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Análisis: Fatal Inertia (Xbox 360)

¿Qué tendrá WipeOut que todos los títulos de carreras aeroespaciales-futuristas se le parecen? Simplemente que es la referencia, el molde al que todos quieren parecerse. Fatal Inertia intenta dar un vuelco al asunto dando mayor importancia al armamento que a las carreras en sí, haciendo para ello uso de un Unreal Engine que parece que solamente Epic sabe domar a la perfección.

Recuerda más a títulos como Quantum Redshift o incluso a Star Wars Racer, con la diferencia de que en Fatal Inertia la mayoría de los circuitos son bastante más cortos de lo deseado y con algunos glitches gráficos como el popping que nos impiden vislumbrar la magnitud que podría haber alcanzado con algo más de optimización. La sensación de velocidad (cámara exterior obligatoria) y la calidad de las texturas daban buena fe de ello.

A pesar de sus defectos consigue ser un título divertido, dinámico y muy enfocado al multijugador, pantalla partida, local y Live! gracias a la buena sensación de velocidad que consigue, al elevado número de armas disponibles (las cuerdas, que permiten atarnos a rivales para robarles velocidad, tomar mejor las curvas y poner trampas son el mejor invento desde el Alka-Seltzer) y, sobre todo, a que las carreras son bastante impredecibles. Para un solo jugador le falta el empuje, la variedad de modos y la dificultad que podrían haberlo llevado a tapar un hueco importante del catálogo de la 360.

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