Tras el análisis que hicimos del SSD Sandisk Extreme PRO 240 GB prácticamente enfocado al mundo de los videojuegos, esta vez vamos a probar una versión menor de la marca, para todos los usuarios, el modelo Sandisk SSD PLUS de 120 GB.
Como ya comentamos en el anterior análisis de un SSD, hablamos de uno de los componentes más importantes y vitales hoy en día en un PC si lo que queremos es rendimiento. Con el SSD PLUS 120 GB que vamos a analizar hoy se puede ampliar el rendimiento de un equipo modesto hasta hacerlo parecer un equipo totalmente nuevo o, podría darse el caso, usar este SSD en una carcasa externa USB 3.0 y llevar con nosotros un HD portátil ultra rápido y eficiente.
Queremos dar las gracias a Sandisk por suministrarnos esta unidad para su análisis.
Embalaje e instalación
Vamos a tratar, como siempre hacemos en AKB, el embalaje utilizado por Sandisk y la instalación de este producto en nuestro PC o en una carcasa externa. El Sandisk SSD PLUS 120 GB viene embalado en el mismo packaging que usa en todos sus productos la marca Sandisk, esta vez totalmente en rojo y con una imagen del producto que ocupa la zona central. Por la parte trasera tenemos algo más de información sobre las velocidades, garantías, etcétera, pero nada que nos haga saber las velocidades del producto que vamos a instalar.
La caja es pequeña, pero el blister interior que recubre el SSD hace que sea imposible que se mueva y muy difícil que se lleve un golpe. Junto al SSD, Sandisk ha incluido un pequeño libro de instrucciones, el adaptador para instalar el SSD en un portátil (es la pegatina rectangular) y un pequeño papel con información para activar la garantía y descargar algunos programas de gestión y mantenimiento. Todo simple, sin demasiadas parafernalias y eso se agradece.
Vamos manos a la obra con la instalación. Como siempre, es algo muy sencillo y no necesitamos ser ingenieros ni técnicos informáticos para instalar este SSD. En nuestro caso hemos realizado dos instalaciones: una en el PC convencional y otra en una casa USB 3.0 para probarlo como SSD externo y, para liarnos aun más la manta a la cabeza, usarlo como HD de nuestra Xbox One. En nuestro PC será tan sencillo como tener libre un cable SATA y un conector de energía de nuestra fuente de alimentación. Conectamos el SSD, encendemos el PC y tendremos dos opciones, todo depende del uso que le vayamos a dar al disco duro sólido: disco duro primario para el S.O. o un disco más en nuestro equipo. Se abren un abanico más grande de opciones con sistemas de RAID, pero es lo dejaremos para otro artículo. En nuestro caso, esta vez no hemos instalado el S.O. de cero y hemos utilizado el SSD para instalar algún juego y hacer las pruebas con los programas de benchmark. Personalmente os aconsejo usar siempre el SSD solo para el S.O. y algún juego o programa que usemos mucho o nos sea indispensable en nuestro trabajo, ya que la lectura y escritura constante degrada el SSD, aunque en los últimos modelos este problema va desapareciendo.
Las pruebas las hemos hecho con tres sistemas diferentes, aunque las generales que usaremos para las comparativas de los benchmarks con otros SSD, son las que se han realizado con este equipo:
•Procesador: Intel i5 4670K
•Placa base: MSI Z97 Gaming 5
•Memoria RAM: 8 GB DDR3 1600 CL9 Kingston HyperX
•S.O.: Windows 8.1 64 bits
Las pruebas como HD portátil con una carcasa USB 3.0 se han realizado con un portátil Mountain Intel i7 3630QM, 16 GB de RAM y Windows 8.1 64 bits. Para las pruebas con la consola Xbox One hemos usado… una Xbox One.
Datos técnicos
Estos son los datos técnicos del SSD Sandisk SSD PLUS 120 GB:
•Capacidad: 120 GB
•Velocidad de escritura: 180 MB/s
•Velocidad de lectura: 520 MB/s
•Interfaz: SATA 6Gbps (compatible con 3Gbps / 1.5Gbps)
Test técnicos Sandisk SSD PLUS 120 GB
Hemos realizado una serie de pruebas a este SSD y lo vamos a comparar con los resultados que tenemos de otros tres modelos: Samsung EVO 840 120 GB, SSD Sandisk Extreme PRO 240 GB y Kingston 120 GB. Además pondremos la prueba que le hemos hecho cuando lo hemos metido en la carcasa USB 3.0 y veremos como baja la velocidad y si vale o no la pena hacer el desembolso para incluir uno de estos discos a una unidad externa.
El primer test que hemos realizado al Sandisk SSD PLUS 120 GB ha sido el AS SSD Benchmark, la mejor prueba hoy en día para medir la velocidad de lectura y escritura en este tipo de dispositivos. Estos son los resultados:
Esta prueba se realiza sobre un archivo de 1 GB, tamaño suficiente para ver la velocidad de lectura y escritura del SSD. El Sandisk SSD PLUS 120 GB tiene una puntuación global de 532 puntos, la mitad de puntos que consiguió en este mismo test el Sandisk Extreme PRO 240 GB y a 200 puntos del Samsung EVO 840 120 GB que consiguió 734 puntos. Gana al SSD Kingston 120 GB que tengo instalado en el portátil que consigue en esta prueba 416 puntos, un poco por debajo del SSD que estamos analizando.
En lo que a lectura se refiere el Sandisk SSD PLUS 120 GB está muy cerca de lo publicitado por el fabricante: 520 MB/s frente a los 495 MB/s reales que ha dado en la prueba, pero ha mejorado en la escritura con 202 MB/s frente a los 180 MB/s que se publicita. Nos llama mucho la atención que el todopoderoso Sandisk Extreme PRO 240 GB le dobla en lo que a velocidad de escritura se refiere, por lo que ahora, más que nunca, sabemos el potencial del SSD que analizamos hace unos meses.
El siguiente test se utiliza para comprobar los datos técnicos de nuestro SSD y comprobar que todo está correcto ejecutando algunas pruebas de lectura y escritura por sectores. Os aconsejo a todos que, de vez en cuando le paséis este programa a vuestro equipo para comprobar la salud de vuestros discos duros. Aquí tenéis los detalles, pero valen poco para las comparativas.
Uso como HD externo en una carcasa USB 3.0
Creo que esta prueba no la debería hacer nadie en su sano juicio pero, ¿por qué no vamos a ver como se comporta un SSD como disco duro portátil? Para empezar hemos montado el Sandisk SSD PLUS 120 GB en una carcasa Netway bastante barata, pero que nos han prometido que tiene un buen promedio en lo que a subida y bajada de datos por USB 3.0. Estos son los resultados:
Poco tenemos que decir, salvo que perdemos la mitad de la velocidad del dispositivo y nos quedamos con unos números bastantes bajos en el test de velocidad: solo 152 puntos. Pero nos ha sorprendido que ha mantenido casi idéntica la velocidad de escritura, con 200 MB/s, aunque la lectura a bajado hasta la mitad aproximadamente.
¿Conclusión del experimento? No es ninguna locura, pero hay que reconocer que estamos perdiendo la mitad de la potencia de nuestro SSD al meterlo en una carcasa externa por lo que desde AKB desaconsejamos hacer este tipo de experimentos, a no ser que os sobre un SSD y no sepáis que hacer con él o queráis hacer la siguiente prueba y utilizarlo en una consola de nueva generación.
Uso del SSD como disco duro de Xbox One
Con los precios que están alcanzando poco a poco este tipo de unidades y la cantidad de juegos digitales que llegamos a tener en nuestras consolas de nueva generación, no es ninguna locura instalar en nuestra consola un SSD como este. Tenemos que introducir el SSD en una carcasa USB 3.0, por supuesto la de mayor calidad que encontremos en el mercado si queremos asegurarnos que la velocidad de lectura/escritura va a ser la más alta y conectarlo a la parte trasera de nuestra consola con el cable USB 3.0. Tenemos que tener en cuenta que hay que reformatear el SSD y no vamos a poder usar la mitad del espacio para la consola y la mitad para el PC, la Xbox One quiere y necesita todo el espacio disponible.
Una vez con el reformateo concluido solo tenemos que seleccionar en nuestra consola donde queremos incluir el contenido digital que nos bajemos en primer lugar o mover lo que ya tenemos en el HD interno de la consola al SSD. Hemos notado una pequeña mejora en el acceso al juego y en los tiempos de carga. No hemos sido tan exhaustivos como para cronometrar los tiempos de carga frente a HD interno o frente al HD USB 3.0 de 2 GB que tengo instalado, pero si hay una mejora en bastantes segundos frente al HD interno y un poco frente al de 2 GB. Con esta capacidad solo nos serviría para tener un par de juegos, pero dejamos la opción en el aire de analizar un SSD de gran tamaño solo para consola.
Conclusiones
Estamos ante un producto de calidad media, con un rendimiento por debajo de los grandes dentro de los SSD como son el Sandisk Extreme PRO o la gama de Samsung EVO, pero por 60 euros os podéis llevar a casa un SSD que tiene un rendimiento medio aceptable. Por supuesto, si queréis un ordenador gaming a la última con una velocidad de lectura y escritura alta, olvidaros de este producto, pero si queréis darle una nueva vida a un ordenador antiguo, probar una unidad SSD por primera vez, o montar un RAID barato en casa con dos SSD PLUS 120 GB, estamos frente a un disco duro sólido fabuloso. Por este precio y estas prestaciones, quien no tenga un SSD en su equipo, realmente es porque no quiere, no tiene excusa. Nota: 80