Todos hemos tenido juegos que nos han dejado un sabor de boca perfecto. De esos que has disfrutado cada segundo y que, incluso, se te han quedado cortos. En mi caso Baldur’s Gate 3 se ha ganado un lugar en mi salón de la fama, un juego casi perfecto, el GOTY 2023 y una enorme obra maestra.
Una sensaciones que no tenía desde Neverwinter Night
Y de esas sensaciones han pasado muchos, muchos años. Os prometo que las sensaciones que tuve con aquella aventura y los cientos de horas que disfruté de su universo me dejaron un recuerdo maravilloso que pocos juegos han vuelto a conseguir. Los podría contar con los dedos de la mano. Pero también tengo que reconocer que lo mismo que lo disfruté, me dio un miedo tremendo rejugarlo o probar la remasterización. He preferido quedarme con ese poso que dejó en mí antes que romper los buenos recuerdos.
Un GOTY inesperado
Lo decíamos en nuestras impresiones sobre Baldur’s Gate 3: Larian había creado el juego de rol casi perfecto. Ha tratado con un cuidado exquisito cualquier elemento del mapa, desde los propios personajes a un simple vaso de vino que te encuentras encima de una mesa. Todo, y repito, todo, está calculado y colocado en Baldur’s Gate 3 siguiendo un plan: conseguir que te sientas parte de este universo.
Partiendo de eso y con una simiente de cuidado exquisito, si en el argumento y la jugabilidad estaban a la par, este juego iba a convertirse en uno de los mejores juegos de rol que se han creado. Y así ha sido. Sabéis, para el que me lea con asiduidad en AKB, que soy el redactor de los miedos: miedo a que me rompa la idea que recuerdo del juego, miedo a que en un momento dado el juego se derrumbe y se vuelva tedioso… problemas con los que, creo, lidiamos casi todos los que nos dedicamos a analizar juegos.
Y en este caso ha sido todo lo contrario. Pensaba que el juego se volvería aburrido a partir de un nivel, pero aunque tiene sus altibajos, todo es una linea de perfección que va mejorando a medida que avanza la historia. Y esa historia alcanza un clímax que, cuando termina, te deja la extraña sensación, y digo extraña porque hoy en día es complicado encontrarla en otros juegos, de querer volver a explorar el universo de Baldur’s Gate 3.
Porque hablamos de un juego de casi 100 horas y que en otras situaciones dirías: terminado y a otra cosa; pero aquí te vas a sorprender queriendo hacer una segunda partida enfocando tus decisiones de otra manera, o intentando crear alguna de las locuras que nos tiene Larian escondidas dentro de las clases del juego. Te deja poso, ganas de una expansión, ganas de que la comunidad abra aun mas lo que ellos han creado.
Iba a hacer el análisis más fácil del mundo
Os digo que, de verdad, iba a copiar y pegar 100 veces la palabra GOTY, guardar el borrador y publicarlo. Pero creo que os merecíais la explicación de por qué Baldur’s Gate III me parece lo mejor de este 2023. Y es, simplemente, por la sensación que te deja.
Cuando lo terminas sientes que el juego te ha ofrecido todo lo que tenía que dar y tu has compartido un viaje perfecto, en el que te has encariñado de los personajes y has disfrutado como hacía años que no hacías y eso, repito, se merece el GOTY 2023 y estar en mi TOP 5 de mejores juegos de la historia. [100]