de Wayne sumándole un viaje de ácido.
-Doomsday Book: tres historias relacionadas con el fin del mundo. La primera, alimentos en mal estado provocan una epidemia que convierte a la mayoría de la población mundial en zombies. En la segunda, un robot asignado a un monasterio budista adquiere conciencia propia. En la última, se retratan los días previos al impacto de un gran meteorito que impactará en la tierra desde el punto de vista de una familia. De las tres historias, la primera me parece floja y las otras dos curiosas, al menos. La segunda es mi favorita, recordándome al tono de cintas como Inteligencia Artificial o la española Eva. En general, me esperaba bastante más de Doomsday Book, pero no está mal del todo.
-Crave: una especie de fusión entre Taxi Driver y Scrubs protagonizada por un fotógrafo que desciende a los infiernos por intentar conseguir lo de siempre: el amor de la chica de la película. Por momentos convence, por momentos me pareció vulgar. El final arregla parte del entuerto.
-Afterschool Midnighters: la película que más me ha sorprendido de las que he visto este año en Sitges, de momento. La candidata nipona a los Óscars de Hollywood es una cinta familiar en la que los monstruos no son malos, sino unos incomprendidos, y las niñas protagonistas casi dan más miedo que ellos. Muy entretenida y recomendable incluso para los más pequeños de la casa. Eso sí, antes de verla, vacía tu mente de ideas preconcebidas.
-Cortos a competición: ver una sesión de cortos es sinónimo de una sucesión de buenas ideas… entre otras algo mediocres. De todos los cortos que pude ver, me gustaron mucho The Maker – maravilloso – y Zing, que me recordó a Mort de Mundodisco y que sería material de primera para una película de Tim Burton.
-Iron Sky: sinceramente no tenía expectativas especiales con esta película, más allá de pasar un rato entretenido, y en ese sentido debo decir que Iron Sky cumple su cometido. La idea original tenía potencial, pero el enfoque a lo Mars Attack parece haberle restado mucha cintura y margen de maniobra.
-Maniac: lo mejor que he visto en Sitges hasta el momento, junto con Afterschool Midnighters y el corto The Maker. Este remake protagonizado por Elijah Wood tiene un sabor retro y 0 complejos a la hora de ser tan explícito con la violencia como sea necesario para adornar una historia narrada en primera persona desde el punto de vista del asesino, plano de cámara incluida. En la Premiêre estuvo Elijah y con sus tablas y desparpajo demostró por qué es una de las grandes estrellas del cine actual.
Y de momento eso es todo. El finde que viene más y, espero, mejor, aunque el crack de Elijah Wood seguramente ya no estará por ahí.Por cierto, y en un guiño a nuestro excompañero Aruku, si no vas mucho a Sitges quizá no conozcas la gofrería de la calle Sant Pau de Sitges, que da al paseo. Si eres mínimamente goloso, no dejes la oportunidad de pasarte. Los mejores gofres que he probado nunca, en serio.