No juego RPG muy a menudo. No tengo nada contra ellos, solo que al tener tantos títulos pendientes por jugar y otros tantos que analizar, no puedo permitirme estancias en obras de semejante duración. Pero hace no mucho me topé con Noahmund, un pequeño JRPG desarrollado en España y aprobado por Square Enix Collective, que no dura más de 20 horas.
Un hermoso mundo lleno de peligros
En su primer videojuego, el estudio malagueño nos invita a emprender una aventura en un mundo atractivo a su manera, plagado de criaturas extrañas y de entornos muy diferentes. Y es que Noahmund tiene su propia mitología, y muchos de los seres que nos encontramos a lo largo del juego tienen diseños muy originales. Normalmente la estética que se acerca al manga no me suele gustar, pero este universo me ha resultado tan llamativo que me gustaría poder tener un libro de arte o un bestiario sobre él.
Y lo mejor es que dentro de este universo se nos plantea una historia muy interesante, que nos mantendrá atentos en todo momento. Y es que si en un juego de rol es importante la historia que te cuentan, en uno japonés lo es aún más, porque este último se suele centrar más en el guión a través de una trama mucho más lineal. El occidental, en cambio, como suele dar más libertad en la creación y personalización del personaje acaba encaminándose más a un «Vive tu propia aventura».
El último juego de rol que había jugado antes de este ha sido The Witcher 3, este mismo verano. Podría haber jugado algún Final Fantasy, pero si de mí depende, siempre acabo tirando hacia lo occidental. No leo manga, no veo anime, no suelo jugar nada de esa estética. Sé que puede sonar a estupidez, pero simplemente no me llamaba la atención visualmente. Mis amigos siempre me han dicho que todo es acostumbrarse, pero nunca he acabado haciendo nada para acostumbrarme.
Y esta ha sido la primera obra que ha normalizado en mí esta estética, en parte porque no está muy sobrecargado y es un manga más «light». Así que Noahmund me ha acercado en cierto modo a obras orientales que no me habría imaginado viendo, mientras estoy escribiendo esto me estoy descargando One Punch Man. En cierto modo el juego me ha cambiado y eso siempre es positivo.
Explorando este mundo
Hace unos meses nuestro compañero Roberto Pineda entrevistó a Estudio Ábrego, responsable del título que hoy nos ocupa. En la entrevista el equipo comentaba que una de las principales inspiraciones para las mecánicas de exploración había sido Dungeons & Dragons, el primer juego de rol comercializado de la historia. En el desplazamiento por el mapa, Noahmund tiene unas bases muy clásicas, avanzar por turnos funciona muy bien en mazmorras y entornos cerrados.
El hecho de que el movimiento no sea en tiempo real permite implementar pinceladas de estrategia en la propia exploración. Por ejemplo, para comenzar un combate antes tenemos que coincidir en una “casilla” del mapa con alguna de las criaturas de este variado universo. Si no queremos o no estamos en condiciones de pelear podemos intentar evitar el enfrentamiento moviéndonos por según qué casillas, de modo que la acción ya ha empezado antes del combate. Cuando estás solo en las cloacas, en las primeras horas de juego, puedes llegar a sentir tensión. El problema de estas mecánicas llega cuando toca moverse por un espacio más abierto, porque deja de cobrar sentido un desplazamiento que conlleva moverse con cautela. En los pasadizos de una mazmorra funciona, en un bosque no muy poblado no del todo.
Combatiendo estos peligros
Pero Noahmund prefiere no quedarse solo en lo clásico y ofrece un sistema de combate más dinámico que el de los JRPG de finales de los 90. Para ello se acerca más a los ARPG, normalmente occidentales, donde ganar un enfrentamiento depende de la habilidad y no requiere estrategia. Este nuevo sistema combina turnos y tiempo real, de modo que tendremos que aprendernos todos los movimientos para poder ejecutarlos rápidamente, ya que no hay pausas de tiempo durante una pelea. Además, cada personaje invita a jugar de una forma diferente, según sus ataques o sus habilidades. Lo único negativo de este aspecto es la inteligencia artificial de los personajes, sobre todo de tus compañeros o aliados. Aun así notas la diferencia cuando combates en equipo.
Conclusión
Noahmund nos ofrece algo fresco, pero muy familiar. Porque no se limita a calcar las mecánicas de los RPG japoneses más antiguos, sino que modifica la configuración básica de estos mismos. En la exploración, donde podría haber movimiento en tiempo real, implementan turnos. Mientras que en el sistema de combate, donde lo más lógico en este tipo de JRPG sería hacer uso de los turnos clásicos, se añade dinamismo convirtiéndolo en tiempo real. De modo que tienes estrategia, mientras te desplazas por el mapa, y habilidad en las propias batallas.
Esta reconfiguración del JRPG de los 90 trae consigo algunos pequeños problemas. Pero, joder, es el primer título comercializado del estudio ¿qué más les voy a pedir? Si han conseguido que me interese mucho más por los juegos de rol orientales y por un abanico de obras en las que antes ni de coña me habría fijado. Ahora solo estoy impaciente por ver lo que nos pueden ofrecer con todo lo aprendido en este proyecto. [70]