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Análisis de Stela, el viaje hacia lo desconocido de SkyBox Labs

El estudio canadiense SkyBox Labs, en cuyas filas se encuentran algunos talentos que actualmente trabajan en Halo Infinite, nos presente Stela, su nueva apuesta por la ciencia ficción.

Ni preguntas ni respuestas

Con un origen desconocido y un destino incierto, emprendemos un extraño viaje y os contamos qué nos ha parecido.El comienzo de Stela no es mucho más revelador que todo lo que viene después. Despertamos en una especie de cueva y, sin necesidad de preguntar por qué, comenzamos a caminar buscando una salida. El exterior nos muestra lo que parece un lugar extinto, a pesar de que la belleza irradia en todos y cada uno de sus entornos. Estamos solos; no hay nadie dispuesto a ayudarnos ni sabemos qué hacemos ahí. Por no saber, ni siquiera sabemos quiénes somos.

Bueno, realmente no estamos solos: la fauna local está presente y no existe una sola especie amigable. De hecho, todo lo que se mueve en este inhóspito mundo quiere matarnos o, al menos, comernos. Desde plagas de escarabajos y diferentes bestias, hasta la raza más interesante de todas, una que podríamos definir como lo más cercano a un extraterrestre que podamos imaginar. Aunque igual los extraterrestres no son ellos, sino nosotros…

La ciencia ficción de Stela resulta muy atractiva, ya que perfectamente podría hablarnos de un planeta que un día habitamos hasta que algo terrible sucedió tanto al mismo, como a sus habitantes. No hay textos que nos expliquen nada y siempre es el jugador el que debe poner de su parte por comprender lo que está viendo en cada momento. Un viaje envuelto en un mar de incógnitas, en el que disfrutamos del camino sin necesidad de respuestas.

Una propuesta que resulta familiar

Durante los últimos años, la escena independiente —y la que no es independiente— nos ha dejado varias obras de renombre que comparten una premisa muy particular en términos jugable. Y es que, cuando pensamos en títulos como Limbo, Inside o Little Nightmares, todos reconocemos rápidamente cómo es su propuesta a los mandos y qué sensaciones nos transmiten.

Stela es prácticamente idéntico a ellos: un viaje en el que lo más importante es el camino y no el destino, con tintes plataformeros y alguna que otra sección de sigilo e incluso varios rompecabezas por resolver. Un título que apenas necesita valerse de un par de botones para ofrecer una experiencia muy gratificante y efectiva, sin florituras, pero sin renunciar a desafiar al jugador mediante diferentes tramos cuya solución hay que hallar permaneciendo atentos a todos los detalles que le rodean.

Caminar, saltar, interactuar con ciertos elementos y agarrarnos a las cornisas. No hace falta nada más: estas cuatro acciones son más que suficientes para recorrer un camino marcado por los peligros que nos acechan. Desplazar un bloque que nos sirva de escalón, accionar elevadores o focos de luz para espantar a una bandada de murciélagos —o lo que sean— o escondernos detrás de un roble hasta que una criatura difícil de describir siga su camino y no se percate de nuestra presencia. SkyBox Labs ha concebido una aventura interesante, que no sorprende pero que, por encima de todo, funciona y tiene buen ritmo.

Otro paralelismo con las obras citadas un poco más arriba se encuentra en el apartado audiovisual, una faceta muy atractiva que eleva a un conjunto muy particular. Los tonos apagados y las formas sinuosas se funden a la perfección con un entorno cuya arquitectura nos lleva a pensar que no estamos tan lejos de nuestro mundo como podíamos imaginar en un principio. Además, la banda sonora aporta mucho a ciertos momentos reveladores de los que podemos sacar algunas —aunque vagas— conclusiones; ese estilo musical que aparece solo cuando tiene que hacerlo, y siempre con acierto.

Tú tienes todas las respuestas

Resulta muy complicado valorar la historia que ¿nos cuenta? Stela. No hay respuestas explícitas, porque ni siquiera hay preguntas concisas. Un viaje evocador que comienza sin un por qué, y un final extraño abierto a la interpretación de quien decide emprenderlo sin saber muy bien qué le incita a recorrer un camino repleto de incógnitas. SkyBox Labs ha cambiado su modus operandi y se ha atrevido a presentarnos su idea más íntima: una propuesta similar a lo que un día vimos en títulos de renombre como Limbo e Inside, que se vale del minimalismo audiovisual y de jugar al despiste para dar forma a una experiencia que no te pueden contar; tienes que probarlo por ti mismo. [75]

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