¡Qué onda, manitos! ¿Se vienen a una aventurita llena de mamporros, calaveras, flores, tacos y mariachis? Pues agárrense los machos nomás, porque llega el análisis de Guacamelee! Super Turbo Championship Edition para Wii U.
Castlevania y Metroid sentaron, con sus entregas en 2D, un subgénero denominado Metroidvania en el cual la mecánica principal es el avance por entornos plataformeros derrotando enemigos y basándonos en el backtracking (volver a lugares ya visitados a los que no podíamos acceder anteriormente al no tener un poder que conseguimos más adelante). Intentar medirse con estas sagas, que han parido dos de los mejores títulos de la historia (Super Metroid y Castlevania SOTN) no es moco de pavo, pero los señores de Drinkbox han salido airosos a este respecto y, con mucho menos presupuesto y equipo, lanzaron en 2013 un juego que bebe de estas joyas y que se ha vuelto un imprescindible en la escena indie: Guacamelee!.
Este año, el juego recibió una versión extendida bajo el título Super Turbo Championship Edition, que añade nuevos niveles, enemigos, trajes y poderes. Al igual que en el título original, asumiremos el papel de Juan Aguacate, un mejicano que, el día de la festividad de los muertos, es asesinado por el malvado Calaca al tratar de rescatar a su amiga de la infancia. Tras verse transportado al mundo de los muertos, encuentra una legendaria máscara que le convierte en un súper luchador, listo para librar al mundo de los malvados planes del villano que pretende fusionar el mundo de los vivos y de los difuntos. A partir de aquí, debemos avanzar por las diferentes localizaciones, derrotando a numerosos enemigos y jefes, completando misiones secundarias y encontrando nuevos poderes que nos permitirán abrirnos camino por lugares que al principio se encuentran bloqueados. Un súper puñetazo con salto, un cabezazo, el clásico “salto-culo” o transformarse en un pollo emulando las capacidades de Samus morfosfera, son algunas de las habilidades que nos esperan en el juego.
También aprenderemos combos para derrotar a los enemigos y conseguir más dinero al alzarnos con la victoria, lo que se traduce en mayor capacidad para comprar mejoras y trajes (que pueden alterar nuestros stats) en las tiendas. Algunos son muy sencillos, mientras que otros requerirán mayor precisión al ser mucho más potentes. Pero lo más especial, sin duda, es la capacidad de alternar entre el mundo de los vivos y de los muertos, con los cambios que ello conlleva. Esta característica nos va a traer numerosos quebraderos de cabeza (en el buen sentido) al tener que resolver muchas veces situaciones de plataformeo en el que el dominio del tempo para cambiar entre dimensiones y alterar el escenario es imprescindible para seguir avanzando.
Tenemos la posibilidad de completar la aventura en modo cooperativo local con otra persona que manejará a Tostada, otra heroína enmascarada. Esta opción tiene sus pros y sus contras, ya que los combates se hacen más fáciles, pero en algunas zonas resultará casi imposible coordinarse para saltar y cambiar de dimensión (aunque siempre podemos recurrir al clásico truco de volvernos una burbuja y teletransportarnos junto al compañero).
Guacamelee! brilla en su apartado jugable, pero no se queda cojo en el resto. Nos encontramos ante un juego colorido, detallista y con unas animaciones suaves y perfectamente realizadas. La estética del folklore mejicano, con sus calaveras y sus flores, es una maravilla, y espero que más juegos se aventuren a explotarla, como hizo Rayman Legends en su día. La banda sonora no le anda a la zaga, con sus trompetas y sus mariachis, y la localización es tremendamente divertida, con frases en espanglish y llena de expresiones típicas de sudamérica. Guacamelee! es un cocktail de tópicos, y es eso precisamente lo que lo vuelve hilarante. Por si fuera poco, los chicos de Drinkbox han llenado los escenarios con numerosos guiños a títulos como Journey, Metroid, Zelda o Super Mario. Una auténtica delicia.
Profundizando en el contenido que nos ofrece la Super Turbo Champioship Edition, tenemos dos zonas nuevas, un nuevo jefe final y los trajes y desafíos de los Dominios del Diablo que se lanzaron mediante DLC. Además, como novedad, si jugamos en cooperativo, cada jugador podrá cambiar entre el mundo de los vivos y de los muertos independientemente del otro. También podemos aprender un nuevo poder llamado “El intenso”, que funciona con un medidor que llenaremos al golpear a nuestros enemigos, y que liberaremos cuando queramos para transformarnos en un súper luchador y dar golpes más fuertes. Estas novedades pueden añadir unas 2 horas más de duración al juego original, si pretendemos explorar todos los recovecos y conseguir todos los tesoros ocultos.
La versión para Wii U, que es la que nos ocupa, no trae ningún añadido especial salvo el característico (y siempre a agradecer) off TV y la posibilidad de mostrar el mapa en la pantalla del gamepad, lo cual facilita la exploración. Si ya disfrutasteis de Guacamelee! en otra plataforma, puede que las novedades que incluye esta edición se os antojen escasas como para volver a pagar por ella, pero si, como yo, aún no os habíais metido en la piel de Juan Aguacate, los 13€ que cuesta merecen sin duda la pena, ya que nos encontramos ante un título fresco, cuidado, en muchas ocasiones desafiante, bonito y tremendamente divertido, que nos brindará horas y horas de diversión si queremos acceder a todos sus secretos y completar todas las misiones secundarias. [85]
