Lies of P, cuando el aprendiz casi supera al maestro

Aun recuerdo las sensaciones que tuve cuando me enfrenté a mi primer Souls, esa mezcla de desesperación, reto y exigencia constante. Lies of P coge esa base, la mezcla y nos da más de lo mismo, pero de un modo diferente.

Lies of Pi, lo clásico se vuelve oscuro

Aunque tengo que deciros que para mi, el cuento de Pinocho fue algo extraño y oscuro. Sin necesidad de darle una vuelta de tuerca, la versión de Disney nos edulcoró una obra en la que originariamente, nuestro protagonista, no es precisamente un ser bondadoso y tontorrón. Al contrario, en la primera versión de Carlo Collodi, nuestro personaje termina siendo ahorcado por sus fechorías y mentiras. ¿Esto se parece un poco más a lo que encontramos en Lies of P verdad?

Y es que en este juego tendremos la misma habilidad, la que tenemos todos, la de decir la verdad o mentir a voluntad. ¿Eso es lo que nos hace humanos? Un recurso narrativo y, en este caso, jugable, que nos otorgará longevidad y ganas de darle un par de vueltas más a este título. Porque la narrativa es algo importante, como en todo Souls, pero aquí es algo más llevadera, ya que nos irán enseñando y mostrando casi todo el lore y ya al final del juego nos daremos cuenta del por qué de nuestra vida y existencia.

Un soulslike en lo técnico y en lo jugable

Tengo que deciros que, si antes de empezar el juego no veo la pantalla con el logo del estudio de desarrollo, me creo que este juego lo haya realizado From Software. Y es que tiene todo ese flow: en los gráficos, los menús, y sobre todo en lo jugable. Toma casi todos los elementos más clásicos, zonas de descanso, subidas de nivel, recompensas por cada enemigo, almas poderosas de los jefes,… si está en un Souls, está en Lies of P, incluida la dificultad.

Evitando el mundo abierto, Lies of P coge lo mejor del género y lo mezcla con sus propios conceptos y mejoras para conseguir algo único, que sí, que te da reminiscencias, pero que aporta frescura y es algo que le sienta genial. Desde la degradación de las armas, a la posibilidad de otorgarle bufos temporales usando nuestro brazo como afilador… dos conceptos básicos que se unen al uso de un brazo que tiene muchas posibilidades diferentes: desde disparar a distancia, quemar, tirar ácido o hacernos de escudo.

Ya vamos viendo que se va separando un poco del sistema básico que todos conocemos. Pero vamos a mezclar elementos un poquito más en nuestra coctelera. Vamos a darle habilidades únicas a nuestras armas y que se puedan usar dependiendo de la cantidad de energía que dispongamos. ¿Esto estaba en otro Souls? Corregidme si me equivoco, pero me suena que no. Y le vamos a rizar más la jugabilidad y la personalización, en Lies of P podemos desmontar nuestras armas y combinarlas como mejor se adapten a nuestro juego.

Pero algo nuevo en lo narrativo

Lo comentaba unos párrafos atrás. La fuerza de Lies of P viene de conjuntar una jugabilidad que funciona con una historia que te absorbe. Todos los personajes que encontramos tiene una historia detrás y en algunos casos, seremos nosotros los que optemos por ayudarlos o pelear contra ellos. Y eso es algo que me ha gustado mucho en este videojuego. No es solo un corre a buscar la siguiente hoguera en tu camino al boss, la historia invita a recorrer los escenarios e incluso a encontrar elementos ocultos que nos den algo más de contexto sobre lo que estamos viviendo.

No quiero comentar nada sobre la historia, ya que quiero que la descubras por ti mismo, pero el hecho de poder jugar con un personaje fijo, nada de crear un alter ego falto de vida, te hace creer profundizar y empatizar con el protagonista. ¿Quién eres? ¿Para qué viniste al mundo? Preguntas y respuestas que irán surgiendo a lo largo de la aventura y las conversaciones con Gepetto y los demás personajes.

Un viaje maravilloso para casi todo el público

Puede que este sea uno de los análisis más personales que he hecho últimamente en AKB. Es muy complicado analizar un juego en el que parte de la base es la dificultad y el reto, ya que es muy fácil rendirse, centrarse en los gráficos, decir que esto es un souls más y darle carpetazo. Pero realmente detrás de Lies of P hay un cuento oscuro, que se mezcla con los recuerdos de la adaptación de Disney y una idealización del personaje. Y es muy complicado lidiar con un videojuego que se basa en un protagonista tan conocido. Pero la forma en la que NEOWIZ ha conseguido unificar jugabilidad, dificultad, narrativa y estética, da identidad propia, supera en muchos casos al maestro e incluso, inicia una presumible saga.

Podríamos divagar sobre enemigos genéricos, dificultad de los bosses, lo que pecan todos los juegos de este género, pero lo que de verdad interesa de Lies of P es que estamos ante un juego que casi todo el mundo podrá disfrutar. Y eso que he estado en el boss final a punto de mandar el mando por la ventana, pero salvando esos picos de dificultad marca del género, este videojuego es un viaje fantástico y ya estoy deseando que llegue su continuación. Nota: 90

Galería de Lies of P:

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