Hemos tardado, pero cuando te enfrentas a un JRPG tan basto y enorme como Xenoblade Chronicles 3, el tiempo lo es todo. Estamos hablando de un juego que se alarga y se comerá un mes de tu jornada laboral. ¿Estarías dispuesto a enfrentarte a uno de los mejores juegos de Nintendo Switch?
Xenoblade Chronicles 3, un videojuego maduro y sorprendente
Lo comenté en la previa, era reacio a volver a enfrascarme en un JRPG. Pero ahora, con la vista puesta aun en la aventura que estoy disfrutando y casi concluyendo, tengo que deciros que el viaje ha sido maravilloso. No probé Xenoblade Chronicles 2 ni el inicio de la trilogía así que me enfrenté virgen mentalmente a este videojuego y ha sido toda una experiencia revitalizado hacia un género que empezaba a detestar.
Y tengo que decir que este juego tiene paja, mucha paja, quizá demasiada, hecha para que el sentimiento de grandeza y enormidad sea aun mayor mientras vas paseando por este basto mundo. Pero todo esto queda en un segundo plano cuando nos enfrascamos en un título maduro, reflexivo, muy reflexivo y que cuestiona fundamentos y valores en un mundo que solo conoce la guerra. Y creo que, por eso, es el JRPG más maduro al que me he enfrentado y gracias a él, voy a volver a los anteriores capítulos de la trilogía y, si un videojuego consigue eso, es que la semilla que crea en el jugador es la correcta.
Un mundo que solo conoce la guerra
Este juego está ambientado siglos después de la primera y segunda entrega, en un mundo en el que dos bandos están en guerra permanente: Keves y Agnus. Dos bandos que vienen de lejos, de los restos que dejaron los humanos que vivieron en los anteriores títulos de la trilogía. Y esta guerra solo tiene un propósito: conseguir la esencia vital de sus rivales. Todo para deleite de las reinas de ambos bandos y sus respectivos cónsules.
Para cuidar que los soldados no se vuelvan en contra de sus amos todos tienen una vida útil limitada a 10 años y los pocos que no dan la vida en combate por su reina, ven como su cuerpo y espíritu vuelve a la matriz de sus amos… Un ciclo sin fin que hace que nuestros personajes empiecen a plantearse si vale la pena seguir en la rueda o es hora de ponerle un palo para que descarrile.
Rompe el yugo que te ata a la guerra
Y por circunstancias del destino y tras un encuentro fortuito, nuestros protagonistas se ven en medio de ambos bandos y con la necesidad de romper, de una vez por todas, las cadenas que los atan. Pero no solo las suyas, sino que nuestro papel en este mundo, además de intentar saber el por qué de esta macabra guerra, será el liberar a cuantas colonias encontremos del yugo de la reina y sus cónsules.
Para eso se formará una alianza entre ambos bandos. Tras unas primeras misiones de toma de contacto, nuestros protagonistas irán a inspeccionar una señal con un gran potencial de esencia vital, pero no estarán solos ya que el equipo de operaciones especiales de Agnus también acude a la llamada. En el lugar, un personaje llamado Guernica, con más de 50 años de vida, les abrirá los ojos y los invitará a unir fuerzas frente al enemigo real.
Y aquí es donde comenzará nuestra verdades aventura. Gracias al don que nos ofrece Guernica, y por el que nos convertiremos en Uroboros, unos guerreros legendarios que unen sus conciencias para materializarse en una especie de mecha con habilidades especiales tendremos la oportunidad de enfrentarnos a los cónsules y su tiranía sangrienta.
Porque nuestros personajes no solo solo eso, simples moñigotes graciosetes que sueltan alguna tontería de vez en cuando. Aquí tenemos personajes desilusionados con la vida, que saben que tarde o temprano les tocará morir, sea en batalla o porque su reloj se acabe. Tenemos personajes que caen bien, que caen mal, que generan una empatía en el jugador y que te van a aportar una experiencia enriquecedora.
Las herramientas para la guerra
Vengo de los típicos JRPG que tardan 10 horas en darle el elenco completo de personajes. Vamos, lo que son tus tres personajes o cuatro y poquito más. Aquí Monolith ha decidido que, desde el comienzo, tengas a todo el elenco contigo. Comenzando con los tres primeros y, en pocas horas, con tus seis personajes protagonistas más un puesto final, el séptimo, que será a elegir por el jugador entre una lista de personajes que iremos desbloqueando en la aventura.
En lo que no falla este juego es en el modo en el que te introducen las mecánicas. ¿Necesitas 16 horas para asimilar todas las mecánicas? No hay problema, Xenoblade Chronicles 3 te va metiendo, de poquito a poquito y con un embudo, toda la información para que seas capaz de conformar un equipo decente y no morir en el intento.
Lo que más me ha llamado la atención, y algo a lo que no estaba acostumbrado, es al auto ataque de las unidades a las que le demos un rol guerrero. No sé si es lo mejor, pero si ayuda a que estemos más pendientes de realizar los combos de habilidades, posicionar al personaje frente al enemigo según la habilidad que queramos usar o ver las barras de vida para saber en que momento fusionarlos en Uroboros o empezar una cadena.
Por eso creo que al final, el auto ataque, es un elemento que aporta más de lo que resta a este videojuego y consigue que estemos pendientes de lo que realmente importa en la batalla.
Domina las clases para ganar la batalla
Este es el elemento principal que tenemos que dominar en Xenoblade Chronicles 3 con cada uno de los personajes: las clases. Gracias a estas, vamos a poder personalizar nuestras estrategias de combate y en cuanto lleguemos al nivel 10 con cada una de ellas, las habilidades magistrales serán aprendidas de forma permanente por ese personaje. De esa forma podemos tener tanques con habilidades magistrales de healer, o DPS con posibilidad de derribar enemigos como si fuesen un tanque.
Esto le da al juego una dimensión muy amplia y nos hará cambiar dependiendo del tipo de enemigos a los que nos estamos enfrentando o, simplemente, porque queremos que cada personaje vaya completando las nuevas clases que va heredando en la aventura. Y es que muchas de estas clases vendrán de personajes secundarios que pueden unirse a nuestro grupo de forma temporal o como ese séptimo personaje que os comentaba en el inicio del análisis.
Por eso es interesante que vayas probando combinaciones y elijas la forma en la que te sientes más cómodo. En mi caso, casi siempre voy con tres healers, ya que noté, desde el comienzo de la aventura, que la IA se quedaba algo atontada en cuanto a curas se refiere. De esta forma sé que siempre tendré esa curita a punto o a un personaje preparado para levantar al caído en combate.
Pero ojito, que no todas las clases te las regalan en el juego y muchas de ellas vendrán de personajes secundarios que tendrás que encontrar por el enorme mapa de Xenoblade Chronicles 3. Así que estate atento y cada vez que se te aparezca una secundaria con la posibilidad de conseguir a otra clase para tu grupo, deja la misión principal de lado y céntrate en ella.
Y para terminar con todo lo referente a las batallas vamos a hablar de los Uroboros y las cadenas. Cada X tiempo se nos dará la posibilidad de unir a dos personajes en una especia de mecha especial. Estos tienen un tiempo límite de estancia en la batalla a medida que se vayan calentando y son muy útiles cuando tienes algún personaje al límite de la muerte.
Y no queda solo en eso sino que, igualmente, iremos rellenando una barra de cadena a medida que utilicemos habilidades de nuestros personajes. Y aquí es donde está la diferencia entre la vida y la muerte en este juego. La maestría en el uso de las cadenas y la elección de cada uno de los personajes, e incluso los Uroboros, en estos movimientos especiales hará que un enemigo se vuelva de indestructible a dócil y sencillo.
A medida que rellenemos el porcentaje en la cadena vamos a ver como el nivel de daño que le hacemos el enemigo aumenta, llegando casi al 900% y eso, si lo sabes usar sabiamente, es la diferencia entre la vida y la muerte en el mundo de Aionios.
No cometas el error de perderte por el mundo abierto
Es el gran miedo cuando uno se enfrenta a este tipo de videojuegos que van desde las 60 horas, si vas a tope con la historia, hasta las 100 si eres el tiquismiquis de las secundarias: perderte en las nimiedades.
Está claro que tu eres el suministrador de casi todos los elementos vitales para las colonias, pero ¿es de verdad necesario que te pases 2 horas recogiendo tornillos de enemigos para una secundaria? Ahí depende de tu nivel de enfermedad, pero tengo que decirte que en este juego las secundarias y el elemento de aventura no aburren, pero si te pierden un poco de la aventura principal.
Al final es posible que, haciendo secundarias o subyugando enemigos especiales, consigas subir de nivel de forma rápida y sencilla. Haciendo que la historia principal sea más un paseo que un reto. Pero como os digo, todo depende de ti, y Xenoblade Chronicles 3 se ajusta a tu forma de jugar, dándote la posibilidad de tirar las horas que quieras de paseo o ir a por la historia a tiro fijo.
Nintendo Switch está al límite con Xenoblade Chronicles 3
Se nota mucho la limitación en el modo portátil. Cuando en el modo dock apenas notas perdida de resolución ni tirones, inmediatamente al sacar la consola del soporte verás como todo se emborrona y parece que llevas las gafas sucias. Solo tengo pegas de eso en el aspecto técnico del videojuego, que por otra cosa me parece un portento y una auténtica locura que un juego tan grande e inmenso en todo: cinemáticas, misiones, mundo abierto, música, rindan de esa manera en una Nintendo Switch.
Le podrían poner algunas pegas en cuanto a la cámara y la forma en la que está dispuesta ya que, en la batalla no nos dará demasiados malos ratos, pero sí en cuanto a la posibilidad de disfrutar de los paisajes que nos ofrece el juego.
Una traducción al castellano espectacular
Tenemos que decirlo y cuando el trabajo se hace bien, como es el caso, hay que darle la enhorabuena al equipo de traducción y localización al castellano de Xenoblade Chronicles 3. Se nota que se ha trabajado con mimo y con ganas, dotando a toda la localización de un toque de cariño y gracia espectacular. Un diez en este sentido.
Conclusiones
Tengo que seros sincero, analizar este tipo de videojuegos puede convertirse en un suplicio o en un placer. En este caso tengo que reconocer que ha sido lo segundo y tengo que recomendar este juego si eres un amante de los JRPG. Pero sobre todo, tengo que recomendarte este juego si eres un amante de las historias maduras y conmovedoras, de los personajes con personalidad fuerte que luchan frente a lo que consideran que es una injusticia.
Pero también tengo que avisarte, no es un juego para cualquiera porque vas a necesitar tiempo, sobre las 60 horas, para conseguir saber que le pasa a nuestros héroes y te devolverá la fe en los JRPG… y eso ya es un peligro aun mayor. Si eres un poseedor de Nintendo Switch este juego es un obligatorio en tu estantería. Enhorabuena Monolith Soft, gracias a vosotros volví a confiar en un género del que perdí toda esperanza. Nota: 95.