Que en un país donde se considera al fútbol como el «deporte rey» (cuando realmente es el atletismo) y que en medio de la vorágine de lanzamientos futboleros, salga un juego de baloncesto, en principio es complicado que se considere una alternativa. A no ser que seas 2K Games y lances NBA 2K13.
Porque la verdad es esa: la mayoría no ve más allá de 11 tíos detrás de un balón, incluyendo sus versiones consoleras. Y mientras todos andan enfrascados en decidir si FIFA o PES es el mejor cada año, el pasado ya les mojó la oreja la productora norteamericana, no solo con el NBA 2K12, el cual fue para un servidor el mejor juego del año pasado, sino también con el Top Spin 4, juego excelso del deporte de la raqueta. Pero centrémonos.
Estamos en los albores de noviembre, va a comenzar la NBA y desde hace unas semanas ya se encuentra la nueva propuesta en el mercado. Y para que voy a dilatarlo más: NBA 2K13 vuelve a ser el mejor juego deportivo del año. Así de simple. Y podría acabar aquí el análisis sin tener ningún miedo a esta afirmación… pero claro, sería más un comentario de fanboy o de puro troll que otra cosa… así que vamos a contar un poquito más acerca de lo que nos ofrece Visual Concepts para que compremos un juego de baloncesto en lugar de uno de fútbol -¡Ey, que no son incompatibles, lo se!-
Mejorar un producto que ya de por si roza un nivel muy alto en tan solo un año no es tarea fácil, como se ve en todas las «producciones anuales» al uso. Pero que encima lo hagan sin competencia visible a la vista, ya es un pequeño milagro que hay que agradecer, porque es muy fácil dormirse en los laureles sin nadie que te apriete… a no ser que lo hagas tu mismo. El año pasado, afectó al lanzamiento del juego la huelga laboral que retrasó el inicio de la liga durante 2 meses y aun así mejoraron el juego. Este año no es así, y si a eso le sumamos un verano muy entretenido en cuanto a traspasos y fichajes, tenemos una de las temporadas más atractivas «a priori», lo cual siempre afecta positivamente a las ventas iniciales de un videojuego (querría ver yo cuanto vendería un F1 si Alonso no estuviera donde está estos últimos años).
La baza principal de esta entrega es el nuevo sistema de control. Ahora podremos manejar el balón mediante el stick derecho, lo cual ha terminado de un plumazo con el tema del «dribling trick» que llevábamos reclamando que solucionasen durante bastante tiempo, pasando a poder realizar todo tipo de giros, fintas, amagues con tan solo un movimiento de dedos sobre la consabida «seta» de manera parecida a como se realizaba en NBA Live, pero mucho mejor.
Ahora lo que os preguntaréis los habituales es algo como «Ya, ¿pero si con ese stick era como se tiraba, no?» Cierto, pero eso no impide que podamos seguir usándolo para esa acción. Es decir: podremos controlar el balón con el stick y cuando mantengamos pulsado el gatillo (L2 en PS3), entonces efectuaremos la acción de tiro. Puede sonar raro… pero os aseguro que a los dos minutos acabarás afirmando que es la solución más brillante y funcional que han podido realizar. Además, sin perder un ápice del tema de lanzamientos, porque han sido ampliados con acciones como poder pivotar mientras giras en la zona con los hombres altos, realizar entradas a canasta buscando 2+1 en apoyo con el defensor o el clásico amague con tiro en suspensión hacia atrás al más puro estilo Rudy Fernandez. ¡Lujazo!
Evidentemente todo esto lo notaremos con el sistema completo de manejo, no con el sencillo. Ya sabemos todos de la dificultad clásica de este simulador de basket y la primera semana de palizas que se reciben los que no lo cogen habitualmente. Pero si hay un título deportivo que merezca la pena aprender -y mucho- a jugar en condiciones, es este, porque todos los años te devuelve todo ese esfuerzo en cantidades industriales de diversión. No le tengáis miedo.
Volviendo a las nuevas mejoras, ahora podremos ser más agresivos en defensa orientando el cuerpo de nuestros jugadores provocar faltas en ataque o simplemente ir recortando el espacio de movimiento del atacante hasta asfixiarle y robar el balón. Definitivamente podremos elegir si queremos jugar de manera más ofensiva o defensiva, ya que los dos tipos de juego están totalmente compensados.
Si prefieres el ataque, otra de las novedades son las mejoras en el sistema de ayuda al jugador que sube o tiene el balón. Con tan solo pulsar LB (L1 en PS3) y dependiendo del tiempo que tengamos pulsado el botón, solicitamos a uno de nuestros compañero en pista que nos apoye en nuestra posición para comenzar una jugada, bien realizando un bloqueo ante el defensor, realizando un amague o doblando un pase. Todo de manera muy dinámica y espectacular.
Si a esto sumamos las nuevas animaciones, mejoras en el sistema de contactos y en la I.A. y el aumento de habilidades a la hora de personalizar un jugador hacen que simplemente vuelvas a rendirte ante su tremenda jugabilidad.
Otra cosa buena es la mejora en la dinámica del juego que ofrece Kinect para la versión de 360. Ahora se puede indicar en tiempo real (y en castellano), el tipo de jugada que queremos hacer en cada momento. Y la verdad es que esto es un lujo porque funciona perfectamente. En lugar de andar buscando la jugada con la cruceta -cosa que se puede seguir haciendo- el hecho de que puedas dictar las órdenes a tus jugadores de manera vocal hace que todo sea mucho más rápido, divertido y adictivo.
Es una pena que en PS3 no se haya implementado este sistema de alguna manera, pero la tontería, hace que el juego sume puntos. Es evidente que alguna vez no me ha entendido la orden dada, pero el trabajo hecho con el periférico es muy bueno. Poder ordenar un bloqueo al poste alto, una zona o el próximo cambio que quieres que se efectúe de manera directa es una delicia.
Infinitas formas de jugar y las mejoras en «Mi Equipo»
En cuanto a los modos de juego, tendremos los clásicos de partido rápido, el modo temporada, asociación (para jugar como manager), leyenda, playoffs, Blacktop (para basket callejero), etc. Pero «Mi Carrera» sigue siendo el principal dentro del juego. Esta vez, cuando creamos el nuevo jugador se registra en la base de datos de 2K. Esto obligará a estar conectados a internet para que se guarden nuestros avances… lo cual es un error en mi opinión.
¿Por qué? Bueno, resulta que al registrar el jugador, notaremos que ahora todo se maneja con moneda virtual en el juego. Todo estará vinculado a ella, con lo que es extremadamente importante gestionar nuestros ingresos, sponsors y gastos para ir obteniendo nuevas habilidades o personalizar a nuestro jugador con nuevas prendas, celebraciones o gestos personalizados. Podremos incluso adquirir más moneda virtual mediante la compra con dinero real de créditos… pero ya pueden andar con cuidado en 2K si no quieren que el juego beneficie a los que más dinero gasten en sus mejoras.
Tras este registro como el año pasado, jugaremos el encuentro de los rookies en el que intentaremos demostrar nuestras habilidades para obtener la posición más alta posible en el Draft y pasar a responder una serie de preguntas procedentes de las franquicias interesadas en nuestros servicios. Dependiendo de estos parámetros y las respuestas, podremos optar a ser incluso el número 1 de la elección anual, firmando posteriormente por nuestro nuevo equipo y empezando nuestra carrera con el objetivo de asentarnos, mejorar nuestra trayectoria y contrato, superar retos, ganar el anillo de campeones y entrar en el Hall of Fame.
Aparte de las acciones habituales, ahora podremos controlar la vida de nuestro jugador tanto dentro como fuera de la cancha. También se mejora el tema de la repercusión de nuestras acciones en las redes sociales, simulando el sistema de Twitter con un apodo y muro en el que colgar nuestras opiniones e interactuar con fans y periodistas, como si fuéramos un jugador real.
En el modo de gestión de equipo no he podido echar muchas horas, pero ahora se puede llegar a crear un equipo entero realizado a medida e ir mejorando y evolucionando tanto contra la máquina, como en partidas online. Para ello dispondremos de 12 jugadores, 2 trajes, entrenador, ayudantes y estadio en un principio y podremos ir cambiando (o intercambiando) estas «piezas», mejorando las que tenemos con potenciadores o gestionando la moneda virtual. Todo muy parecido al clásico sistema de los juegos de rol o al Ultimate Team de FIFA. Evidentemente, no costará lo mismo tener a Kobe que a Calderón o jugar en el Madison que en el estadio de Indiana, axial que de nuestra pericia dependerá la mejora de nuestra franquicia.
Por último, otra de las publicitadas novedades ha sido la posibilidad de jugar con el mejor equipo de toda la historia. El Dream Team de los JJ.OO. de Barcelona 92 estará presente en el juego, pudiendo manejar a los históricos Bird, Magic, Jordan, etc., todos recreados a la perfección, sin olvidar la inclusión de franquicias clásicas como ocurre cada año en este juego.
Técnicamente…
Si nos centramos en el aspecto gráfico, el título ya está en un límite que es muy difícil superar. Cierto es que hay juegos de otros géneros que pintan mejor que este juego de basket, pero la representación de los jugadores y sus movimientos siempre ha rallado a una gran altura, con lo cual es difícil mejorar este aspecto a no ser que se dote de más potencia al hardware. Las mejoras como mencionaba antes, vienen dadas por el aumento de las animaciones, tanto a la hora de moverse los jugadores sobre la cancha, como en la representación de las expresiones faciales de los mismos. Ahora podremos ver como Griffin grita cuando nos hace un mate en la cara o Bryant se queja tras una caída, todo como siempre de una manera muy fluida.
Tanto jugadores como estadios siguen estando representados a un nivel intachable, siendo la cantidad de estrellas personalizadas de manera coherente cada vez mayor (independientemente de las infinitas opciones de personalización), mientras el público se lleva la peor parte (como es normal), aunque ambientalmente siempre se comportan de forma correcta según como se desarrolle el partido, metiendo presión al rival en el último cuarto o abucheando al equipo local si pierde de paliza.
En esta ambientación ayuda como siempre el tema sonoro del título. Si hasta ahora no se podía poner ni una sola pega a los efectos de sonido como el bote del balón, el roce de las redes de la canasta, el público o los estupendos Steve Kerr y Kevin Harlan a cargo de los comentarios, por primera vez en la historia de la franquicia, se personaliza este último aspecto para un país. Es decir, vamos a tener comentarios en castellano en el juego.
Para ello se ha contratado a Antoni Daimiel y Sixto Miguel Serrano, periodistas encargados de las realizaciones de la NBAen Canal+, además de la presencia de Jorge Quiroga (de Marca, quien tiene los derechos para las noticias de la NBA a nivel de prensa). Y para que engañarnos, no mejoran los comentarios originales, pero no «chirrían» en absoluto. El trabajo que han realizado es fantástico y queda muy bien integrados en el juego, lo que se va a valorar muchísimo por parte de los usuarios de nuestro país. La forma de obtenerlos es un tanto extraña -al menos en nuestra copia de prensa de 360- y es que los comentarios los hemos implementado mediante un DLC gratuito en lugar de venir de manera directa en el juego, pero esto te permite seguir con los comentaristas yankees en cualquier momento, si así lo prefieres. Un magnífico añadido al título.
En el tema de la música, siguen predominando los temas de rap y hip-hop como todos los años, con uno de los dueños de los Brooklyn Nets, Jay Z, como estrella del título, ya que es productor del juego. Y sinceramente, a uno que no le considera santo de su devoción, pues le resulta altamente pesado aguantar a este señor en el título, pero al menos podremos encontrar otras canciones de Daft Punk, Puff Daddy, U2 o Coldplay en el juego.
Conclusión
Que NBA 2K13 no vaya a vender tanto como FIFA o PES, viendo los tres juegos, es una verdadera pena. Bien es cierto que en la distribuidora están muy contentos con las ventas del título hasta el momento, pero comparando con los otros juegos, lo cierto es que el simulador de baloncesto les vuelve a pasar la mano por la cara a las propuestas de EA y Konami por segundo año consecutivo.
Se le puede achacar cosas como que el nuevo sistema de moneda virtual puede desvirtuar el juego, que haya que tener una conexión permanente con la red, que el menú siga siendo un caos o que el modo All Star sea de pago -salvo para los que realizaron la reserva del juego- pero lo cierto es que gracias a una mecánica consolidada y mejorada con la inclusión del nuevo sistema de manejo, los cambios en el modo principal de juego y los comentarios en castellano, es sin duda alguna un juego en el que puedes gastar meses de tu vida. [90]