NES Remix es uno de los últimos juegos de Nintendo para su Wii U. Y lo cierto es que es bien curioso. Consiste en un repertorio de pruebas basadas en juegos de Nintendo 8 bits. Todo un lujazo que nos permite volver a disfrutar de Super Mario Bros., Balloon Fight, Donkey Kong o Excite Bikes en pruebas puntuales que están basadas en actividades básicas de cada juego.
Por ejemplo, en Super Mario Bros. se nos pedirán cosas como que acabemos con un cierto número de enemigos utilizando la invencibilidad de la estrella o como que recojamos un número determinado de monedas en menos de un tiempo determinado. En Donkey Kong, en cambio, tendremos que saltar o romper unos cuantos barriles o simplemente superar el nivel. En Excite Bikes deberemos alcanzar la meta en un tiempo determinado o evitar dar con nuestros huesos digitales en el suelo. Una gran variedad de pruebas que dinamizan las partidas y retrasan la sensación de monotonía y aburrimiento mientras probamos una gran selección de superhits de la Nintendo 8 bits, a modo de Menú Degustación de Lujo Retro.
Y si homenajear a los grandes clásicos no fuera suficiente, en Nintendo se han tomado la libertad de modificarlos convenientemente para determinadas pruebas. ¿Qué te parecería jugar a Super Mario Bros. sin ver las plataformas? ¿O a Donkey Kong controlando a Link? Son dos de las situaciones en las que te podrás encontrar mientras juegas a NES Remix, un juegazo de esos que únicamente la Gran N sabe sacarse de la manga como el que no quiere la cosa. Y por menos de 10 €.
Las actuaciones se premiarán con estrellas – al estilo Angry Birds. A más estrellas, más juegos habrá disponibles y más niveles se desbloquearán en el apartado de Remixes, pruebas que combinarán diferentes juegos en una secuencia que me ha recordado a Wario Ware. Otro de los premios por superar niveles será el desbloquear sellos de personajes y objetos de diferentes juegos clásicos, sellos que se podrán usar en el Miiverse para confeccionar mensajes molones. La toma de contacto inicial con NES Remix engaña. Y es que las 2 primeras horas son un paseo, pero, a partir de ahí, un desafío que tan solo los jugadores más perserverantes conseguirán completar.
Para que quede claro, visualmente los juegos que usa NES Remix mantienen su estética original ochentera. Es decir, juegos que han envejecido de forma diferente según el caso. Por ejemplo, mientras que Super Mario Bros. aguanta el tipo perfectamente, otros como Excite Bikes que, aunque a nivel jugable no se les puede poner un pero, a nivel gráfico se hacen muy duros de digerir.
En una Industria en la que se relanzan sin escrúpulos, una y otra vez, videojuegos de generaciones pasadas excusándose en una limitación como la falta de retrocompatibilidad, NES Remix se presenta como una forma fresca y entretenida de rejugar a fórmulas de juego clásicas que quizá se harían pesadas si nos enfrentáramos a cada una de ellas por separado. Pero planteadas como una especie de Decathlon de partidas rápidas retro, NES Remix acaba revelándose como un videojuego tan adictivo como memorable. Me gustaría destacar, además de lo acertado en la elección de pruebas, la progresiva dificultad, la cuál convierte el acto de conseguir 3 estrellas en todos los niveles-prueba de todos los juegos en un verdadero reto. El mejor piropo que se le puede echar a este juego es que ojalá que haya un SNES Remix. [80]
Muy de acuerdo con la reflexión, amigo, ya lo hemos comentado a menudo en esta santa casa.
Es negocio, sacaperras que diría Roswell, y como tal tratarán siempre de exprimir… en general. Comprensible, pero hasta el cierto punto del «son lentejas» que siempre digo.
Luego está el tema de la adaptación a propuestas jugables «antiguas», que si hasta para los más curtidos que llevamos en esto desde el Pong nos pueden resultar… cuasi infumables, pues qué más decir, por mucho hamor que nos genere el mero hecho de ver en pantalla… … … unos gráficos que nos hagan sangrar los ojos hoy en día… y de sobra sabéis que no lo dice precisamente ningún graphic whore, que encima llevo tiempo defendiendo la bandera de «los juego que parece juegos, no películas HD completamente huecas».
También es cierto que en gran parte la culpa de esto es de empeñarnos en conectar máquinas de 8/16/32bits en pantallones de plasma de tropecientasmil pulgadas. Esos títulos tienen que jugarse en teles de tubo, y a ser posible sin superar la 20 pulgadas. Si no, snif, la magia se pierde; unos más que otros, es cierto, y como has mencionado.
Y finalmente tenemos el tema de los remakes, refritos y demás, que no obedecen más que a las pocas ganas de arriesgarse (luego tampoco venden… hasta que bajan), y a una falta de talento y aburrimiento de propuestas de las que sólo nos salvan algunas joyazas indie o destinadas a los bazares, y que les han dado fuerte en los morros a muchas sagas que venían demasiado tranquilas con el nombre y se han pegado «hostión terrible» (Antonio Recio dixit). No creo haga falta mencionar, son muchos casos y los conocemos todos de sobra.
Mientras, no ya Mario, sino los Pong, Tetris, Pacman, etc, siguen enganchando hasta a los tipos gamers duros que reniegan de «eso», hasta que se dan cuenta de que están picadísimos y llevan dos horas jugando.
Jugabilidad, magia… ya pueden empeñarse.