Monochroma es el primer trabajo de los turcos Nowhere Studios. Este plataformas 2D de estética noir, ambientado en una ciudad distópica y situado en unos años 50 alternativos que fue financiado el pasado mes de agosto gracias a Kickstarter. La colaboración de más de 1.500 backers hacía evidente lo llamativo de este proyecto ¿habrá conseguido Monochroma mantener el tipo y cumplir las espectativas?
El mundo de Monochroma es blanco, negro y en ocasiones rojo, un mundo alternativo donde una gigantesca corporación tiene el monopolio de todos los bienes de consumo y a su vez un terrible secreto que ocultar, la explotación y esclavización de niños. Un trama que es narrada sin una sola letra escrita o hablada. Esta narrativa visual que tan bien funcionaba en otros juegos del género como Limbo (Playdead, 2010) o Brothers: A Tale of Two Sons (Starbreeze Studios, 2013) le sienta de maravilla al oscuro mundo de Monochroma.
En el papel del mayor de dos hermanos tendremos que emprender una aventura de supervivencia después de que nuestro hermano pequeño se rompa una pierna tras una caída y tengamos que cargar con él hasta un lugar seguro, algo que nos llevará unas 5 horas, la duración aproximada de Monochroma. Viajaremos por granjas, subiremos a las azoteas de una ciudad para caer a sus bajos fondos, cruzaremos fábricas donde se experimenta con niños y hasta viajaremos a bordo de un enorme zepelín.
La obra de Nowhere Studios tiene todo lo necesario para resultar una experiencia agradable y necesaria para todo amante de los plataformas, salvo las situaciones de plataformas. Visualmente las destelladas de rojo sobre un lienzo plenamente blanquinegro componen un aspecto gráfico muy agradable acompañado de una banda sonora fantástica. El problema viene a la hora de jugar como tal, las animaciones y las físicas de Monochroma son un auténtico desastre, dando lugar a situaciones ridículas e incluso a la aparición de algunos bugs.
Los puzzles son un factor importante en el compendio de mecánicas que componen Monochroma, pero su inexistente dificultad los vuelve algo meramente anecdótico, ni son memorables ni son divertidos. Se aprovecha la necesidad de cargar con el hermano pequeño durante toda la aventura, dejándolo en botones que hay que mantener presionados, buscando un lugar iluminado donde dejarle a salvo, pues tiene miedo a ala oscuridad y aprovechando que al no cargar con él saltamos más alto. Pero nada de esto consigue ofrecer una experiencia realmente divertida.
Nos apena mucho que Monochroma no haya terminado siendo todo lo que podría haber llegado a ser, simplemente una jugabilidad más pulida, una mayor profundidad en la exploración y un plus de dificultad le habrían bastado para ganarse un hueco entre todo el mar de plataformas que se ha generado en los últimos años. Nos tomaremos Monochroma como el primer paso de Nowhere Studios en un camino plagado de grandes trabajos futuros. [65]
*Ilustración destacada: Fanart de Monochroma por Samuel Nordius.
*Ilustración tras el primer párrafo: Fanart de Monochroma por Cristjan Saar.
Vaya, que lástima!… con lo que prometía.
Pero bueno, esto demuestra que tras el apartado visual llamativo de algunos juegos buenos, hay otras muchas cosas probablemente a valorar más, que son las que los hacen funcionar.