Por fin. Aliens Colonial Marines ya forma parte de mi lista de juegos, pero de la lista de juegos que ya me he pasado y no tengo que volver a jugar. Después de tantos años de desarrollo, de posibles cancelaciones, de salir inicialmente como un proyecto para PS2, Aliens Colonial Marines está en la calle. Desafortunadamente…
Cuando SEGA anunció alegre y orgullosamente la adquisición de esta tan jugosa licencia cinematográfica, una de las mejores obras que ha dirigido Ridley Scott (autor también de la inolvidable Blade Runner) e icono visual de una generación parido de la mente del diseñador suizo H.R.Giger, no pensaba que el desarrollo de este título iba a traerle tantos dolores de cabeza y tantas malas noticias juntas. Bueno, en todo caso, los usuarios tampoco nos imaginábamos esto. Resumiendo, porque creo que las 7 horas gastadas en jugar el modo campaña no merecen siquiera una explicación ultra-detallada de todo lo que tiene este juego: ALIENS COLONIAL MARINES (a partir de ahora ACM) ES UNA PERDIDA DE DINERO, DE TIEMPO Y DE DIVERSION PARA CUALQUIER USUARIO. Si encima eres fan del xenomorfo más famoso del cine, todavía más.
Personalmente considero este ACM un estupendo ejemplo de lo que significa llevar el desarrollo de un juego durante años de una generación a otra (otro claro caso es el último Duke Nukem). Varios grupos desarrolladores implicados, con Gearbox Software a la cabeza como equipo «oficial» y último que se hizo cargo del proyecto. Nerve y TimeGate también ponen su nombre a esta revisión del mito de Alien, y supongo (por el pobre resultado) que serían estas últimas las que se hicieron cargo del grueso del desarrollo. Mi teoría es que Gearbox se dedicó plenamente a Borderlands2 e hizo labores de asesoramiento a los otros dos grupos, que realizaron todo el trabajo. El resultado no podía ser peor. Bueno, sí se podría empeorar más, aunque se presenta como una tarea harto complicada… veamos cómo puedo dejar más o menos claro qué os encontraréis si tenéis los coj el deseo de haceros con el juego…
En cuanto al marco temporal en el que se encuentra este ACM sería entre la excelente y bélica ALIENS de James Cameron y la angustiosa y claustrofóbica ALIEN3 de David Fincher. Encarnamos a Christopher Winter del batallón Rhino que viajando en la USS Sephora se dirigen a auxiliar a la famosa USS SULACO, después de recibir un mensaje de auxilio del cabo Dwayne Hicks (Michael Biehn en ALIENS). Tras la llegada a destino y las expectativas de una misión sencilla y simplemente de reconocimiento y documentación de los hechos, pasan en menos que canta un gallo a luchar por sobrevivir en la lucha contra los más letales asesinos de la galaxia, imparables, perfectos y mortales. No, no hablo de los políticos españoles, me refiero a nuestros queridos aliens. Desde ahí hasta el final del juego tendremos que hacer frente a hordas de xenomorfos de distintas clases y además luchar contra el ejército de la Corporación Weyland-Yutani, que no quieren dejar ningún testigo de lo acontecido. Argumentalmente no ofrece nada novedoso y esperábamos algún efecto «boom» en la historia, y aunque hacia el final ocurre un hecho más o menos notable no nos quita la sensación de haberse perdido una oportunidad de presentar algo original dentro del universo Alien.
A nivel técnico estamos sin duda ante EL PEOR JUEGO EN MUCHOS MESES que me haya podido echar a la cara. La versión Xbox360 tiene fallos visuales, técnicos y bugs por casi todos los lados. A saber: un tearing QUE TEARING DE ESPALDAS (lo siento, tenía que hacer el chiste malo), resolución impropia de 2013, clipping, animaciones más robóticas que los movimientos de C3PO, efectos lumínicos muy mejorables, gestión de partículas pobre,… es un despropósito que no se puede apreciar bien en una captura de pantalla, porque hay elementos que fallan con el juego en movimiento, como por ejemplo Aliens que atraviesan a los soldados que se encuentan en su camino por la gestión de las animaciones de cuando atacan a nuestro personaje, soldados que desaparecen y vuelven a aparecer en los lugares donde se requería su presencia para el siguiente script, ítems para recoger (munición, armaduras,…) que están introducidas en el entorno (un clipping brutote, vamos) y que no se pueden recoger porque el juego no las reconoce al pasar nuestro punto de mira por encima de ellas, xenomorfos que mueren al ser alcanzados por los disparos y quedan suspendidos en el aire… un desastre técnico sin parangón a estas alturas. De la gestión facial y texturizados mejor no hablar siquiera, porque es un ESPERPENTO. Supongo que no tenían presupuesto para un equipo beta-tester… o si lo tenían, se lo han gastado en marketing.
A nivel de jugabilidad, se salva única y exclusivamente por dos razones: el modo cooperativo a 4 jugadores, que ensalza algo la sensación de inmersión y diversión al poder realizar estrategias coordinadas ante los ataques de los aliens, y las opciones de customización de las armas de las que disponemos en el juego. Iremos recogiendo ítems por los escenarios y los puntos XP que vamos consiguiendo según realicemos varios acciones harán que se desbloqueen elementos y potenciadores de las armas (miras, cargadores más grandes, skins,…). El gunplay no es malo, pero se ve lastrado por una IA muy deficiente de nuestros compañeros y los pobres resultados que demuestran los soldados de la Weyland-Yutani en sus tiroteos contra nosotros, con acciones que producen vergüenza ajena a estas alturas (se quedan enganchados contra UNA COLUMNA, se quedan parados delante de nosotros sin dispararnos,…). No es de recibo pagar más de 50 euros por un juego cuyo acabado es de este nivel.
Los fans de la saga cinematográfica se tomarán muy mal este juego por su nivel, aunque sí tendrán que admitir (admitimos) que sí han tenido el cariño suficiente a la saga para mostrar muchos detalles en el título que demuestran que en ciertos aspectos se lo han tomado muy en serio, sobre todo a nivel de reproducción de elementos que se veían en las películas y del universo Alien y sus protagonistas. El rifle de pulso y su característico sonido, el sensor de movimiento, detalles que acercan aún más la sensación de continuidad con respecto a ALIENS (al llegar, veremos medio cuerpo de Bishop en la lanzadera, y otros detalles más), la música acompaña bastante bien y mantiene el estilo militar de la película de James Cameron,… en ese sentido se nota el mimo que han tenido a la hora de plasmar con detalle estos elementos. La lástima es que esto sólo no puede salvar un juego de este bajísimo nivel… además, no puede ser que en un juego donde, en teoría, te enfrentas con la mayor amenaza que ha visto el hombre (no, de nuevo no es el político español de quien hablo) te pases más de la mitad del juego luchando contra otros humanos… no es lógico, no es razonable y desde luego no aprovecha todas las opciones que nos brinda la imaginería y el bestiario alien. La liturgia que envuelve a los xenomorfos, la tensión, la angustia que desprenden, se va al carajo durante más de la mitad del juego por las elecciones hechas.
En cuanto al modo multijugador competitivo, encontramos cuatro modos distintos que, de todas formas, no llegan a engancharnos por el pobre apartado técnico que afecta al juego: Deathmatch, enfrentando a Marines contra Xenomorfos, Escapada, donde hay que huir de los xenomorfos en este modo para 8 jugadores (2 equipos de 4); Supervivencia, un modo «Horda» de 4 contra 4 ; y Exterminio, un modo 6 contra 6 en el que el equipo Marine tiene que colocar y activar explosivos con los que destruir los huevos Alien. Como digo, estos modos de juego se ven afectados también por el pobre apartado técnico y visual, y aunque la fluidez no está mal se echan en falta modos más novedosos. Destacar el control de los Aliens, más rápido y orgánico, que nos llevará algo más de tiempo controlar pero que es más satisfactorio que controlar a los humanos.
En definitiva, un juego pobre, indigno de ser lanzado en pleno 2013, con un nivel bajísimo de control de optimización, y una oportunidad desaprovechada para expandir y rendir un merecido homenaje al Alien por antonomasia. Desde luego, no ha llegado a nuestras más pesimistas expectativas, si no que las ha dejado muy por encima del resultado final. Impresentable e injustificable.[35]