Tengo que aclarar que yo no jugué al NieR original, por lo que este análisis se ha hecho desde una óptica bastante similar a la mayoría de compradores potenciales de NieR Replicant ver.1.22474487139 que no tocaron la versión que salió hace ya una década atrás.
Por eso quizá me ha parecido inevitable comparar esta especie de remake/remaster con NieR: Automata, el juego que hizo que muchos empezásemos a tener en el radar a la saga. No en vano ha conseguido vender más de cinco millones de copias. Y por causas justas.
Un remake hecho, sobre todo, para los fans de NieR: Automata
Para nuestro regocijo, ya vemos que a simple vista el apartado audiovisual y todo lo que atañe al combate es muy parecido a lo que hizo Platinum Games en NieR: Automata. Aunque no termina de tener ese mismo feeling exactamente. Y como parece que se ha reutilizado el motor gráfico de ese mismo juego, nos encontramos con ciertas cosas buenas y malas. Las buenas son que la mejora visual, si lo comparamos con el NieR añejo, es más que latente. Pero no solo eso, también vemos cómo las animaciones, los diseños de personajes y algunos lugares (que los hay muy destacables artísticamente), han tenido un notable salto de calidad.
Pero hay otros aspectos que no han recibido el mismo tratamiento, como una gran cantidad de texturas deficientes a día de hoy (en Automata ya pasaba) o la mayoría de personajes secundarios y otros detalles que podrían pasar por un juego “normalito” de Playstation 3. De hecho me da la impresión de que NieR Replicant es un poco más pobre gráficamente en conjunto que el juego del 2017. Aunque eso sí, en comparación he notado algo más de estabilidad en cuanto a framerate en mi Playstation 4 con esta nueva entrega.
También, como pasaba en Automata, la jugabilidad cambia de manera “orgánica” con transiciones magistralmente implementadas. En esta ocasión se deja el shooter de lado, pero a cambio nos encontramos tramos que recuerdan a Diablo o Resident Evil. Eso sí, estas partes no están tan presentes como cabría pensar, salvo los patrones danmaku en zonas del jefe de turno. En cambio sí vemos «novedades” para los que no jugamos al original ya que, por ejemplo, hay una estructura en mazmorras bastante interesante donde nos encontramos con reglas jugables que hay que cumplir. Además de tener la necesidad de resolver puzles para poder avanzar.
Eso sí, a pesar de las novedades jugables, lo que más me ha gustado de NieR Replicant es la historia y su storytelling. Empezamos como cualquier JRPG con un cometido algo manido (encontrar la cura de un ser querido), para que la narración vaya in crescendo y darnos cuenta de que todo esconde más de lo que parecía al inicio. Ahí es donde entiendo la fama de culto que ha tenido hasta a día de hoy.
Ciertos lastres que no amargan la experiencia
El juego además está traducido en esta ocasión. Aunque tiene un detalle del que no es la primera vez que me quejo en Akihabara Blues. Me refiero a que la traducción al castellano se basa en el script inglés. Así que, si tenéis nociones de japonés y lo jugáis con las voces en ese idioma, os daréis cuenta que gran parte de lo que dicen los personajes está adaptado de manera diferente. Por ejemplo la personalidad de Kainé no es tan agresiva como puede parecer en inglés. De hecho su aportaciones en la versión japonesa viran más hacia lo cómico.
Si esto os da igual, o lo jugáis con las voces en el idioma de Shakespeare (bastante decentes, por cierto), no debería haber mucho problema. Pero bueno, no debería quejarme de la traducción aún teniendo otros fallitos, como no haber adaptado bien todo lo relacionado con el peso y medidas del minijuego de pesca (la conversión a centímetros y kilogramos solo se ha adaptado en la nomenclatura pero no en las cifras, lo que supone un detalle feo). Aún con todo, hay que celebrar que en esta ocasión no nos lo hayan traído en inglés. Y que obviando estos detalles, el trabajo sigue siendo muy bueno y no es plan quejarse de estos temas cuando los traductores ya tienen lo suyo. Pero ya digo que traducir del japonés no es algo tan raro, pero parece que las compañías prefieren otra cosa.
Otro de los aspectos por lo que el primer NieR destacaba era por su banda sonora. Pero debo decir que los nuevos arreglos que se han incluido en esta versión Replicant, después de escuchar las versiones originales, no me terminado de llegar como esperaba. Aún así esto es algo personal y sé que mi apreciación está en minoría. Pero bueno, que por alguna razón en el juego está disponible la banda sonora de NieR: Automata para que podamos jugar con su música de fondo.
Un detalle que tampoco me ha terminado de gustar del todo es el tema de las “rejugadas” para ver los distintos finales. Por ejemplo en NieR Automata, a partir de la segunda vuelta, volvíamos a empezar la historia pero desde la perspectiva de otro personaje que se manejaba de manera muy diferente. Sin embargo en NieR Replicant esas sucesivas vueltas siempre son con el mismo protagonista y empiezan desde el mismo punto.
Ojo, no me refiero a que la narración no cambie en estas mencionadas “rejugadas” (que sí, lo hace y muy bien), sino que jugablemente no varía como sí pasaba en Automata. Por lo que tendremos que repetir las mismas secciones para poder ver los distintos finales. Aún así tampoco es que se nos vayan a hacer muy largas estas “vueltas” ya que, sabiendo lo que hay que hacer, se terminan rápido.
En resumen
Ya acabando, solamente decir que detrás de toda esta palabrería y demás, este análisis se podría resumir en que si NieR: Automata es tan grande, es porque bebe más de lo que parece de su anterior entrega. Y si eso no es una razón más que suficiente como para hacerse con NieR Replicant, sabiendo que ahora comparte también elementos jugables y la apariencia visual de la magnífica entrega que salió en 2017, no se puede tener mayor carta de presentación. [85]