Surgido de los arcades vía la mitiquísima placa NAOMI de Sega, Super Monkey Ball se convirtió en uno de los juegos icónicos de la compañía en la época post-Dreamcast.
La resurrección del mono
Buena razón de ello fue el salir de lanzamiento en Game Cube, lo cual le granjeó una atención inusitada para un juego de este tipo. Para Toshihiro Nagoshi fue toda una sorpresa, afirmando que Monkey Ball, la primera entrega en para los salones recreativos, surgió como un reto para él. Sega, por necesidad, no estaba para producciones de grandes presupuestos en aquel catastrófico año 2001.
Nagoshi se propuso hacer un título que fuese barato de hacer, divertido, directo y con un equipo de programación mas bien pequeño. El resultado se convirtió en una especie de Marble Madness en 3d, protagonizado por un mono metido en una bola de hámster que vendió casi dos millones de copias.
Gracias su popularidad a lo largo de todas las generaciones, alguna entrega de la franquicia era lo normal. Pero en esta que ya casi acaba, salvo aquellos títulos en portátiles, todavía no habíamos tenido la oportunidad de recolectar plátanos en plataformas flotantes en nuestras consolas de sobremesa. Sega ha decidido rescatar a la IP por la vía fácil: un remaster HD.
Es raro que se haya optado por Banana Blitz, ya que no es la entrega más querida que digamos. La razón por la que creo que ha sido la elegida es que salió en Wii y, por lo tanto, se jugaba de una manera diferente al resto de entregas principales, lo cual de esta manera se podría entender. Razones aparte, a pesar que se nota que es un juego de Wii, el fantástico estilo artístico luce todavía y más aún con el aumento de resolución a 1080p y los 60fps del que goza, además de la inclusión de algún que otro cambio estético en el HUD.
Nuevas mecánicas de antaño
Super Monkey Ball: Banana Blitz añadía una mecánica que se dejó de lado en posteriores entregas: la posibilidad de saltar. En una saga que ya de por sí hay que calcular con sumo cuidado nuestros movimientos (algo que ayudaba sobremanera el stick del mando de Game Cube), dicha inclusión cambiaba bastante la dinámica de la franquicia. Eso sí, el salto hace que muchas veces, más que ayudar, haga lo contrario. Es cierto que Super Monkey Ball: Banana Blitz igual es menos frustrante que los demás títulos de la saga (y más cuando el control está muy mejorado en esta ocasión). Pero en sus etapas finales, más de una vez tendremos que apagar la consola para dejar pasar nuestro cabreo. Porque sí, en todos los Monkey Ball al principio dan la impresión de ser muy facilones. Pero ¡ay!, nada más lejos de la realidad…
Eso hace que, bajo toda la apariencia simpática y la facilidad de los primeros niveles, se trate de en su mayor parte de un juego difícil para una gran parte del target al que va dirigido Super Monkey Ball: Banana Blitz HD. Sin embargo, no es algo que necesariamente le reste puntos al título. Sí, la saga castiga mucho las imprecisiones, pero te hace mejorar para acabar el nivel correspondiente con éxito. Y, con ello, nuestro consiguiente regocijo vendrá solo, además de una impagable sensación de éxito a pesar de que más de una vez haya venido por el factor suerte.
Novedades y ausencias
La mayor novedad de Super Monkey Ball: Banana Blitz HD es la inclusión de Sonic como personaje desbloqueable al completar los primeros ocho mundos. Lo cierto es que es un extra muy goloso y una gran razón para volver a jugar el modo principal, ya que cambia la jugabilidad lo suficiente para empezar de nuevo. Pero, sinceramente y dejando de lado algunas diferencias estéticas (los plátanos cambian por anillos), tampoco he visto que el manejo cambie mucho. No en vano, Sonic también va dentro del “gacha” como AiAi y los otros cinco personajes que también cuentan con sus respectivos puntos fuertes y débiles. Por cierto, los seis personajes principales tienen una apariencia alternativa a desbloquear.
No solo hay novedades que se incluyen en esta versión, también hay exclusiones. Aparte de dejar de lado los controles gestuales, de los 50 minijuegos enfocados al multijugador que habían en Wii (hay que recordar que dicha consola era muy dicha en este tipo de títulos), sólo han rescatado los diez más populares. Sinceramente no me parece un problema muy grave, porque la mayoría no eran gran cosa. Pero es cierto que más de uno echará en falta alguna prueba omitida.
Para subsanar de alguna manera esto, en Super Monkey Ball: Banana Blitz HD se ha incluido el modo Decathlon, en el que deberemos superar las diez pruebas seguidas para así poder ver nuestra puntuación en clasificaciones online (esto último es otra novedad de la saga) y un modo contrarreloj de los niveles principales en el que también podemos comparar nuestras marcas con todos los usuarios.
Antes hablaba de la dificultad de la saga y de Banana Blitz en particular. Pero Sega ha sido comprensiva y los dos mundos extra que se desbloqueaban en Wii si nos pasábamos los 8 primeros mundos sin usar continues, se pueden jugar si por lo menos hemos completado los susodichos de manera salteada, aunque sea muriendo cada dos por tres. Eso hace que, de una manera más sencilla, tengamos a nuestra disposición los 100 niveles originales, de los cuales 8 son jefes. Esto último fue otra novedad en su día y que, bueno, están ahí como un añadido diferente, pero sin más.
En definitiva
A pesar que Banana Blitz no es el mejor juego de la franquicia, casi que nos podemos dar con un canto en los dientes. Porque por lo menos Sega y CS1 (mejor conocido por el Yakuza Studio) ha vuelto a tener en cuenta a Super Monkey Ball después de más de un lustro. Curiosamente en el twitter oficial de Monkey Ball quieren saber qué nuevas funciones les gustarían a los usuarios tener en una hipotética nueva entrega. Lo cual parece que es una señal indudable que dentro de no mucho posiblemente tengamos otra entrega por parte de Sega. No hay mejor excusa que celebrar esta noticia que jugando a Super Monkey Ball: Banana Blitz HD. [80]