Hoy voy a analizar el Warhammer Quest de Rodeo Games para dispositivos iOS, ganador del premio mejor RPG del 2013 según Pocket Tactics. Vamos a ver si esta traslación a digital del clásico de Games Workshop es merecedora de tal galardón.
A día de hoy el precio en la App Store es 4,49€ aunque cuando empecé a escribir este artículo estaba rebajado a 0,89€. El problema es que para exprimir todo el potencial del juego será necesario adquirir un par de expansiones a 4,49€, un precio quizá algo excesivo, la mitad de esa cantidad sería más razonable. Si os estáis preguntando si merece la pena adquirir las distintas expansiones sólo os daré un dato: llevo 56 horas de juego a falta de completar la misión final, bastantes más de las que dediqué a GTA V.
Dicho esto, comenzaré el análisis hablando del apartado técnico. El resultado que ha logrado Rodeo Games es impecable. No tengo ninguna objeción respecto al acabado del juego. Los modelos de los héroes y de los enemigos son magníficos, llenos de detalles, con texturas de gran calidad y sin escatimar polígonos. Las animaciones son correctas aunque quizá se echa de menos algo más de variedad. En cuanto a los escenarios, si conoces el juego de tablero original, verás que todas las salas han sido perfectamente representadas.
Pero en lo que destaca este juego es el esfuerzo que han hecho los desarrolladores para mostrar fielmente todas las armas y armaduras equipadas tal como se ven en el inventario. Cada objeto es distinto y se puede apreciar claramente ingame. Es un detalle que algunos juegos de mayor presupuesto y en plataformas más ambiciosas no suelen tener la consideración de incluir.
Si nos fijamos en los efectos, teniendo en cuenta de que se trata de un juego para dispositivos móviles, cumple también con lo esperado. Tenemos una luz cenital que incide en el centro del mapeado y que da un toque de juego bajo la luz de luna (aunque estemos siempre bajo tierra) y luces dinámicas de los distintos hechizos del juego que iluminan los pasillos de distintos colores creando un efecto muy vistoso.
Vayamos con la parte clave, la jugabilidad. Para aquellos que les preocupe si la adaptación del juego de tablero es fiel al original, les diré que estén tranquilos, yo no he echado nada en falta. Eso sí, se han obviado todas las referencias a las tiradas que se hacen en la versión de salón. Al contrario que en el Space Hulk de Full Control Studios donde en una ventana podemos ver los resultado de los dados, Rodeo Games ha optado por ocultar toda esta información. No me parece muy grave su omisión, de hecho creo que con ella han evitado que salga huyendo algún casual gamer que no comprenda los números que está viendo.
Durante el transcurso de la aventura visitaremos varias regiones del Viejo Mundo como son Averland o Reikland, no saldremos del Imperio, así que no esperéis zonas más exóticas. La mecánica de juego consiste en ir visitando pueblos y aldeas para conseguir quests e ir avanzando en la trama principal. Aunque lo verdaderamente divertido es completar misiones que te recompensan con objetos únicos que no se pueden comprar en los mercados de los asentamientos.
De este modo iremos obteniendo experiencia, subiendo de nivel y por tanto mejorando poco a poco los héroes. No es un juego de prisas, ya que si no haces caso a la recomendación de nivel antes de cada misión puedes acabar con todos héroes muertos en una mazmorra o huyendo cobardemente hacia la superficie. La parte que no me acaba de convencer es que a menos que elijamos el modo de muerte permanente de los héroes, el morir o salir huyendo de una misión no tiene más repercusión que tener que repetirla de nuevo con la insignificante pérdida de aquellos objetos consumibles gastados.
El juego tiene sólo un poco de exploración y mucho de combate. Esto no es necesariamente malo, ya que los combates son muy variados dada la enorme cantidad de enemigos distintos así como hechizos y habilidades especiales que hacen que cada encuentro sea siempre distinto al anterior.
La IA está programada para que disfrutes jugando, es decir en una situación donde aparecen 10 enemigos, no todos atacan al mismo héroe, aunque eso significa que todo vaya a ser un paseo. En este juego es muy importante la disposición de los héroes en la cuadrícula. En principio debes colocar los más duros delante y en segunda línea arqueros y magos pero la cosa se complica cuando aparecen de repente enemigos por la retaguardia, en ese momento reza para que la suerte esté de tu lado.
A pesar de que el juego está traducido al español, la traducción deja mucho que desear. No hay problemas con los textos de la historia, diálogos y demás. El problema surge al intentar localizar los conceptos propios de Warhammer. Traduce “No-muertos” por “supervivientes”, “Wiilpower” por “Fuerza” y muchas otras atrocidades lingüísticas que hacen que para jugar en español haya que echarle un poco de imaginación.
Vayamos ahora con las cosas que echo de menos y que mejorarían el juego. Me hubiera gustado una cámara de combate para cuando los héroes lanzan un hechizo o un enemigo recibe un flechazo mortal, al estilo del Space Hulk. A pesar de que los personajes están muy bien modelados, no podemos recrearnos con el nivel de detalle alcanzado porque la cámara está fija en posición cenital y el zoom máximo tampoco se acerca demasiado.
En cuanto a la jugabilidad cambiaría muy pocas cosas, el juego es sobresaliente en este aspecto. Sí que echo de menos más eventos aleatorios dentro de las mazmorras, ya que hay muy pocos y enseguida sabes lo que debes hacer cuando surge un interrogante. Me hubiera gustado ver salas aleatorias como reglas especiales como una tienda, una fuente de la salud, vamos lo típico en el mundo de Warhammer.
Concluyendo, Warhammer Quest es un juego de estrategia por turnos centrado en el combate que hará las delicias de los amantes de los dungeons crawlers y de los fans de Warhammer. Si te gustan los juegos del tipo XCOM, este es tu juego. El combate es muy variado y siempre habrá una nueva habilidad que probar o un enemigo recién descubierto con hechizos demoledores. [80]