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Análisis The Elder Scrolls V: Skyrim VR para Playstation VR en PS4 Pro

Todos sabemos que la realidad virtual es una tecnología que anda en pañales y todavía le queda un largo camino por recorrer. Aun así, estamos recibiendo títulos que demuestran que los cascos actuales son capaces de ofrecer mucho más que simples experiencias de 2 horas, como Skyrim VR.

Análisis The Elder Scrolls V: Skyrim VR para Playstation VR en PS4 Pro

Skyrim VR es un ejemplo claro de juego enorme adaptado a la perfección para la VR. Hemos analizado el juego en la plataforma PlayStation VR corriendo en PS4 Pro y a pesar de algunas limitaciones, las sensaciones han sido muy positivas en general. Skyrim VR es el colosal juego de siempre, aunque esta vez lo viviremos como nunca antes gracias a la inmersión y a la sorprendente y trabajada adaptación para VR que desde Bethesda han conseguido plasmar para nuestro disfrute.

Para este análisis me gustaría centrarme en puntos más técnicos del juego, también comentaré las múltiples opciones de control que han implementado para solucionar problemas de mareos. Podéis acceder al avance que publicamos hace unos días y en el que nos centramos en las sensaciones al jugar por primera vez a Skyrim VR y en el que hablamos de las primeras impresiones.

Jugar TES: Skyrim VR, aunque parezca difícil de creer, es jugar a un nuevo juego. Sentir el envoltorio de las tierras del mundo fantástico creado por Bethesda en primera persona es una experiencia ultra sensorial por motivos obvios, un mundo enorme que recorrer con cientos de horas para disfrutar de las casi infinitas tareas principales y secundarias que forman esta aventura y además hacerlo desde la perspectiva en primera persona que ofrece la tecnología de realidad virtual es algo único y merece ser experimentado por todos los poseedores de PS VR. Desde el minuto uno, sentiremos en nuestras carnes el poder de Dovahkiin y creo firmemente, que desde el lanzamiento original del título allá por finales de 2011 no hay mejor ocasión que ahora y en VR para revivir esta enorme aventura de rol, magia y combate cuerpo a cuerpo.

El primer escollo que encontraremos a la hora de afrontar Skyrim VR será el de la propia tecnología, estamos en un punto inicial como advertía al principio y la adaptación a la VR es difícil para casi todos los usuarios debido sobre todo a los temidos mareos. Todos los poseedores de cualquier casco VR han tenido que pasar el trámite para conseguir adaptarse a la cinetosis que producen los juegos de VR con movimiento libre. Skyrim VR está en el grupo de los títulos en los que hay que ganarse las piernas virtuales antes de poder afrontarlos, pero cada persona tiene una sensibilidad única respecto a este tema, es algo muy personal sin duda, pero debéis saber que si eres un jugador con poca experiencia en VR, debes saber que quizás, Skyrim VR no es el mejor juego con el que empezar.

Sony ha lanzado un pack de PlayStation VR, cámara y Skyrim VR y puede que a nivel comercial sea atractivo, pero también puede ser un motivo de peso para que el usuario devuelva a la tienda el producto, este juego es duro para principiantes, no obstante desde Bethesda han optado por ofrecer soluciones para este tema tan espinoso y han pensado en estos problemas ofreciendo distintos tipos de control para paliar el efecto mareo y la verdad es que hay opciones para todos, pasemos a desgranar todas estas opciones de control.

Si no quieres complicarte la vida, lo más cómodo es sentarte en tu sofá y utilizar el Dualshock para experimentar el control de siempre, el clásico y el que nos resultará más familiar e intuitivo, relájate y simplemente disfruta de la inmersión que te da la realidad virtual. Con esta opción disfrutaremos de la misma experiencia y además la navegación por los menús e inventario del juego resulta más intuitíva, todos los ataques y movimientos se realizan mediante los botones del mando y el punto de mira lo controlamos con el movimiento de la cabeza, un detalle gratificante y cómodo. En esta ocasión lo único que perderemos es el extra de inmersión que nos brinda el control por movimientos a través de los controladores Move.

Si por contra elegimos el control gestual, nos encontraremos con lo que en mi opinión es la experiencia definitiva para disfrutar completamente de Skyrim VR, el grado de inmersión y si me apuras de jugabilidad, se ve aumentado significativamente. Poder empuñar un escudo y una espada o un hacha y realizar los movimientos gestuales de combate, lanzar hechizos con las manos, manejar el arco con movimientos naturales para tensar la cuerda y disparar las flechas, parar las flechas con el escudo y recogerlas con la otra mano para guardarlas en nuestro inventario…son mil y un detalles que dotan de realismo la experiencia y merecen ser explotadas por el jugador. Aviso, el control por movimientos requiere una inversión de tiempo para dominarlo y mucha gente abandonará el barco y decidirá disfrutar de la inmersión sin complicaciones que brinda el Dualshock, una opción válida y respetable, pero creo que vale la pena ser perseverante y darle la oportunidad al control gestual, seguro que si lo haces lo acabarás disfrutando enormemente.

Algo más secundario, pero bien pensado por la desarrolladora, es el hecho de usar la opción de teletransporte, nuestro personaje se quedará quieto y solo se moverá a donde apuntemos con el move, una opción pensada para los usuarios noveles o para los que se marean con el movimiento libre. Tan simple como apuntar a donde queremos desplazarnos y saltar hasta ese lugar de forma instantánea, resulta interesante para afrontar los combates dotándolos de un matiz más estratégico si me apuras. En Skyrim VR tenemos una barra de estamina representada en el HUD con una barra de color verde y en Bethesda no se han olvidado de este detalle a la hora de utilizar el control de teletransporte, así que el haz de luz que une nuestra posición con el punto al que nos desplazaremos pasa de ser azul a verde si la distancia es suficientemente amplia, con lo que consumirá estamina al considerar este desplazamiento como una carrera, se nota que todo está bien pensado y nada se ha dejado al azar para mantener la experiencia sin romper el juego en cuanto a dificultad o desventajas.

Siguiendo con las medidas para paliar la cinetosis, a parte del control por teletransporte, se da la opción de mover la cámara libremente o a golpes de 30 grados o más, todo configurable desde el menú de opciones. El movimiento libre de cámara y en especial el movimiento horizontal es lo que más afecta a esta sensación de cinetosis, por lo que optar por el movimiento libre con el movimiento lateral por grados es la opción más equilibrada, al menos la más cómoda para mi y personalmente he elegido el control gestual con Move, el movimiento libre y el giro de cámara horizontal a golpe de 30 grados. Como última medida anti mareos, al movernos se oscurece el borde circular del campo de nuestra visión y la verdad es que ayuda, aunque otra vez, es configurable para aumentarlo, reducirlo o eliminarlo por completo, para los más expertos en VR.

Otro detalle que se ha tenido en cuenta en la adaptación de Skyrim VR en su versión para realidad virtual, es la interfaz que aparece en pantalla. En esta ocasión y muy acertadamente, se ha decidido colocar todo en la parte inferior y para consultar la barra de vida, magia o estamina, deberemos inclinar levemente hacia abajo la cabeza para verlo, una buena decisión para tener la pantalla limpia, para no invadir nuestro campo de visión y sumar en inmersión y realismo. Otro detalle bien pensado es la manera de consultar el mapa del juego, abrirlo simplemente es maravilloso, pues podemos ver las tierras de Tamriel con vista aérea en 3D y desplazarnos para ver los destinos al estilo Google Maps.

Lo mismo para el menú de subida de nivel y habilidades, estar en medio de todas esas constelaciones en 3D y de tamaño enorme y con ese colorido es sencillamente apabullante, detalles no muy importantes pero agradecidos, hubiesen podido dejarlos planos como los menús de configuración o las imágenes de la pantalla de carga, así que cualquier detalle para disfrutar entornos en 3D virtual es bienvenido.

Habréis notado que he utilizado muchas veces la palabra inmersión en el análisis, realismo, inmersión…de esto sabe un rato Skyrim VR. Veréis, de todos los juegos que he jugado en VR, en ningún otro he sentido la sensación de perderme dentro de un mundo virtual y olvidarme por completo del real, incluso he tenido sesiones de más de 4 horas sin mayor problema. Al absorber las palabras de dragón casi puedes sentir como esos rayos de luz penetran en tu cuerpo, los efectos de los poderes mágicos son sorprendentemente envolventes, el efecto 3D es magistral y como ya dije en el avance la sensación del escenario y todos los elementos que te rodean es verdaderamente colosal, la escala de las montañas, templos, animales y personajes te hacen sentir literalmente pequeño.

Como punto negativo, destacaría la falta de sensaciones en las colisiones en combate con armas y un apartado gráfico muy irregular, en entornos abiertos todo se resiente demasiado excepto en ciudades y algunos entornos como Laberintia o alto Hrothgar por poner un ejemplo que resultan estremecedores. También destacaría los interiores de templos, mazmorras y cuevas donde todo luce más y mejor y además los tiempos de carga son muy reducidos, diría que igual que los de la versión del juego remasterizado en PS4. Por todo esto y mil detalles y lugares más que aún me quedan por visitar, por una inmersión sin igual y con todo el peso peyorativo de la palabra Skyrim VR es uno de los mejores juegos que puedes disfrutar si tienes PS VR, una compra obligada para todos los poseedores del casco de realidad virtual de Sony.

Como viene siendo de costumbre, la versión incluye todos los DLC y expansiones por lo que las horas de juego son incalculables. Lo dije en el avance y lo repito ahora, Bethesda ha hecho un trabajo magnífico con esta adaptación de su juego estrella para VR y ya no hay excusa para todas las demás compañías, si cabe Skyrim, cabe todo.[85]

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