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Análisis de los auriculares Razer Blackshark V2 Pro

Empezamos una semana que va a ser interesante en cuanto a análisis hardware en AKB. Empezamos el lunes con los auriculares gaming Razer Blackshark V2 Pro. Un producto a tener en cuenta si buscas auriculares gaming inalámbricos.

Razer Blackshark V2 Pro, enfocados al juego profesional

Después de unas semanas probando estos auriculares puedo aseguraros que, si buscáis unos auriculares gaming que te hagan mejorar en tu juego, le des un vistazo a estos Razer Blackshark V2 Pro. Puedes estar horas con ellos puestos, son realmente cómodos y la calidad de sonido, sobre todo en videojuegos, es realmente espectacular. Si eres streamer, como por ejemplo ha sido mi caso estas semanas, te sorprenderá la calidad de su micrófono. Pero tras todas estas alabanzas, como siempre, habrá pegas, vamos a verlas…

La caja y sus accesorios

El modelo que nos han suministrado para el análisis es del 2023, por lo que tiene el packaging de Razer estándar del momento. Caja negra y verde, con foto de los auriculares en el frontal y datos sobre las características del producto. Dentro encontramos lo siguiente:

Todo en su interior está perfectamente protegido con espuma, por lo que si pides el producto online, te va a llegar en las mejores condiciones posibles.

Aquí os dejo la lista de fondo con la que analizamos los auriculares:

Un sonido espectacular en videojuegos

Hace años que Razer incorporó la tecnología THX Spatial Audio a sus auriculares. De esta manera tienen un estándar de sonido envolvente para sus productos. En el caso que nos ocupa, el uso del THX Spatial Audio es opcional para videojuegos y lo que realmente marca la diferencia son sus perfiles específicos para eSports que encontramos en su modo ecualizador.

Este sonido se consigue gracias al uso de los drivers Triforce Titanium de 50 mm creados por Razer. Estos son capaces de subdividir el sonido en tres capas individuales: agudos, medios y graves. Lo mejor de esta tecnología es la claridad y el detalle del sonido que obtenemos. Y claro, esto te da un plus en los juegos en los que necesitas estar pendiente de los pasos o de escuchar al rival por el escenario.

Como ejemplo os pongo el modo ecualizador de Fortnite: simplemente con este modo vas a detectar, sin necesidad de usar el sistema visual del juego, por donde viene los pasos o desde dónde te están disparando. Es simplemente genial.

Un micrófono a la altura

Y es que este era el gran problema que tenían todos los auriculares gaming: el micrófono. Se obviaba esto para enfocarse en lo importante: el sonido. Pero en unos auriculares gaming, enfocados en los eSports, tener un buen micrófono que te ayude a comunicarte con tus compañeros de equipo, es un plus. El sonido del micrófono, incluso utilizándolo en streaming, es comparable a uno específico para este uso de la marca. Perdemos matices que tenemos en un micrófono profesional de sobremesa, pero en cambio tenemos calidad y la versatilidad que te da no tener que usar más periféricos. Ni que decir que, si eres jugador competitivo, vas a estar encantado.

El micro, eso sí, es de quita y pon. Todavía recuerdo los micrófonos retráctiles de la marca hace unos años. Este tipo de decisiones ya son personales, en mi caso no me molesta tener el micro en el auricular aunque no lo use, pero puedo entender que mucha gente prefiera quitarlo. Razer te da la opción, tu ya eliges.

El miedo de los auriculares inalámbricos

La latencia. He estado años esquivando productos sin cable por este motivo. Pero con el paso del tiempo y la mejora de la tecnología, está claro que este no es un problema, al menos en los Razer Blackshark V2 Pro. Tienes las dos opciones, o el uso de los auriculares con cable o el uso del conector. En ambas formas vas a disfrutar de un sonido fluido, sin latencia. Los he probado a fondo en ambos formatos y, de verdad, no noto la diferencia.

Y tenemos que decir que el sistema inalámbrico es excepcional. Puedes ir a la cocina a por agua, al baño con los auriculares, y tus compañeros de equipo te seguirán escuchando como si estuvieses junto al PC o la consola. Y tengo que decir que mi cocina está a unos 20 metros de mi despacho.

El software, la primera pega

Los Razer Blackshark V2 Pro utilizan el nuevo Razer Synapse 4.0. Una ENORME, en mayúsculas, mejora en el software de gestión de la compañía que siempre ha sido su talón de aquiles. Todo funciona a la perfección, perfiles, modificaciones, ecualización,… hasta que el equipo se suspende. En ese momento el software y el hardware empiezan a perder sincronía y, se escuchan, pero cualquier tipo de modificación en los perfiles es imperceptible a los auriculares.

Reinicias, reinstalas el Synapse o quitas y pones el conector inalámbrico, todas solucionan el problema, pero al final he terminado por quitar la suspensión automática del equipo para quitarme este problema. Algo que no me había pasado con ningún producto de la marca.

ACTUALIZADO: No era un problema del software sino de la gestión que tiene Windows11 del dispositivo de salida. Si este tiene la opción de mejoras de audio desactivado, Synapse no puede hacer su función. Y en mi caso, lo desactivaba por problemas de compatibilidad con algunos software que usan audio del sistema.

La batería

La segunda pega. En la caja nos prometen 70 horas de batería, pero con un uso intensivo, a las 40 horas ya están los auriculares pidiendo carga (aprox 20%). Lo mejor que tiene el sistema es que no vamos a notar ninguna interrupción del audio cuando pongamos el cable USB C de carga.

Conclusiones

¿Compraría estos Razer Blackshark V2 Pro si necesitase unos auriculares gaming? Definitivamente sí. No son unos auriculares baratos, valen 206 euros en la web oficial, pero si hacemos una balanza entre comodidad, calidad, estilo, micrófono y sonido contra algún problema puntual de software y que los tendrás que cargar cada semana si les das mucha tralla, definitivamente estos auriculares son una buena inversión. Nota: 85

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